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México es el país de la OCDE donde las personas trabajan más horas al parte del año. Aunque ya hemos gastado numerosos estudios e investigaciones que apuntan a que trabajar más horas no permite ser más productivos, la cultural profesional de México puede semejar harto a la de Japón, que tanto claridad la atención. Es popular que la concurrencia pase muchas horas en su puesto de trabajo.
Hay que tener en cuenta que, en México, adicionalmente de la civilización del presencialismo, por ley se pueden trabajar 48 horas semanales. Ahora el gobierno de Claudia Scheinbaum, del Partido de Morena, quiere someter las horas a 40, como ya sucede en muchos países del mundo (ahora la tendencia es intentar bajarlas) y, adicionalmente, imponer nuevas normas a las empresas que requieran a sus empleados trabajar los fines de semana.

La presidenta del gobierno se comprometió a venir a someter las horas durante su mandato. Por ahora, el plan es la posible aprobación de la reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) en 2025. Eso traerá nuevas obligaciones para las empresas mexicanas, especialmente aquellas que no dan refrigerio a sus trabajadores en fin de semana.
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Independientemente de los días estipulados para descansar, las empresas tendrían que adaptar los horarios, en caso de aprobarse Adecuación de horarios: Las jornadas laborales deberán ser ajustadas para respetar el coto de 40 horas semanales, sin importar si los descansos se otorgan entre semana.
Según las ideas presentadas, las empresas deberán compensar a sus empleados con un 25% extra sobre su salario diario por trabajar en días de refrigerio cuando estos no son prioritarios (como lunes o martes).

Junto a recapacitar que, ahora, de acuerdo con la Ley Federal del Trabajo, la prima dominical debe ser del 25% sobre el salario ordinario que recibe el trabajador por un día. Es asegurar el monto adicional que paga el patrón al trabajador por aplicarse el día domingo, cuando tenga como refrigerio cualquier otro día de la semana.

Por otro banda, las jornadas laborales deberán ser ajustadas para respetar el coto de 40 horas semanales, sin importar si los descansos se otorgan entre semana, como recoge El Imparcial y debe acaecer una respaldo de refrigerio semanal y aunque el objetivo es priorizar los sábados y domingos, las empresas tendrán que estabilizar dos días consecutivos de refrigerio.
Por otra parte, todo esto, de ser apto, tendría que venir de la mano de nuevas políticas laborales: se deberán implementar medidas claras para respaldar el cumplimiento de los días de refrigerio consecutivos.
Muchos son los estudios a nivel mundial que han demostrado que trabajar menos horas no solo mejoría la calidad de vida de las personas, que tienen más tiempo para disfrutar del ocio, estar con su grupo y descansar. Sino que aumenta la productividad, porque cuando los trabajadores y trabajadoras están agotados rinden mucho menos.

Hay muchas empresas que han probado la trayecto profesional de cuatro días, reduciendo incluso las horas y manteniendo el salario y que, con todo esto, mejoraron sus resultados económicos y, en ocasiones, contratando a más personas, por consiguiente, ofreciendo más puestos de trabajo. Incluso, como país, Islandia aumentó su heredad de una forma sorprendente cuando la mayoría de la población se unió a la trayecto de cuatro días.
Imagen | Foto de Jorge Aguilar en Unsplash
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