Mercedes permitirá usar la cámara en videollamadas de Teams mientras conduces

La frontera entre la vida profesional y la personal es cada vez más difícil. Hasta ahora ir en el coche conduciendo podía ser uno de los pocos remansos de paz que le quedaban a los trabajadores, pero Mercedes ha llegado para cambiarlo. Recientemente, han anunciado, adjunto a Microsoft, un acuerdo que rompe con una nueva barrera: podrás unirte a una reunión de Microsoft Teams y usar la cámara integrada del coche mientras estás conduciendo.

Hasta ahora, las aplicaciones de videoconferencia como Teams, Teleobjetivo o Webex estaban diseñadas para funcionar sólo cuando estaba detenido por razones obvias de seguridad. Sin confiscación, ahora esta cámara se va a poder habilitar en movimiento, aunque con importantes salvedades.

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Para evitar que el conductor se convierta en un peligro al volante, la implementación tiene truco. Si acertadamente podrás activar la cámara para que tus compañeros de trabajo te vean conducir (y comprueben lo mucho que estás trabajando), la pantalla del coche no mostrará el vídeo de los demás participantes ni el contenido que se comparte. De esta guisa, no se podrán ver por ejemplo, diapositivas.

Esta integración de Teams es solo el primer paso de una colaboración más profunda entre Microsoft y Mercedes-Benz. Ambas compañías ya están trabajando para integrar Microsoft 365 Copilot en los vehículos más recientes, lo que supondría el iniciación de un asistente de IA de este calibre en un coche.

La experiencia se basaría completamente en comandos de voz, permitiendo al conductor realizar acciones como resumir correos electrónicos, administrar tareas o prepararse para su etapa profesional sin apartar las manos del volante.

Mercedes-Benz describe con entusiasmo esta visión como una que tiene "el potencial de trocar el transporte en un tercer espacio de trabajo, complementando la oficina y la oficina en casa". Para muchos, que ya lidian con la omnipresencia del trabajo a través de portátiles y móviles, la idea de convertir el coche en otra extensión de la oficina puede gestar, como insignificante, incredulidad. El tiempo al volante es, para muchos conductores, uno de los últimos refugios para la desconexión.

Imágenes | Mae Dulay

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