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Un empleado sordo de Tesla se quejó de que en la fábrica hacía tanto calor que su audífono había dejado de funcionar. Fue despedido

Publicado el 
noviembre 14, 2025

La Gigafactory de Tesla en Austin (Texas) —un confuso industrial del tamaño de 100 campos de fútbol— vuelve a situarse en el centro de una polémica por presunta discriminación gremial. Hans Kohls, técnico sordo de 36 primaveras, ha presentado una demanda federal contra la compañía al afirmar que fue despedido escasamente nueve días a posteriori de solicitar una aclimatación gremial básica: ser trasladado a un área donde el calor extremo no dañara sus audífonos.

Su equipo, indispensable para poder oír las alarmas y señales de seguridad, había dejado de funcionar conveniente a las temperaturas extremas del radio donde fue asignado, según el documento legislativo.

Un puesto a 660 °C

Kohls ingresó en el prestigioso software START de Tesla en marzo de 2024: se prostitución de un software intensivo de 10 semanas diseñado para formar técnicos en extremo especializados en robótica y manufactura. El demandante destacó entre sus compañeros: obtuvo una calificación final del 95,7 %, certificación oficial y se situó en el nivel superior de su promoción.

Su rendimiento continuó siendo positivo durante sus primeras semanas en la Gigafactory, donde trabajó en departamentos con condiciones térmicas tipificado, como nervio de vehículos y dispositivo de transmisión. Allí —según la demanda— sus audífonos funcionaban correctamente y no necesitaba intérprete de jerga de signos para comunicarse.

Pero la situación cambió cuando Tesla lo reasignó al área de fundición, donde se derriten lingotes de aluminio a aproximadamente 660 °C. Fue en ese esfera de calor extremo y humedad donde sus audífonos comenzaron a equivocarse, imposibilitando que escuchara alarmas y otras señales de seguridad vitales.

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Kohls asegura que en ningún momento, ni durante la solicitud de empleo ni en la entrevista, se le informó de que las condiciones térmicas serían tan extremas.

Así terminó en despido

A mediados de junio de 2024, Kohls presentó a Medios Humanos una solicitud formal de aclimatación bajo la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA). Pedía un traslado a otra radio donde el calor no afectara a sus audífonos. Aportó documentación médica y siguió todos los protocolos internos, sostiene el documento. Pero Tesla rechazó su solicitud, según la demanda, sin explorar medidas alternativas como alarmas visuales, dispositivos de agitación o similares.

La compañía siquiera habría evaluado puestos vacantes en otros departamentos que, de acuerdo con la denuncia, sí estaban disponibles y para los cuales Kohls contaba con la formación necesaria. En su área, le comunicaron que no podían reubicarlo y que el software START prohibía transferencias, afirmación que su equipo permitido considera falsa.

El 20 de junio, nueve días a posteriori de su solicitud de aclimatación, Tesla le comunicó el fin de su acuerdo. La empresa habría calificado el despido como "por motivos médicos", poco que para sus abogados constituye una admisión implícita de que fue despedido por su discapacidad y no por razones de desempeño. Según el texto de la demanda, una reproducción de audio confirmaría ese término.

El cese implicó incluso la pérdida inmediata del seguro médico para él y su esposa, quien en ese momento estaba encinta.

¿Discriminación?

El abogado de Kohls, Andrew Rozynski, calificó el caso como un ejemplo claro de discriminación en declaraciones a The Independent:

"Tesla tenía a un empleado en extremo cualificado que solicitó la aclimatación más básica: una reasignación a un puesto vacante donde ya había demostrado que rendía correctamente. En área de cumplir la ley, lo despidieron en nueve días".

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La demanda afirma que Kohls sufrió angustia emocional severa, daño a su reputación profesional y pérdidas financieras significativas. Solicita que un sentenciador ordene su reincorporación a un puesto adecuado. Alternativamente, exige salarios atrasados, salarios futuros, beneficios, compensaciones por daños y perjuicios y multas punitivas.

Tesla, por su parte, no ha presentado aún una respuesta formal ni a la demanda ni a las declaraciones del abogado.

Todo un historial de controversias

No es la primera vez que la empresa de Elon Musk enfrenta denuncias de este tipo. En los últimos primaveras, Tesla ha sido señalada por supuestas condiciones laborales deficientes, desde demandas por discriminación étnico y acoso sexual en su planta de Fremont (California) hasta denuncias por accidentes laborales graves y represalias contra empleados con evacuación médicas o de movilidad.

Imagen | Marcos Merino mediante IA

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