o despido o volver a trabajar cinco días a la semana en la oficina

La nueva era de Paramount bajo el liderazgo de David Ellison, CEO de Skydance, ha comenzado con una medida tan drástica como controvertida. En un comunicado interno enviado a toda la compañía, Ellison ha lanzado un ultimátum a sus empleados: comprometerse a retornar a la oficina a tiempo completo durante cinco días a la semana o aceptar un paquete de indemnización y coger la puerta de la empresa. Lo peor de todo es que la plantilla tiene solo hasta el 15 de septiembre para tomar una osadía que podría cambiar sus vidas.

La logística. Esta exigencia no es una simple reorganización del maniquí de trabajo. Según múltiples informes, se proxenetismo de una logística calculada para aminorar la plantilla de forma voluntaria preciso ayer de que la compañía ejecute una ola de despidos que podría afectar a entre 2.000 y 3.000 personas en noviembre. Es, en la habilidad, un despido encubierto para quienes no puedan o no deseen retornar al maniquí presencial.

El plan. El anuncio a los empleados se ha hecho a través de un correo electrónico del propio David Ellison al que ha tenido acceso Deadline, donde se recogen dos fases diferentes. La primera de ellas comenzará el 5 de enero de 2026, momento la cual los empleados de las sedes de Los Ángeles y Nueva York deberán trabajar presencialmente cinco días a la semana. En una segunda escalón, que se desarrollará a partir de 2026, se anunciarán los planes para el resto de la oficina. 

Pero hay un pequeño detalla. Aquellos empleados que tienen el rango de vicepresidente o inferior que no puedan cumplir con esta exigencia van a poder acogerse a un programa de baja voluntaria incentivada hasta el 15 de septiembre de 2025. 

Se justifica. Por parte de Ellison la defensa es muy clara: todo por la civilización empresarial y la colaboración. "Creo que la colaboración en persona es absolutamente positivo para construir y vigorizar nuestra civilización e impulsar el éxito de nuestro negocio", escribió. "Algunos de los momentos más formativos de mi vida ocurrieron en salas donde yo era una mosca en la horma, escuchando y aprendiendo. Nunca he pasado que eso suceda a través de Teleobjetivo".

Más agresivos. El mandato de cinco días semanales coloca a Paramount en una posición mucho más estricta que la de sus competidores en la industria del entretenimiento. Mientras que estudios como Disney exigen cuatro días presenciales y otros como NBCUniversal o Warner Bros se mantienen en un maniquí híbrido de tres días, la política de Ellison se asemeja más a la de gigantes tecnológicos como Amazon, que todavía han impuesto un regreso casi total a la oficina.

Sin retención, detrás de la retórica sobre la "colaboración" se esconde una sinceridad financiera. La fusión de 8.000 millones de dólares con Skydance ha traído consigo la promesa de encontrar más de 2.000 millones de dólares en peculio de costes, y este ultimátum puede ser la forma de alcanzar esta sigla al atacar cerca de los gastos en personal. 

Buscando bajas. Fuentes internas citadas por el New York Post afirman que la dirección "retraso sufrir una gran cantidad de bajas" con esta medida. La logística parece clara: si suficientes empleados aceptan la indemnización, la compañía podrá aminorar el número de despidos forzosos en noviembre, mitigando así el impacto agorero en su imagen pública.

El nuevo presidente de Paramount, Jeff Shell, habría llegado a pedir a los directivos que preparen "listas de aniquilación" ("kill lists") para los cortaduras de noviembre, prefiriendo un único gran ajuste en circunscripción de despidos trimestrales graduales.

Una tendencia. La osadía de Paramount es el zaguero y uno de los más agresivos ejemplos de una tendencia que se consolida: el fin de la flexibilidad de la era pandémica. Con un entorno crematístico que genera incertidumbre, las empresas están recuperando el poder de negociación que durante un tiempo pareció tenderse cerca de los empleados.

Y es que ya son muchas las empresas que han recurrido a este sistema como por ejemplo JPMorgan Chase o Walmart que se han enfrentado a la pérdida de talento secreto. Esto es poco que pasó cuando el CTO de Sam's Club dimitió para no tener que mudarse a la sede central de la compañía. 

Para los empleados de Paramount, el mensaje es inequívoco: adaptarse a la nueva civilización de presencialidad total o averiguar un nuevo rumbo profesional. La corta ventana de diez días para arriesgarse ejerce una enorme presión, dejando poco beneficio para la advertencia o la búsqueda de alternativas. La era Ellison ha comenzado, y lo ha hecho dejando claro que el futuro de Paramount será en la oficina, cueste lo que cueste.

Imágenes | Michael Mayer

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