Vivir en Madrid es muy caro, más con hijos, pero tener más de un trabajo ayuda. Esta mujer lo hace, y enfrenta varios problemas

Rebeca (nombre ficticio) es psicóloga española, de la concepción millennial, tiene un máster y un doctorado en un ámbito muy específico de la psicología y una gran experiencia gremial que pasa por acaecer trabajado en fundaciones que hacen un trabajo pionero y muy importante para el bienestar de pacientes con cáncer. Incluso por acaecer viajado el mundo para compartir su experiencia y conocimientos con profesionales de otros países.

Ahora, como religiosa de tribu, con una hija de cinco abriles y un hijo de casi tres, la vida de los viajes ha quedado de costado y, yuxtapuesto con su pareja, se centra en el cuidado de su tribu y en poder tener una estabilidad económica para cubrir todas las deyección del día a día. Poco que no es obvio, menos en ciudades que se han encarecido tanto como Madrid.

Rebeca trabaja como psicóloga en un expediente que es divulgado. Tras muchos abriles en una ordenamiento privada, le ofrecieron este trabajo, le dieron solo cinco días para decidirse y lo que más le gustó fue el horario. En el otro trabajo, donde era coordinadora, muchas veces acababa echando horas de más para poder cubrir toda la carga gremial y en este trabajo las horas se respetan. Y por otra parte encajan muy perfectamente con los de sus hijos.

Ahora, su empleo es para la Comunidad de Madrid, a viaje completa. Es funcionaria interina, por lo que está sujeta a que su plaza salga a concurso, poco que ahora sabe que va a suceder este año. Es aseverar que, si algún talego su plaza, se quedará sin empleo, a no ser que sea ella quien lanzamiento esa plaza. Hace tiempo ella opositó y estaba en bolsa. La llamaron para cubrir esta vacante, sabiendo que, como mucho, estaría tres abriles y sabiendo que podría irse ayer. Pero aceptó el empleo porque el horario se ajustaba muy perfectamente a los horarios escolares de sus hijos.

Ya desde ayer de tener este trabajo, para conseguir unos ingresos extra, trabajaba dos tardes a la semana en la clínica privada de una reconocida profesional de la vigor, como terapeuta, para crear unos ingresos extra. Al comenzar a trabajar en la despacho pública, aunque sea como interina, necesitaba hacer un trámite para conseguir la compatibilidad entre trabajar en la despacho pública y tener un trabajo en el ámbito privado.

Al solicitar la compatibilidad pudo alegar y demostrar que trabaja 10 horas extra a la semana en una clínica privada, con un horario que se adapta perfectamente al horario que tiene en su actividad como funcionaria. No interfieren las horas.

Otro asunto relevante es que sus funciones no tienen cero que ver una con la otra, lo que las hace compatibles. No interfieren sus actividades, ya que el perfil de personas con las que trabaja es totalmente diferente, no hay un conflicto de interés, cero que le permita servirse su trabajo divulgado en su rentabilidad privada. Y, de hecho, en su trabajo para la despacho, ella prácticamente no ve a pacientes, solo tiene que analizar casos y realizar informes.

Ha tenido que renunciar a un complemento de boleto

Le dieron una mala notificación: que no puede compatibilizar entreambos trabajos. En su salario de funcionaria interina tiene su salario saco y luego, para cobrar parecido a un funcionario, hay unos unos extra, unos complementos específicos. Y, para poder trabajar en la privada, ese complemento no puede ser más del 30% del salario saco.

"No puedo compatibilizar entreambos trabajos, teniendo un complemento específico de los que tengo". He tenido que reducirme mi complemento al 30% para poder practicar la parte privada fuera. Le dijeron que si su trabajo fuera como docente, no habría tenido problema en esta compatibilidad.

La misma normativa de la Comunidad de Madrid especifica que "los empleados públicos pueden renunciar voluntariamente a un porcentaje del complemento específico para compatibilizar su actividad pública con una segunda actividad privada".

Como podemos ver en la fuero, "el personal funcionario y estatutario cuyo puesto de trabajo principal se encuentre internamente del sector divulgado de la Comunidad de Madrid, los empleados públicos pueden renunciar voluntariamente a un porcentaje del complemento específico para compatibilizar su actividad pública con una segunda actividad privada".

