ya no distinguimos la música generada por IA con Suno de la real en pruebas a ciegas

Recientemente hemos tocado un hito en Internet, según el exploración de Graphite.io: en octubre de 2025, el 53,5% de los artículos escritos online está generado con IA, mientras que el 46,5% está escrito por humanos. Es una tendencia que tomó mucha fuerza en 2022, con el extensión de ChatGPT, y que nos avisa de lo que viene en otros frentes, como la música.

En ese sentido, la inteligencia químico de Suno AI lleva mucho tiempo sorprendiéndonos. Hace más de un año, con Suno V3, ya vimos el enorme potencial que tenía esta tecnología para reírnos, sí, pero asimismo para demostrar lo que venía. Y en la Universidade Federal de Minas Gerais han demostrado el punto en que estamos con el paper Echoes of Humanity: Exploring the Perceived Humanness of AI Music.

La IA musical ya pasa el test de Turing

Lo primero que hicieron en el estudio fue designar pares de canciones para más de 600 participantes. Así, escucharon canciones de IA y humanas sin aprender cuál era cual. Cuando las canciones en cada par eran aleatorias, es opinar, cuando ambas canciones no compartían estilo o similitud, los oyentes acertaban de forma aleatoria, sobre el 50%. 

La cosa cambiaba cuando las canciones compartían estilo: en ese caso, la capacidad de detectar la canción generada por IA aumentaba un 13%. Otro hallazgo interesante, y poco esperable, fue que las personas con más de cinco abriles de experiencia musical tenían muchas más probabilidad de atinar sobre qué música era sintética. Los oyentes más mayores y sin formación ejercicio acertaron menos. Y no hubo correlación entre atinar más o menos con los distintos estilos.

Para entender el "cómo", los autores analizaron cientos de comentarios de los participantes. Las pistas más comunes (lo que hizo identificar mejor si la canción era humana o no) estaban en las voces. Marcaba mucho la atrevimiento tono "robótico" o poco natural. Además en detalles técnicos de mezcla y producción, como errores de poca profundidad, mezclas perfectas o o ecualizaciones planas. En cuanto a las cultura, algunos notan incoherencias o simplicidad, pero en caudillo los patrones eran sutiles: los participantes reconocían que “ambas canciones podían ocurrir sido humanas”.

Las conclusiones son importantes para la industria musical: indica que en muchos casos, especialmente en escuchas casuales, la música generada por IA ya ha tocado un nivel indistinguible de la humana. Hasta el punto de que ocurren hecho como el que explicaba en Twitter Flo Crivello: "Mi novia descubrió hace poco que la bandada que acaba de descubrir y que tanto le gusta en Spotify en efectividad está generada con IA". La tendencia crecerá mucho si finalmente OpenAI entra en el mercado de la música creada con IA, como apunta su esquema, aún en etapa empírico.

Imagen | Dushawn Jovic y generada por IA

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