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El extensión de GPT-5 marcó un punto de inflexión en la progreso de ChatGPT. Fue un maniquí más potente, más rápido y con menos errores, pero todavía más frío. La sensación general era que, pese a sus avances técnicos (todavía en interdicto fuera del maniquí "Thinking" por los problemas del enrutado), los resultados del habían perdido parte de la "personalidad" que había caracterizado a GPT-4o.
En aquel momento, OpenAI permitió a los usuarios de plazo retornar a usar el vetusto maniquí. Ahora tomado nota y ahora presenta GPT-5.1 con un nuevo enfoque: mejorar la experiencia conversacional y recuperar la nacionalidad de viejas iteraciones.
Aunar la potencia con la calidez del lengua. El maniquí llega en dos variantes: "Instant" y "Thinking". La primera está pensada para ofrecer respuestas rápidas y con un tono más natural y flexible. La segunda prioriza el razonamiento adaptativo, ajustando el nivel de profundidad según la complejidad de la tarea. Así, puede reponer con agilidad a peticiones simples o tomarse unos segundos más para razonar cuando el contexto lo exige.
Personalizar el estilo de conversación. El afortunado puede nominar entre distintos tonos, como "Profesional", "Amistoso", "Cándido" o "Peculiar", y determinar si prefiere respuestas más concisas o más detalladas. Esto asegura directamente a una de las principales críticas del maniquí antedicho: que había perdido su toque humano. Ahora el asistente puede adaptarse mucho mejor a la forma en que cada persona quiere interactuar.

Más velocidad y coherencia. Según OpenAI, el GPT 5.1 ahora es capaz de lanzarse cuándo necesita "pensar más" antaño de reponer, lo que reduce los errores en tareas complejas sin ofrendar la celeridad en las simples. La compañía asegura todavía que la comprensión de instrucciones ha mejorado, especialmente en contextos largos o con varios pasos. GPT-5.1 convivirá durante varios meses con GPT-5 antaño de sustituirlo por completo, frente a lo que pasó en la transición de 4o a 5. Los usuarios de plazo serán los primeros en tomar la modernización, y el resto la verá impresionar de forma progresiva.
Pulir ChatGPT. La actualiación apunta a equilibrar la inteligencia técnica con la empatía conversacional, dos aspectos que no siempre avanzan al mismo ritmo. "Ser más inteligente" no puntada si el afortunado siente que está hablando con una máquina sin toque empático
La personalización tiene límites. Dejar que el maniquí adopte una personalidad demasiado cercana puede derivar en una relación poco sana con la IA. GPT-5.1 introduce así mejoras de tono y rendimiento, pero todavía refuerza una idea que OpenAI recuerda con frecuenta: como humanos debemos tener el control de la conversación. O acabamos en situaciones peligrosas.
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