Microsoft reconoce oficialmente, al fin, que la sincronización de archivos con OneDrive empeora el rendimiento de tu PC

Durante abriles, los usuarios de Windows 10/11 han señalado poco que era un secreto a voces: su sistema de sincronización en la estrato de Onedrive, integrado por defecto en Windows, puede detener tu equipo. Ahora, Microsoft lo admite por primera vez de forma oficial.

En una modernización flamante de sus guías de soporte, la compañía reconoce abiertamente que la sincronización de archivos con OneDrive consume posibles del sistema y puede afectar al rendimiento universal del PC, sobre todo en equipos con hardware acotado.

Una verdad incómoda finalmente reconocida

Ahora, cuando accedemos a la página de "Sugerencias para mejorar el rendimiento del PC en Windows" del website de Soporte Técnico de Microsoft, entre las clásicas recomendaciones de siempre —persistir el sistema actualizado, eliminar malware o ceñir los programas de inicio— aparece todavía una admisión inesperada: que OneDrive es una de las características integradas que pueden hacer que tu equipo funcione más flemático.

Hasta ahora, la empresa había defendido la sincronización de OneDrive como un servicio esencial, necesario para avalar el entrada a los archivos desde cualquier dispositivo y proteger los datos frente a pérdidas. Sin retención, la propia documentación de Microsoft ahora lo dice claramente:

"[...] La sincronización puede detener el PC. Puedes poner en pausa temporalmente la sincronización de OneDrive y ver si eso ayuda a mejorar el rendimiento del PC".

¡Ahí está!

Por qué OneDrive puede ser un inconveniente para tu equipo

El proceso de sincronización de OneDrive se ejecuta en segundo plano y supervisa constantemente los cambios en los archivos locales. Cada modificación —por mínima que sea— se analiza y se sube a la estrato. Este comportamiento, aunque útil, consume pancho de partida, memoria RAM y ciclos de CPU, afectando especialmente a los equipos con procesadores modestos o discos duros mecánicos.

Microsoft sugiere que pausar la sincronización cuando no sea necesaria puede liberar posibles y mejorar la capacidad de respuesta del sistema. Los beneficios son especialmente notables en portátiles antiguos, donde cada proceso en segundo plano puede marcar la diferencia entre un sistema fluido y uno colapsado.

Los posesiones visuales: el otro “culpable” del bajo rendimiento

Por otra parte de OneDrive, la compañía todavía ha señalado otro aspecto que impacta negativamente en el rendimiento de Windows: los posesiones visuales del sistema, como las transparencias, sombras o animaciones de transición.

"Windows 11 incluye muchos posesiones visuales, como las animaciones y los posesiones de sombra. Quedan muy proporcionadamente, pero todavía pueden usar posibles del sistema adicionales y detener el equipo".

Para los usuarios que buscan un rendimiento inmejorable, Microsoft recomienda ajustar la configuración visual mediante la opción "Ajustar para mejorar el rendimiento", que desactiva las animaciones y adornos gráficos innecesarios.

Un cambio de tono en la comunicación de Microsoft

La admisión de Microsoft no debería sorprender a nadie que haya notado cómo su PC se vuelve más flemático al sincronizar grandes cantidades de datos, pero eso no evita pensar en lo vistoso que resulta el cambio de discurso.

Microsoft siempre ha promocionado OneDrive como una cuarto central de la experiencia Windows, poco integrado profundamente en el sistema operante. Por eso, esta admisión representa un desvío importante: por primera vez, la empresa reconoce públicamente que algunos de sus servicios predeterminados no sólo no ayudan, sino que pueden entorpecer el funcionamiento de los equipos.

¿Qué puedes hacer si notas calma en tu PC?

Microsoft ofrece algunas recomendaciones simples para quienes sospechen que OneDrive está consumiendo demasiados posibles:

1. Pausar temporalmente la sincronización desde el icono de OneDrive en la mostrador de tareas.
2. Evitar sincronizar carpetas grandes o con muchos archivos pequeños, como bibliotecas multimedia o proyectos de ampliación.
3. Usar el modo 'Archivos bajo demanda', que mantiene los archivos en la estrato hasta que se abren.
4. Comprobar el rendimiento universal abriendo el Administrador de tareas y revisando el uso de CPU y disco por parte de OneDrive.

Y si el problema persiste, siempre es posible desactivar la sincronización cibernética o incluso cerrar sesión en OneDrive, una opción especialmente recomendable en equipos antiguos o de trabajo intensivo.

Imagen | Marcos Merino mediante IA

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