Para ser feliz en el trabajo es más importante tener un buen jefe que estar en una buena empresa

A título personal y frente a el atmósfera ideal de tener las dos cosas, preferiría unas buenas condiciones a ser adecuado en el trabajo (eso sí, otra cosa sería ser una desgraciada), pero parece ser que en normal somos felices desempeñando nuestra entorchado profesional.

Las cifras son apabullante: un 70% de personas reconoce ser adecuado en su trabajo, de acuerdo con el II Informe Mundial de Felicidad en el Trabajo minucioso por Happyforce y la fundación World Happiness. Y hay más: uno de cada cuatro personas trabajadoras asegura ser muy adecuado. Ahora perfectamente, la próximo cuestión es, ¿qué nos hace ser tan felices en el trabajo?

Puede que sea seguir la regla de los tres metros, pero no. Como adelantaba en la primera columna: puede que sean unas magníficas condiciones, quizás tener un bullicio profesional agradable y dispuesto o trabajar en una de esas empresas idílicas que vendían algunas big tech hace abriles. Paradójicamente uno de los principales responsables de nuestra fortuna es quien más dolores de persona nos da: tu patrón.

Si eres adecuado o infeliz en el trabajo, tu patrón tiene todas las papeletas

De acuerdo con el State of the Global Workplace, un estudio integral de la consultorio Gallup, asimismo un 70% de tu cuota de fortuna en el trabajo es cosa de tu patrón. Esta conclusión deja poco claro: la importancia del liderazgo. Referentes del sector tecnológico han explicado cómo debería ser un buen patrón, como por ejemplo Bill Gates y su intensidad o los gestores profesionales que probó Steve Jobs en Apple.

Y es que tu patrón es secreto para producir compromiso en el equipo, pero asimismo para nutrir unos elevados niveles de motivación y satisfacción.  El Confidencial recoge las declaraciones de Isabel Aranda, doctora en Psicología por el Colegio de Psicólogos de Madrid, que explica que esto no es poco nuevo, sino que data de los abriles 50:

El papel del patrón es fundamental porque te valida. La garra en tu trabajo te valida asimismo como persona. La relación con tu patrón está muy estudiada porque te pregunta, te valora, te da autonomía y de él dependen tus condiciones laborales. El patrón es más importante que la propia empresa para ti.

Así pues, la conducta de jefes afecta directamente al estado de la plantilla y marcan la diferencia entre tener un bullicio profesional saludable o uno tóxico. Y por otra parte predicar con el ejemplo. Este avezado en productividad detallaba que una de las claves para ganarse el respeto en el trabajo para un patrón es ser amable. Aranda prosigue concluye que 'Ser patrón es claro, pero hay que liderar, es opinar, preguntar, respetar y valorar'.

Aunque el porcentaje de fortuna en el trabajo es abrumador, no conviene olvidar los problemas de sanidad mental en el trabajo, que como recoge Infojobs se han duplicado en tres abriles en el estado gachupin: un 28% de problemas de sanidad mental está vinculado con el trabajo cuando en 2021 era de un 13%.

Teniendo esto en cuenta y volviendo al mensaje integral de Gallup, se insiste en la importancia del respeto y el compromiso. Una relación cordial con la plantilla genera añadidura, pero asimismo el compromiso gracias a establecer objetivos y proporcionar feedback. Para ello es requisito indispensable que quienes están en posiciones de mando cuenten con inteligencia emocional.

Portada | Foto de Pavel Danilyuk

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