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La polémica que envuelve al cíclope del comercio electrónico Shein ha aprehendido proporciones inéditas en Francia. Y es que el Gobierno francés ha amenazado con cortar la plataforma del minorista chino tras descubrirse la traspaso en su sitio web de muñecas sexuales con apariencia de niño, un hecho que las autoridades vincularon a la pornografía pedófila.
El escándalo ha estallado, encima, sólo un par de días antiguamente de la inauguración de la primera tienda física de la compañía en el país, prevista para mañana miércoles en los almacenes BHV Marais de París. Ahora, en ocasión de un evento de moda, la marca tiene entre manos una potencial protesta de repudio.
La Dirección Normal de la Competencia, el Consumo y la Represión de Fraudes (DGCCRF) —dependiente del Profesión de Riqueza francés— confirmó activo recibido una denuncia anónima que llevó a descubrir en el portal de Shein muñecas de tamaño de niño con rasgos inequívocamente sexuales. En palabras de la agencia, su apariencia
"dejaba poca duda sobre la naturaleza pedopornográfica de los objetos".
La DGCCRF remitió el caso a la Fiscalía de París, que abrió una investigación por distribución de contenidos violentos o pornográficos accesibles a menores. El caso todavía fue comunicado a la autoridad francesa de medios digitales, ARCOM, responsable de aplicar en el país el Reglamento de Servicios Digitales (DSA) de la Unión Europea.
El ministro de Riqueza, Roland Lescure, calificó los hechos como "horribles e ilegales" y advirtió que, si se repiten, solicitará cortar el golpe de Shein al mercado francés:
"Por actos de terrorismo, narcotráfico o pornografía de niño, el Gobierno tiene derecho a prohibir el golpe a cualquier plataforma".
La incorporación comisionada para la Infancia, Sarah El Haïry, fue más allá y pidió a todas las tiendas online en Francia —incluidas Amazon y AliExpress— que entreguen información sobre sus proveedores y adopten controles estrictos para evitar la comercialización de este tipo de productos:
"Estos objetos son usados por depredadores para practicar antiguamente de acometer a niños reales".
La empresa, de origen chino y con sede en Singapur, se apresuró a retirar los artículos de su web y a emitir un comunicado en el que expresó su "total cooperación" con las autoridades francesas.
Quentin Ruffat, portavoz de Shein en Francia, aseguró que la compañía entregará los nombres de las personas que compraron esos productos y que ha impuesto una "prohibición total" de la traspaso de muñecos sexuales en su plataforma. Ruffat atribuyó lo ocurrido a un
"arbitraje interno en los procesos de control [...] Pondremos en marcha las salvaguardas necesarias para que no vuelva a ocurrir".
Mientras Shein intenta controlar los daños, las calles de París se llenaron de protestas. Frente al Comercio de l’Hôtel de Ville (BHV), donde la marca planea cascar su primer regional físico, manifestantes portaban pancartas con lemas como "Shein es cómplice de pornografía de niño" y "BHV, no ocultes esta vergüenza".
El presidente de la empresa propietaria de BHV, Frédéric Merlin, calificó la traspaso de las muñecas de "abyecta", y confesó activo considerado romper el acuerdo con Shein. Sin confiscación, tras las promesas de cooperación y transparencia del cíclope oriental, decidió perseverar el arreglo: "Su reacción me convenció de continuar".
Shein fue calificada por la Comisión Europea como "plataforma online de gran tamaño" o 'VLOP' en virtud de la DSA (Ley de Servicios Digitales), lo que la somete a obligaciones reforzadas de moderación y transparencia en comparación con la mayoría de tiendas online. Aunque Bruselas aún no ha hendido un expediente formal, el portavoz digital de la Comisión Europea, Thomas Regnier, confirmó que está "en contacto rígido" con las autoridades francesas y que "no dudará en desempeñarse si fuera necesario".
El caso se suma a una larga registro de controversias que acompañan a la marca desde su desembarco en Francia en 2015. En lo que va de año, Shein ha sido multada tres veces por un total de 191 millones de euros, principalmente por publicidad engañosa, información fraudulenta y descuido de transparencia en el uso de microfibras plásticas.
Asimismo se enfrenta a críticas por condiciones laborales precarias, competencia desleal y contaminación ambiental, en un contexto en que el Parlamento francés tramita un tesina de ley para frenar el auge de la moda ultrarrápida.
Imagen | Marcos Merino mediante IA
En Genbeta | La Comisión Europea investiga a Temu: no considera eficaces las medidas adoptadas para evitar la traspaso de productos ilegales
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