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La respuesta es una y clara: SÍ, los plazos de envíos son cruciales en un e-commerce. Pero con muchos matices. Los consumidores online buscan la mejor relación calidad – precio a la hora de comprar en internet. Pero no están dispuestos a sacrificarse en cuanto a plazos de entrega se refiere, a menos que sea compensado con otra delantera adicional suficientemente atractiva. En este artículo exploraremos si los plazos de emisión pueden ser un autor secreto para hacer separar tu e-commerce.
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Me explico. En el sector de la moda, por ejemplo, la entrada del categoría Inditex come player electrónico, contribuyó en términos de apostolado. Todos esos consumidores que durante primaveras (y creo somos todos) habían renovado su fondo de armario en las marcas de la condena pensaron: “Si Zara lo hace, es que es seguro”. Produjo una revolución en cuanto a hábitos de consumo se refiere y ayudó a dar el empujoncito final a muchos de esos consumidores indecisos. Pero igualmente puso el listel muy parada: catálogo de productos online que se renueva de forma vertiginosa, incluyendo Look Book y fotos detalle del producto; todo tipo de facilidades para entregarte tu pedido: puedes recogerlo en la tienda, recibirlo en casa o incluso ordenarlo con tu dependienta habitual desde su tablet en la tienda física.
Pero si hay un autor que puede mitigar el hecho de aceptar un plazo de entrega poco más amplio, ese es el precio. Es el caso de los Club de Ventas Privadas por ejemplo. El maniquí de negocio es el de ofrecer productos de otras temporadas de grandes y reconocidas marcas (normalmente nacionales e internacionales) con altísimos descuentos. Pero detrás de este maniquí de negocio, hay unos tiempos logísticos, de prórroga para aceptar el material por parte del proveedor y de preparación de pedidos que hasta ahora incrementaba los plazos de entrega de pedidos (normalmente rondan los 21 días).
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Pero como a todo, igualmente hay soluciones. Por ejemplo, desde Showroomprive.com implantamos en 2011 el servicio Express Delivery. Consiste en entregar a los clientes sus pedidos en un plazo mayor de 72 horas en España y de 24 horas en Francia. ¿Cuál es el truco? Primero y primordial, disponer del stock por superior. Para un 30% de las marcas ofertadas, el stock se negocio con prioridad a la saldo y de esta forma se asegura que la preparación del pedido se realiza inmediatamente luego de la colocación del mismo. Y segundo, una gran inversión económica a nivel logístico y de formación de personal para poder hacer posible que los pedidos estén listos en el plazo indicado.
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Otros fenómenos como el Packstation (recogida de pedidos en taquillas), igualmente están haciendo cambiar y transformarse los métodos de entrega en ecommerce. En España todavía no está muy desarrollado este sistema, pero en otros países Europeos como Francia está incorporándose como método habitual de recibo de pedidos. En el sector de la nutriente, por ejemplo, los plazos de entrega se reducen incluso a horas ya que la competencia es agresiva y la obligación en caso de los consumidores de aceptar los productos suele ser longevo.
En definitiva, los plazos de entrega son fundamentales a la hora de que un consumidor se decida a comprar en nuestro ecommerce. Porque cuando queremos poco, lo queremos ahora.
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