perdió 700 euros con la estafa de idealista

La búsqueda de firme para un estudiante puede convertirse en una carrera de obstáculos, especialmente en grandes ciudades como Madrid o Barcelona, lo que hace que en muchas ocasiones se opte por asistir a una residencia de estudiantes. Pero más allá del problema de tener que despabilarse de guisa constante por una buena vivienda, se unen igualmente los estafadores aprovechados de esta necesidad de los estudiantes, de tener un techo donde descansar ayer de emprender el curso. 

Este es el caso de Iván Durán, un recién investido en Filosofía que ha trillado cómo su futuro colegial pendía de un hilo tras ser víctima de un fraude perfectamente orquestado en Idealista, y que ha recogido La Voz de Galicia. 

El contexto. Iván, de 22 abriles y natural de Vilagarcía de Arousa, necesitaba encontrar una habitación en Madrid para poder cursar el máster de profesorado, un requisito indispensable para su futuro sindical. Y para meterle más presión, tenía irresoluto una prebenda de 5.000 euros del propio Profesión de Educación. 

Para que se la concedieran necesitaba contar con un domicilio fijo en el área donde iba a desarrollar sus estudios ayer del 25 de septiembre. Esto hace que la necesidad a la hora de despabilarse hiciera que fuera aún más 'atractivo' de cara a los estafadores que encontramos en las plataformas inmobiliarias. 

El inicio de la estafa. Tras dos meses de búsqueda intensiva en Idealista, dio con una habitación que parecía cumplir con todos los requisitos. "Desde que empiezas a despabilarse te das cuenta de que hay mucho peligro. Desde habitaciones creadas por inteligencia químico hasta pisos que en efectividad no existen, así que procuré ser muy precavido", explica Iván a La Voz de Galicia. 

Ganarse su confianza. Como hemos trillado en otras muchas estafas, el objetivo de los estafadores es ganarse la confianza de sus víctimas para que le den toda la información personal posible. En este caso, el estafador utilizó técnicas muy elaboradas para ganarse su confianza. 

Para ello, el estudiante se comunicó por chat y teléfono con el anunciante de la habitación que había contrario, y este le proporcionó un nombre y DNI que tras ser verificado por Iván correspondía al de un directivo de sucursal bancaria. Y lógicamente... ¿Quién va a desconfiar de determinado que trabaja en un stop puesto de un porción? 

El resolución. Para darle un toque más de confianza llegó el momento en el que el supuesto casero le envió el resolución de arriendo. En este caso contaba con merienda páginas y aportada una sensación de seguridad al ofrecer diferentes detalles técnicos. Iván incluso utilizó Google Earth para comprobar las vistas del firme y la existencia del portal. 

El suscripción. El punto de inflexión llegó cuando, para cerciorarse la habitación, el estafador le propuso avalar una fianza y el primer mes de arriendo. En total, 700 euros que Iván transfirió al ocurrir hecho todas las comprobaciones que una persona 'desconfiada' puede hacer para evitar ser estafado. 

Tras este suscripción, el supuesto casero llegó a decirle que cuando fuera a ver el firme no hacía desidia que comprar un billete de envés para regresar a su hogar, ya que podría quedarse a descansar en su nueva habitación. Sin bloqueo, poco a posteriori, la comunicación se cortó y el anuncio de la habitación volvió a aparecer en Idealista pero con otro nombre. La estafa ya se había transmitido. 

El final. Al alcanzar a Madrid, sus peores temores se confirmaron. El guardameta del edificio le informó de que en el firme vivían unas personas mayores que no alquilaban habitaciones. De esta guisa, este estudiante posgrado se veía en Madrid sin área donde descansar, sin cuartos en su cuenta y con el peligro de perder tanto la prebenda como el paso al máster que le permitiría seguir avanzando en su vida sindical. 

Un problema extendido. El caso de Iván no es un hecho retirado por desgracia, ya que el auge de internet como aparejo principal para la búsqueda de viviendas hace que aumente el nivel de estafas. La indigencia de necesidad es una de las armas más poderosas de los estafadores para aprovecharse de los estudiantes que llegan nuevos a una gran ciudad. Pero esto se suma igualmente a precios inusualmente bajos para un firme o habitación que son preciosos. 

Pero para evitar ser cazados igualmente se juega la partida de la suplantación de identidad, ya que cuentan con información de pisos completamente reales que se puede consultar a través de Google Maps. Por otra parte, igualmente se aprovechan de la distancia de los estudiantes, ya que si una persona está en Galicia y sondeo un firme en Madrid, lógicamente no va a poder ir a verlo en persona ayer de hacer el suscripción. De esta guisa, se consuma una estafa casi perfecta. 

Idealista, por su parte, ha comunicado que colaborará en la investigación y recomienda "suministrar siempre la inicio fría, utilizar el sentido popular y nunca destacarse cuartos hasta cerciorarse de que todo está como lo dice el anunciante". El portal sugiere que las mafias pueden obtener datos de anunciantes legítimos a través de pishing para luego modificar los anuncios y cometer el fraude.

Hay que defenderse. Para evitar ser víctima de esta estafa, siempre hay que desconfiar de las gangas que haya en internet y examinar siempre el firme en persona. Es cierto que puede ser complicado si hay una gran distancia por medio, aunque al final un alucinación de un día puede suponer la diferencia entre ser estafado o no. 

Por otra parte, puede ser importante repasar la identidad del casero a través de una nota simple del Registro de Propiedad y no fiarse de los contratos que sean muy detallados porque puede dar pie a una falsa seguridad que provoque que se haga un suscripción aventajado de un firme que en verdad no existe. 

Imágenes | nhamoinet

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