La concurrencia le recomienda que no reporte

Por ahora, sigue a la aplazamiento de obtener esa compatbilidad, tras acaecer renunciado a parte de ese complemento mencionado. Comenta Rebeca que muchísimas son las personas que le han dicho que no tenía que acaecer pedido la compatibilidad y hacerlo igual, porque saben que esos trámites burocráticos pueden traer problemas. Incluso dice que muchas personas le recomiendan practicar su segunda función en B, para evitar el plazo de impuestos tan suspensión extra que está haciendo.

Ella es una persona que siempre cumple con la ley y nunca en absoluto se ha quejado de que haya que retribuir impuestos, al contrario, pero en este caso sí siente que todas las horas que trabaja se traducen a un salario muy escaso, precisamente, por el plazo total de impuestos varios que abona y le parece triste que la concurrencia que la rodea acabe viendo que la mejor decisión que la concurrencia considera es simplemente incumplir con la ley.

Por qué tener más de un trabajo

Cerca de aseverar que lo que apetito en su trabajo privado no es tanto: lo hace como autónoma, por cuenta propia, apetito el 50% de lo que pagan los pacientes por la consulta (la otra porción se va a la empresa desde la que ofrece las consultas) y paga sus impuestos, como IVA, IRPF y igualmente el de autónomos.

Concretamente, paga 315 euros de autónomos, por otra parte de retribuir seguridad social en su trabajo por cuenta ajena. Hay meses que apetito mucho menos en sus consultas privadas, sobre todo los meses de verano donde hay menos pacientes y otros meses que apetito más porque tiene pacientes a todas las horas. Esto, afirma, tendrá que revisarlo. En España, las actividades como autónoma son difíciles de mandar sin un buen conocimiento fiscal. Y puede ser que, por desconocimiento, esté pagando de más.

"¿Por qué tengo la consulta? Pues tener un anuencia de funcionaria interina de tres abriles o menos no me garantiza ese puesto y, para seguir ejerciendo consulta si me callado sin ese trabajo. Y, por la carestia de boleto", explica la mujer.

Su pareja apetito cerca de salario reducido, por su carrera profesional, como integradora para niños con variedad eficaz en un colegio. Con todo, aunque sus hijos van a colegio divulgado, "hay que retribuir las actividades extraescolares, las excursiones, las actividades que hacen con sus compañeros, los desayunos, los gastos de la casa, el IBI, los seguros de los coches, los suministros de la casa, los viajes a revistar a la tribu...".

"Podría estar con mi trabajo de las mañanas, mucha concurrencia en España vive con menos boleto, pero si quiero que mis hijos puedan participar de actividades extra, poder estar más desahogados económicamente, y igualmente retener que si me callado sin un trabajo, tendré más alternativas he trillado necesario despabilarse ingresos extra", explica Rebeca.

Qué dice España de la pluriactividad

En muchas ocasiones hemos trillado que en Estados Unidos, con la inflación de los últimos abriles, muchas personas tienen más de un trabajo al mismo tiempo, se ha convertido en poco muy global. En otros casos, concurrencia ha compartido sus experiencias en las que, aprovechando que con su trabajo no tenían en realidad muchas tareas y el teletrabajo les daba más privacidad frente al empleador, decidían tener más de un empleo a la vez para conseguir grandes ahorros y desahogos económicos.

En España, aunque no se muestra como poco tan global, igualmente hay muchos casos. En cuanto a la situación de pluriactividad, como explica Randstad, es cuando un trabajador compagina su trabajo habitual por cuenta ajena, es aseverar, cotizando legalmente a través de una empresa a la que le  sus servicios, y a su vez, realiza otra actividad gremial en régimen de autónomo, es aseverar, trabajando para sí mismo.

Este tipo de actividad conlleva tener que darse de alta en la Seguridad Social en  dos o más regímenes diferentes y, de esta forma, muchos empleados pueden tener su propio negocio y complementar ese salario con otro  realizando otra actividad en otra empresa.

Imagen | Foto de Vitolda Klein en Unsplash

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