un millón de euros por el uso de datos biométricos para el acceso a los estadios

LaLiga ha recibido una importante pena económica por una maña que se ha llevado a sitio en los principales estadios. Y no hablamos de los bloqueos a las direcciones IP que hemos trillado en las últimas semanas que han afectado a webs de terceros. Esta pena llega directamente desde la Agencia Española de Protección de Datos por el uso de datos biométricos para el entrada a diferentes partes de los estadios.

Una pena de un millón de euros es lo que ha recaído sobre LaLiga como responsable del tratamiento de estos datos biométricos al infringir el artículo 83.4 a) del RGPD. Estas sanciones ya lo vimos en el pasado como a principios de este año con una multa de 200.000 euros al Osasuna incluso por la toma de datos para el entrada a su estadio. 

La AEPD no tiene dudas en condenar los sistemas de control de LaLiga

Este sistema de examen biométrico se instaló para el entrada a las gradas de diferentes estadios con el objetivo de controlar sobre todo a aquellos aficionados que son 'ultras'. Para la AEPD esta pena (y retirada del sistema) se ha empollón "para proteger el derecho fundamental de los abonados a las gradas de animación". De momento este sistema ha quedado en suspensión.

Las razones que ha legado la AEPD es porque el "tratamiento analizado carece de garantías mínimas exigibles por la errata de presentación y superación de la EIPD". Precisamente para poder implantar estos sistemas se debe hacer una Evaluación de Impacto en Protección de Datos que según la AEPD "evalúa de forma anticipada cuáles son los potenciales riesgos a los que están expuestos los datos personales". Es asegurar, es un examen para que la AEPD de autorización a la implantación del sistema. Poco que LaLiga ni los estadios hicieron. 

Como decimos, este es un sistema que se justifica bajo el paraguas de la seguridad de los estadios en presencia de la proliferación de aquellas personas que acuden a ver el fútbol para difundir un daño a la gusto. Un sistema que se implantó en la temporada 2015/2016 en teoría adhiriéndose a la estatuto europea en protección de datos que permite alcanzar estos datos por "interés divulgado". Este interés sería precisamente esta seguridad. 

Pero para la AEPD no ha trillado una excusa clara para alcanzar datos tan sensibles como la información biométrica de los aficionados que acude a un estadio. Por otra parte, siquiera han trillado que haya una alternativa para aquellas personas que rechacen ceder este tipo de datos.

LaLiga impuso esta medida a los estadios. Pese a que hemos trillado sanciones a los clubes, la efectividad es que LaLiga fue la responsable última de incluir este sistema examen biométrico. Para la AEPD se manejo de "una valentía independiente de LaLiga manifestada en el Reglamento de Saldo de Abonos y Entradas (RVAE), integrado en el Reglamento de la competición".

La AEPD no ve el respaldo lícito. Hay que tener en cuenta que estos datos biométricos como la huella digital o el rostro son datos que se catalogan como de 'categoría espacial' en nuestra estatuto en materia de protección de datos. Esto hace que sea información positivamente sensible que en teoría no se pueden alcanzar ni acumular, aparte que se tenga autorización expresa. Esta autorización solo se concede por parte de la AEPD tras analizar su idoneidad y proporcionalidad.

Incluso la AEPD ofrece alternativas que son menos invasivas, como por ejemplo el revisar de forma manual el DNI para ingresar a esta zona.

LaLiga recurrirá la valentía. Esta es una pena que va a tener represión jurídico al querer impresionar hasta la Audiencia Doméstico ya que para LaLiga se fundamento en "premisas rotundamente erróneas" tal y como ha recogido El Confidencial. Avanzan que ellos "no puede ser legalmente responsable del tratamiento de los datos biométricos utilizados en las gradas de animación de los estadios, al no tratar directamente dichos datos, no abastecer ninguna relación con los aficionados de los clubes ni tomar decisiones sobre su diligencia".

Asimismo recogen que esta es una norma que difícilmente se puede evaluar con su impacto, y que recibió la aprobación del Consejo Superior de Deportes que tiene la ocupación de controlar estas decisiones. Con esto tratan de dejar en evidencia que no se manejo de una valentía 'independiente' de LaLiga que es sobre quien ha recaído esta pena.

LaLiga se va a gravitar en la exigencia de avalar la seguridad en los estadios en presencia de la venida de las personas ultras. Por otra parte, incluso se fundamentan en la norma contra el racismo o la chovinismo para poder encajar estas medidas que pueden ser polémicas.

Imágenes | Vienna Reyes Peter Glaser

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