prefieren eso a vivir en una ciudad grande y cara

En 2019, uno de cada 10 trabajadores decía que su viajen para ir a la oficina, en Estados Unidos, era de media de una hora, mientras que solo el 3% realizaba viajes de más de 90 minutos. Pero según la Oficina del Censo de EE. UU., el número de personas que viajan durante más de una hora cayó al 7,7% en 2021, con un promedio de desplazamientos que se redujo a 25,6 minutos en 2019.

Cuando llegó la pandemia, algunas de las empresas más grandes del mundo prometieron volverse remotas (o híbridas) para siempre. Unos dos millones de personas se mudaron, escapando de las principales ciudades de Estados Unidos entre 2020 y 2022, confiando en que sus desplazamientos serían menos frecuentes cuando la vida llegase a la normalidad.

Sin bloqueo, desde el año 2023 estamos viendo cómo las empresas están exigiendo a su personal a retornar a las oficinas obligatoriamente. En algunos casos, los cinco días de la semana. En otros en maniquí híbrido, dos o tres días. Por lo que mucha parentela que se había mudado de ciudad tienen desplazamientos larguísimos para alcanzar a las oficinas. Ese es un problema del que mucho han hablado, por ejemplo, los trabajadores de Amazon (ahora ya forzados definitivamente a retornar).

Las ventajas de estos largos viajes

Según publica la Revista Fortune que ha hablado con personas que viven a diario estas circunstancias, los veteranos del ultra-viaje dicen que se pueden encontrar aspectos positivos y están cansados de las quejas de los recién llegados.

Jonathan Walters ha viajado largas distancias durante la veterano parte de su vida sindical. Antiguamente de COVID, viajaba desde Chicago para trabajar en Naperville (un alucinación de 45 a 75 minutos, dependiendo del tráfico) y en 2021 se mudó a la ciudad más pequeña para estar más cerca del trabajo. El único problema fue que su trabajo cambió y terminó teniendo que regresar a Chicago. Arranca su alucinación a las 5 de la mañana y dice que eso le da una oportunidad para poner sus pensamientos en orden.

Él utiliza su amplio alucinación y a horas en las que mucha parentela aun no se ha insigne para pensar y planificar su caminata y sus reuniones.

Todavía el periodista ha hablado con la inglesa Melissa Howard, de 25 abriles, que dos veces a la semana sale de casa a las 5 de la mañana desde su pueblo para alcanzar a Londres  y cruzar esta ciudad. Necesita dos trenes. A las 8 de la mañana, la ejecutiva de relaciones públicas está trabajando y eso es una hora ayer de que la mayoría de sus colegas de la industria inicien sesión. Dice que estas horas, de veterano silencio, le permiten organizar su día con adelanto y calma.

Desde Genbeta hemos hecho un reportaje sobre este asunto con persona de España y México. Parentela que gracias al teletrabajo se ha mudado a radicar a aldeas pequeñas y en las historias recopiladas, asimismo nos encontramos con parentela que ahora ya no teletrabaja siempre pero que prefieren seguir viviendo donde empezaron a hacerlo en etapa de pandemia y hacer largos kilómetros a las ciudades.

Desembolso o peculio

En cuanto a pasta, El alucinación de Howard le cuesta 180 libras a la semana, aunque la porción del monto lo cubre su empleador. El estadounidense promedio desembolsa 8.466 dólares anualmente en viajes diarios al trabajo, según cálculos de varios datos gubernamentales del servicio de búsqueda de agentes inmobiliarios Clever Real Estate. En el Reino Unido la historia es similar.

Mejores y peores ciudades para desaplazarse al trabajo

Es un coste detención pero están ahorrando por otro banda:la vida en un pueblo o ciudad pequeña es mucho más asequible que en una capital.

Por ejemplo, Walters dice que sus viajes le cuesta aproximadamente de 6.000 dólares al año, pero es mucho más asequible la vida en Naperville en comparación con Chicago. “Por una botella de caldo pagamos un tercio, o dos tercios, de lo que pagaríamos en Chicago, incluso en la misma sujeción de restaurantes".

Recuerda que en la ciudad del rumbo no tendría que desgastar solo mucho en inquilinato o hipoteca, sino asimismo en aparcamiento, en la transacción semanal, en salir a cenar... Y que para sus hijos es mejor radicar en un zona pequeño porque eso les da más tranquilidad y liberación, por lo que él ve la preeminencia en delirar.

Imagen | Foto de Annie Spratt en Unsplash

En Genbeta |Amazon deseo a 7.000 trabajadores: no tiene obligación de pagarles los gastos de teletrabajo durante la pandemia