tus datos quedan a disposición de los cibercriminales

Durante las reposo, millones de hogares en España quedan vacíos y confiados a la tecnología: cámaras de seguridad inteligentes y alarmas conectadas que prometen sostener a aparte nuestras posesiones materiales más valiosas. Sin secuestro, lo que muchos desconocen es que, mal configurados o desatendidos, estos dispositivos pueden convertirse, irónicamente, en la puerta de entrada perfecta para los ciberdelincuentes.

Cada dispositivo conectado añade una capa de protección… o, si está mal configurado, una nueva vulnerabilidad. Por eso, los expertos advierten que chapar la tecnología es tan importante como cerrar la puerta al salir.

Hogares más conectados, pero además más expuestos

El mercado de la domótica y los hogares inteligentes no deja de crecer en España. En 2023 alcanzó un valencia de 3.260 millones de dólares y se paciencia un crecimiento anual cercano al 22% hasta 2030. Cada vez más familias instalan cámaras con gratitud facial, alarmas con notificaciones en tiempo actual y sensores de movimiento conectados al móvil.

La cara menos amable de este avance es el aumento (proporcional) de los ataques: el INCIBE (Instituto Doméstico de Ciberseguridad) gestionó en 2024 más de 97.000 incidentes, de los cuales casi 7.500 fueron intrusiones o intentos de camino no acreditado, muchos dirigidos a entornos domésticos e IoT. En palabras de Hervé Lambert, directivo de Panda Security,

"Cada dispositivo conectado es un punto más que un ciberdelincuente puede intentar vulnerar, y la posibilidad de usarlo como puerta de entrada a la red doméstica lo convierte en un objetivo rentable".

Los errores más comunes de los usuarios

Uno de los problemas principales no está en la tecnología en sí, sino en cómo la utilizamos. Muchos usuarios:

• Mantienen las contraseñas de factoría.
• No actualizan el firmware de cámaras o alarmas.
• Priorizan la comodidad sobre la seguridad: contraseñas simples (lo que es acomodaticio de rememorar, es acomodaticio de acechar además), y sin autenticación de dos factores.
• Creen que nunca serán objetivo de un ataque porque no son "interesantes" para los hackers.

Estas actitudes, aparentemente inocuas, pueden cascar la puerta a situaciones graves: espionaje en tiempo actual, robo de grabaciones privadas, manipulación de imágenes o incluso el uso de nuestras cámaras para participar en ataques masivos a terceros.

Consecuencias invisibles pero peligrosas

Más allá de los robos físicos, la exposición digital trae consigo otros daños:

• Suplantación de identidad, a partir de datos captados por cámaras o dispositivos.
• Filtración de imágenes privadas, con peligro de molestia o publicación en la red.
• Intrusión psicológica: la constante notificación de alertas puede aumentar la ansiedad en el día a día.

Imagina por un momento que alguno desconocido observa en directo las cámaras de tu salón o revisa a qué hora entras y sales de casa. No se tráfico de ciencia ficción, sino de una posibilidad que crece con cada error de seguridad que cometes.

Cómo chapar tu 'hogar inteligente'

La buena novedad es que ampararse es posible. Según Panda Security, el refuerzo de la seguridad debe hacerse en varios niveles:

Configuración auténtico segura

• Cambiar usufructuario y contraseña por defecto.
• Usar claves robustas con cultura, números y símbolos.
• Activar la autenticación de dos factores.
• Deshabilitar funciones innecesarias.

Actualizaciones y mantenimiento

• Instalar siempre los parches de seguridad.
• Evitar dispositivos que carezcan ya de soporte del fabricante.

Red doméstica protegida

• Usar una WiFi separada para cámaras y alarmas.
• Cambiar la contraseña del router y poner al día su firmware.
• Desactivar UPnP si no es imprescindible.
• Configurar el enigmático WPA3.

Mandato de accesos

• Circunscribir quién tiene control del panel de seguridad.
• Eliminar usuarios que ya no deban penetrar.
• Evitar el camino desde WiFi públicas sin una VPN.
• Deshabilitar el almacenamiento en la abundancia que no esté enigmático de extremo a extremo.

Vía | Panda Security

Imagen | Marcos Merino mediante IA

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