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Este posterior año ha estado especialmente plagado de polémica en lo que al incomunicación de contenidos no autorizados por LaLiga se refiere. Y es que desde que la estructura consiguió autorización contencioso para identificar a todos aquellos usuarios que hacían cardsharing para retransmitir los partidos de LaLiga, los foros se han llenado con publicaciones de cartas con multas que han llegado a varias casas españolas.
En un primer momento, el mandato contencioso iba dirigido sólo a cardsharers, tal y como informa esta publicación del Consejo Caudillo del Poder Jurídico. Sin requisa, la posterior interpretación de Tebas de ese coche afirmando que además afectaría a usuarios finales, y el nuevo coche donde se especifica que todo becario que utilice Ace Stream pueda concluir afectado, complicaba mucho más las cosas.
De esta modo, actualmente LaLiga, en colaboración con las teleoperadoras, tienen el poder para identificar a cualquier becario final que utilice Ace Stream para ver los partidos de LaLiga de modo no autorizada. No solo esto, sino que adicionalmente de obtener la dirección IP, número de teléfono, dirección, tráfico web y más datos del becario que infrinja los términos de ese mandato contencioso, a los afectados les podría obtener una demanda de conciliación previa en forma de carta con una determinada suma de hacienda a satisfacer por los daños.


La nueva autorización contencioso permite que el organismo pueda identificar semanalmente las direcciones IP de los usuarios que accedan a sus contenidos utilizando plataformas como Ace Stream, un reproductor multimedia con características de IPTV que actualmente se encuentra bloqueado en España (por quejas desde LaLiga).
Para el organismo, Ace Stream es “una nueva modalidad de piratería en la que todos los integrantes del esquema obtienen un beneficio crematístico"
La razón por la que hemos conocido ahora esta autorización contencioso es porque ha trascendido que LaLiga ha iniciado una nueva campaña de 'cartas multa', en las que pide 262 € a los usuarios de Ace Stream que haya rematado identificar visualizando partidos de fútbol a cambio de evitar una demanda.
En dichas cartas, se explica que LaLiga cuenta con "una útil informática que, entre otras funcionalidades, permite resumir las direcciones de IP conectadas a un concreto canal o 'ID' de 'Ace Stream' en un momento temporal concreto".

Javier Prenafeta, abogado habituado en derecho digital del pupitre 451.procesal, nos daba hace unos días una serie de consejos legales sobre cómo reaccionar a este tipo de cartas de LaLiga. Según Prenafeta, ni es obligatorio asistir a la conciliación, ni contestar a las preguntas ni satisfacer el valor. De hecho, abonar el valor se podría interpretar como "una conformidad y registro de la representación ilícita".
Adicionalmente del propio reproductor de Ace Stream, existen multitud de sitios web y herramientas que utilizan el motor de este reproductor para que los usuarios puedan visualizar los partidos injusto de LaLiga. Recuerda, ahora LaLiga tiene todo el poder de monitorizar tu actividad y tráfico web si utilizas este tipo de herramientas. Y es que para el organismo, Ace Stream es “una nueva modalidad de piratería en la que todos los integrantes del esquema obtienen un beneficio crematístico mediante el camino y la redifusión de los contenidos audiovisuales de LaLiga de forma ilícita”.
Adicionalmente de utilizar el mismo reproductor de Ace Stream, los usuarios pueden consumir siendo monitorizados si utilizan herramientas como DuckVision (con retransmisiones basadas en Ace Stream), o add-ons de Kodi donde utilicen el motor de Ace Stream para la teledifusión de estos partidos, entre otros sitios web que hagan uso de esta misma técnica para la teledifusión de estos contenidos.
Estar expuesto a que LaLiga pueda obtener el tráfico web del becario si se utiliza Ace Stream o alguna útil similar, significa que seguidamente el becario podría tomar en casa una demanda de conciliación previa donde se le indique satisfacer una cantidad de hacienda, cantidad que, según las cartas publicadas en foros, ronda desde 260 a 450 euros.
De esta modo, si el becario opta por seguir utilizando estas herramientas para reproducir contenidos de forma no autorizada, la única partida para que la operadora no pueda obtener datos de su tráfico web es por medio de una VPN que enmascare su dirección IP y todo el tráfico pase por un túnel privado.
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