Se hace más en una jornada laboral de cuatro días que en una de cinco. Dos expertos explican este fenómeno de la productividad

Mientras muchas empresas se empeñan en meter a sus plantillas en las oficinas en el maniquí de trabajo tradicional de cinco días a la semana y ocho horas cada día, muchos son los estudios que están demostrando que se pueden sacar delante las tareas necesarias con modelos laborales alternativos. Por ejemplo, una caminata de cuatro días en vez de cinco ha demostrado tener beneficios, según diferentes estudios y pruebas prácticas.

Hay un volumen que analiza a fondo el tema: “Do More in Four: Why It’s Time for a Shorter Workweek,” (O, "Haz más en cuatro, por qué es hora de una semana gremial más corta") donde, entre varios asuntos interesantes, sus autores afirman que, con el enfoque adecuado, los empleados, las empresas y la sociedad tienen capacidad de hacer más cuando trabajan menos días. Y hay muchos aspectos que pueden explicar este engendro.

Los autores explican que no es que, automáticamente una persona haga más tareas si echa menos días y horas en su puesto de trabajo, sino que hay una serie de factores que llevan, a la larga, a una viejo eficiencia: se registran menos bajas laborales, se encuentran trabajadores más productivos y se ve una rotación de personal mucho pequeño (no hay que olvidar que las empresas pierden mucho tiempo y moneda teniendo que enseñar las tareas a nuevas personas y que, por eso, no compensa perder a los profesionales)

El volumen ha sido escrito por dos expertos en el tema que han conocido muy de cerca el impacto de cambiar el maniquí gremial. Joe O'Connor es CEO y cofundador de Work Time Revolution, empresa con sede Toronto que, desde 2018 ayuda a empresas para adoptar una semana gremial de cuatro días, sin impactar negativamente en la productividad, y ayudándolas a rediseñar sus lugares de trabajo. Jared Lindzon es periodista que lleva abriles escribiendo sobre este asunto.

El volumen muestra ejemplos prácticos de organizaciones que han transformado sus modelos de trabajo y dicen demostrar que esto mejoría la retención de los empleados, impulsa el compromiso y aumenta los ingresos.

Las ventajas de una caminata gremial de cuatro días

Más productividad en cuatro días que en cinco. Cerca de memorar un estudio hecho público por Fortune, que concluye que aunque estemos cinco días delante de nuestros ordenadores, en la praxis la mayoría hace las horas propias de una caminata de 4 días. Puede ser por la procrastinación, por el agotamiento que no nos permite hacer más... El volumen explica que muchas empresas con las que han trabajado los autores estos abriles de actividad por la semana de cuatro días, luchan contra el agotamiento y la equivocación de compromiso de sus empleados, asuntos que lleva a una pequeño productividad.

Perfeccionamiento en priorizar tareas. "Una semana gremial más corta es un gimnasia de priorización centrada en las cosas que efectivamente importan. Cuando empiezas a despejar el desorden, vemos que las organizaciones, encuentran formas de conseguir más en menos tiempo", es una de las afirmaciones de los autores del volumen. Un estudio que recogimos en Genbeta de una empresa experta en bienes humanos vio la esencia de quitar algunas tareas y dejar que cada trabajador gestione sus horas de viejo rendimiento, y eso acaba eliminando muchas labores efectivamente innecesarias, incluidas reuniones poco avíos.

Empleados más comprometidos. "Una semana gremial de cuatro días además da a las personas más tiempo para dar prioridad a su salubridad mental y física, disfrutar de la naturaleza y comprometerse con sus comunidades", afirman los autores de este volumen. Uno de ellos recuerda que en 2022 dirigió un tesina piloto de semana gremial de cuatro días y vio que la mayoría de los empleados valoran más un buen seguridad entre la vida gremial y personal que el salario y que eso les hace ser más fieles a sus empresas.

Menos bajas laborales. Uno y otro autores descubrieron y detallan en su volumen que ofrecer un maniquí de trabajo de cuatro días mejoría el bienestar, "la concentración, el compromiso y reduce el agotamiento, las bajas por enfermedad y el absentismo, así como los costes de la rotación del talento", como recoge un medio canadiense tras entrevistar a los expertos. En Genbeta hemos hablado con empresas españolas que han mencionado esto mismo sobre sus experiencias propias. Por su parte, en Alemania analizaron el costo del absentismo gremial causado por enfermedad (donde una causa es el estrés). "Cuando el agotamiento y la salubridad mental y el bienestar son un coste importante y una preocupación significativa, la semana gremial de cuatro días ha demostrado ser una opción eficaz", explica el volumen.

Cómo pueden las empresas adoptar cambios

Adicionalmente, los autores del volumen adelantan ciertas ideas que pueden ayudar a las empresas a adoptar cambios. Y ponen de ejemplo que hay muchos empleados en muchos países interesados en probar estas alternativas, por lo que ya hay una parte del camino que está allanada.

O'Connor y Lindzon "afirman que el cambio a una semana gremial de cuatro días sólo tiene éxito cuando se planifica, es progresivo y los empleados se sienten vinculados al proceso".

Como explican los expertos: "No se tráfico de una conversación unidireccional en la que el jerarca entra en la oficina y lanceta una iniciativa de productividad diciendo que vamos a ser un 20% más eficientes". Sino que hay que integrar a todo el mundo haciéndoles comprender que un cambio es "posible que si encontramos formas de ser más productivos" pudiendo "devolver" tiempo dispensado a los trabajadores.

Lindzon afirma que si las empresas quieren principiar a implantar una semana gremial de cuatro días, deben hacerlo de forma progresivo y meditada. Y proponen poco que ya vimos que en España hay empresas que están haciendo. Por ejemplo, "principiar con un software de viernes de verano o un software de viernes de medio día, y luego tal vez un viernes dispensado cada dos semanas".

Imagen | Foto de Estée Janssens en Unsplash

En Genbeta | Tener dos empleos a caminata completa aprovechando el teletrabajo para aventajar más moneda parece buena idea. Pero no lo es tanto