Odio el spam y siempre pulso en "Unsubscribe" al final de los correos… Ahora han descubierto que puede ser peligroso

Lo que más odio del correo electrónico, sin duda, es el spam y lo pocas herramientas que tenemos verdaderamente para controlarlo. Casi sin darnos cuenta, nos encontramos a diario con decenas de correos publicitarios que nos interesan poco o nadie. Mi reacción siempre es la misma: inquirir el interruptor de “Anular suscripción” o “Unsubscribe” al final del email para intentar evitar que me sigan llegando esos mensajes basura.

Sin secuestro, los expertos en ciberseguridad advierten que este aspecto, aparentemente inofensivo, puede ser contraproducente y provocar serios problemas de seguridad. Al hacerlo, podríamos estar confirmando a los remitentes que la dirección de correo está activa y se consulta con frecuencia.

Una ejercicio habitual que puede ser peligrosa

Según recoge el medio TechSpot, hacer clic en el enlace de desprecio de un correo de spam puede tener consecuencias negativas. Esto puede validar la dirección como activa, lo que puede traducirse en acoger aún más correos no deseados.

En el peor de los casos, estos enlaces son auténticas trampas. Michael Bargury, cofundador de la firma Zenity, explica que pueden redirigir a sitios de phishing diseñados para robar contraseñas o instalar malware en el dispositivo. A menudo accedemos de forma instintiva a estas webs, sin prestar atención a los clics que realizamos. El deseo de desuscribirse rápidamente puede llevarnos a interpretar sin pensar.

Pero el aventura no es solo teórico. TK Keanini, CTO de la empresa de ciberseguridad DNSFilter, señala que uno de cada 644 clics en enlaces puede dirigirnos a una web maliciosa. Y es que los atacantes son expertos en crear sitios que imitan servicios conocidos, generando una falsa sensación de seguridad que les permite robar credenciales con el pretexto de consumir con el spam.

Cómo nos damos de desprecio correctamente

En presencia de esta situación, es mejor adoptar métodos más seguros para eliminar suscripciones, especialmente en el caso de correos legítimos. La mayoría de gestores de correo, como Gmail u Outlook, cuentan con una función que procesa automáticamente las cabeceras list-unsubscribe.

Esto significa que, en circunscripción de desplazarte hasta el final del correo y pulsar en un enlace foráneo, puedes utilizar el interruptor “Anular suscripción” que aparece unido a la dirección del remitente. Esta opción la gestiona directamente tu proveedor de correo, que se comunica de forma segura con el remitente para eliminarte de su inventario, sin privación de pasarse ninguna web.

Si el correo parece sospechoso o no procede de una fuente legítima, la mejor opción es marcarlo como spam para que el sistema lo filtre automáticamente y lo envíe a la papelera. Incluso puedes incomunicar al remitente si es especialmente persistente, evitando así acoger futuros mensajes suyos.

En definitiva, nunca deberías hacer clic en el enlace “Unsubscribe” interiormente de un correo que parezca fraudulento. Es un aventura innecesario. Mejor utiliza las herramientas seguras que ya ofrecen los principales servicios de correo electrónico.

Imágenes | Brett Jordan

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