un youtuber afronta una posible pena de cárcel por analizar consolas retro con juegos

El mundo de la creación de contenido sobre videojuegos en YouTube, Twitch o Kik puede ser poco trillado como muy comprensible, pero no siempre es así. Si adecuadamente a la mayoría de las compañías les da igual que se retransmitan sus juegos en estas plataformas, incluso lo incentivan ofreciendo a los creadores claves de producto, en el campo de la pugna no ocurre lo mismo. Y por esto mismo un youtuber podría enfrentarse a una pena de prisión por hacerlo.

El protagonista de esta historia es el youtuber italiano Once Were Nerd, que en su día a día se dedica a hacer contenido sobre videojuegos retro. Su especialización se centra en analizar consolas portátiles de marcas como ANBERNIC que parece ser ahora el foco de sus problemas legales.

Una de las grandes empresas que comercio de guerrear contra la pugna de sus creaciones es Nintendo, que ha destacado por aplicar "copyright strikes" a los creadores o incluso meterlos en una 'índice negra'. Esto extremo es poco que ha ocurrido en España con algunos creadores que participaron en un evento centrado en un colección de Nintendo modificado.

Registros, incautaciones y una ley de 1941

Pero en el caso del youtuber italiano, las cosas son muy diferentes. Tal y como relató en un vídeo publicado el pasado 15 de julio, los agentes de la Gendarme di Finanza (lo que conocemos como agentes de aduanas en España), se presentaron en su domicilio y oficina con una orden de registro. El motivo: una investigación por 'promoción de material que contaba con derechos de autor'.

De este registro los agentes incautaron más de 30 consolas portátiles de su colección personal, donde destacan algunas de las marcas ANBERNIC, Powkiddy y TrimUI. Asimismo se llevaron su móvil personal que no le devolverían hasta dos meses posteriormente como recogen en Android Authority.

¿Pero que tienen de malo estas consolas? De antemano el hardware nadie. El problema radica en que muchos de estos dispositivos, especialmente los que vienen desde China, se comercializan con tarjetas microSD que están precargadas con cientos de ROMs de juegos de consolas clásicas. Las reseñas del youtuber, que mostraban los productos tal y como se reciben, han sido interpretadas como una promoción a estos contenidos difundidos sin contar con los permisos de derechos de autor.

La denuncia concretamente menciona a la "reproducción de material con derechos de autor de Nintendo y Sony".

Bajo la ley italiana, las autoridades locales no tienen la obligación de revelar todos los detalles de los cargos ni quién los ha presentado hasta que concluya la etapa de instrucción. Lo más preocupante para el creador, es que las autoridades italianas pueden matar con su canal de YouTube antaño de que se llegue a celebrar un discernimiento.

Y en el caso de que se llegue a celebrar el discernimiento, ahora mismo el artículo 171 de la Ley de Derechos de Autor Italiana que data de 1941 (antaño de que existiera internet o los videojuegos) contempla 15.000 euros de multa y tres primaveras de prisión.

Por su parte, el youtuber se defiende apuntando a que su actividad es puramente periodística y sin ningún tipo de interés extra. Afirma que nunca ha hecho reseñas patrocinadas para este tipo de consolas, y que para persistir una imparcialidad completa, no ofrece enlaces de afiliados en sus vídeos para sacar beneficio de la importación de las consolas. Simplemente, analiza las consolas para mostrarlas al consumidor.

Lo que está claro es que este precedente es verdaderamente peligroso para los creadores de contenido de todo el mundo. Si sale delante, podría marcar un precedente en el resto de países que cuentan con leyes desactualizadas, donde un creador podría matar en la prisión por realizar su actividad profesional.

Imágenes | Joshua Doherty

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