que se lo digan a Barbijaputa o a Karla Sofía Gascón

Esta ha sido una semana convulsa para un par de personas en España que han manido problemas en sus vidas por cosas que han compartido en las redes sociales hace unos abriles.

Aunque por diferentes motivos y con diversas consecuencias, la situación vivida por Barbijaputa y por Karla Sofía Gascón muestran que las redes sociales no son tan libres y lo que en ellas se plasma puede durar para siempre (aunque quieras borrarlo).

El humor adverso tiene su meta: Twitter o X

Este martes juzgaban a la influencer en redes sociales y columnista Barbijaputa, reconocida por su sarcasmo y el anonimato que la rodea (o la rodeaba antiguamente de esto). El motivo: unas publicaciones en el antiguo Twitter, ahora X, que datan del año 2011. El fiscal solicita un año y nueve meses de mazmorra, encima de una multa, por un delito de provocación al odio, por unas publicaciones donde palabra de judíos y del holocausto.

Ella ha afirmado en el sumario que eran publicaciones sarcásticas y, mirando algunas de ellas, y igualmente quien conoce su trayectoria en redes y medios, es viable creer que así fuera. Por ejemplo, uno de los post mencionados en el sumario, que afirmaba que "Hitler la cagó cargándose a los judíos, eso no sirve para falta. Ahora estaríamos mejor si hubieran perseguido, por ejemplo, a los felices".

Ahora correctamente, ya el caso de la joven Cassandra Vera Paz hace unos años, cuando tuvo que sentarse en el banquillo por unos tuits antiguos sobre Carrero Blanco, el sucesor de Franco asesinado por ETA, nos hicieron memorar que las redes sociales no son un diario personal, sino un espacio donde nuestras opiniones, ideas o incluso cualquier broma de humor adverso, puede tener sus consecuencias. El sarcasmo puede rematar mal si cierto quiere hacerle mal a otra persona que haya usado las redes para ello.

El caso de Gascón que puede quitarle su Óscar

Otro ejemplo de estos días es el de Karla Sofía Gascón, la actriz nominada a los Óscar de este año por Emilia Pérez. Ella no está envuelta en problemas legales pero sí está viendo que su carrera está en apuros. Y en su caso, a diferencia de los casos mencionados, siquiera parece que haya falta de humor adverso ni sarcasmo, sino más correctamente racismo cerca de ciertos colectivos.

Se han desempolvado diversos tuits con palabras racistas cerca de las personas musulmanas en España o cerca de George Floyd, el hombre asesinado en Estados Unidos por un policía en 2020, y eso ha llevado, entre otras cosas, a que Netflix haya cancelado la billete de la actor en diversos eventos de Estados Unidos donde se promocionará la película mencionada y a que hasta el director de la película haya renegado públicamente de la actriz fortuna de su película.

Imagen | Foto de Ravi Sharma en Unsplash

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