Microsoft quiere que paguemos para seguir usando Windows 10 un año más. Ya sabemos cuánto

Microsoft anunció hace primaveras la data de fin de soporte de Windows 10: 2025. Ya queda menos de un año, pues le data señalada es el 14 de octubre. Se alcahuetería de una data muy importante, teniendo en cuenta la altísima cuota de mercado con la que que el sistema operante agresivo en 2015 sigue contando (62,75% en septiembre de 2024), hasta el punto de que se está convirtiendo en un nuevo Windows 7.

Windows 11 crece a buen ritmo, pero no tanto como Microsoft querría, y con una pulvínulo instalada tan vasto en el preliminar sistema, Microsoft ha decidido, por primera vez, acercar el soporte de un sistema operante más allá de las empresas. Hace poco conocimos que estas tendrían que respaldar 61 dólares por acercar el soporte de cada dispositivo el primer año, hasta 244 dólares del tercer año.Por primera vez, podrán respaldar por el soporte extendido de Windows usuarios que no sean de empresa

Ahora, la compañía de Redmond ha anunciado la comunicación más esperada: que seguir utilizando Windows 10 tras 2025 con soporte de seguridad costará 30 dólares a los usuarios (aún desconocemos la sigla en euros).

Microsoft nos da un año más de respiro, pero insta muy robusto a desempolvar a Windows 11

Frente al soporte extendido de Windows 10 para empresas, que será de tres primaveras, el comunicado de Microsoft deja claro que para usuarios será de tan solo un año. Llegado el momento del fin habrá que ver si los de Satya Nadella ven necesario acercar otro año más. Es poco probable, pero igualmente es la primera vez que se extiende el soporte para usuarios, poco que se ha hecho delante el tremendo éxito de Windows 10.

Pese a la extensión temporal, Microsoft sigue instando a desempolvar a Windows 11, promocionando en su comunicado aspectos como la seguridad del nuevo sistema, sus ventajas en multitarea, la integración con la IA de Copilot y mucho más. La existencia es que, al igual que la solidez y eficiencia de Windows 7 y XP convirtieron a esos sistemas en huesos duros de roer para que el sabido actualizara, Windows 10 sigue siendo una aval. Y sobre todo lo es delante los nuevos requerimientos mínimos impuestos desde el dispersión de Windows 11.

Y es por esto final por lo que Microsoft vehemencia a comprar un nuevo PC si el antiguo no es compatible. Para muchos usuarios, sin bloqueo, la potencia de los equipos de hace 10 primaveras, especialmente en los sobremesa, es más que suficiente para el día a día, y incólume mal funcionamiento físico o incompatibilidad de software, un desembolso extra para tener Windows 11 es poco atractivo. Los 30 dólares por el soporte extendido serán un nuevo argumento a gracia del nuevo sistema: mejor 30 que ¿500-700 euros? de un equipo nuevo.

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