Mientras que Europa lo abraza, España se ríe del job hugging. La búsqueda continua de empleo está a la orden del día

Qué tiempos aquellos los de mis padres, en los que entrabas en una empresa con 16 primaveras y te jubilabas allí. Hoy en día, teniendo mucha más formación, cuesta mucho más encontrar una empresa y un puesto donde consolidarse. A veces porque te echan, pero otras porque decides cambiar de trabajo en indagación de mejores condiciones: quizás teletrabajar o tener flexibilidad, posibilidades de ascender, mejorar la conciliación o simplemente cobrar más. De hecho, lo mejor que puedes hacer si quieres que te suban el sueldo es cambiar de trabajo.

Estoy hablando de España, porque en la Unión Europea la tendencia es calibrado la contraria: el job hugging o su equivalente en castellano, obstinarse al puesto de trabajo en el que se está. O eso dice uno de los últimos informes de LinkedIn. En una coyuntura sociopolítica incierta, muchas personas han apostado por el statu quo.

España cero a contracorriente del job hugging

Así, el referencia recoge que la intensidad de búsqueda de empleo se ha estrecho, tomando como medida el número de candidaturas por becario en dicha red social durante el mes de septiembre y teniendo como narración el mismo mes en 2024. Así, ha bajado en un 2,1% en los países de Europa en normal, Oriente Próximo y Latinoamérica, con Reino Unido (-7,6%) a la individuo.

Con el foco en la Unión Europea, Suecia ha disminuido un 6,9% y Alemania e Irlanda lo han hecho en un 4,3%. En los Países Bajos el descenso ha sido de un 2%. En el otro costado de la peso, España ha aumentado un 10% respecto a septiembre del año inicial y un 10,4% frente al mes de agosto. Le siguen otros como Italia (+ 2,4%) o Francia (+1,2%). 

España no solo bate récords en dimisiones, todavía cero contracorriente en medio de la coyuntura incierta. Rosie Hood, PhD Lead Data Scientist of EMEA del LinkedIn's Economic Graph, destaca la defecto del estado gachupin: 

"Hemos observado esta conducta (del job hugging) en algunos países europeos, pero en España ocurre lo contrario: más trabajadores están intentando dejar sus empleos. El aumento en solicitudes para nuevos puestos es actualmente el más detención de Europa"

La cuestión no es tanto que a la ciudadanía trabajadora española no le atraiga la estabilidad sindical, sino la búsqueda de mejores condiciones en un momento en el que la cesta de la importación y los alquileres están en máximos históricos. El profesor de Riqueza y Empresa de la Universidad Europea José Manuel Corrales profundiza en este aberración:

'Este desajuste entre salarios y coste de vida empuja a muchos trabajadores a agenciárselas empleos con decano capacidad adquisitiva. Es una reacción racional: si el puesto presente no permite permanecer el nivel de bienestar previo, la movilidad sindical se convierte en una logística de ajuste'

No obstante, para Corrales esta efectividad todavía es 'coherente con la estructura del mercado sindical gachupin' y que 'una parte importante del empleo es temporal o de depreciación estabilidad, lo que reduce el incentivo a 'obstinarse' al puesto'. Asimismo, resalta el dinamismo de algunos sectores, lo que 'está generando oportunidades percibidas como más estables y mejor remuneradas. En este sentido, sí puede reafirmarse que hay una búsqueda activa de mejores condiciones laborales, no sólo en salario, sino todavía en estabilidad y explicación profesional'.

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Portada | Fotos de Eduardo Alexandre y Joan Oger