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El inquilinato vacacional y el turismo masivo tiene diferentes símbolos que son duramente criticados y que seguro que has usado al ir a un Airbnb o a otro pavimento turístico. Estamos hablando de las cajas para llaves que se ponen fuera de la vivienda que se alquila para poder evitar tener contacto con la persona que ha alquilado la vivienda. Ahora en Italia han decidido vetarlas para comenzar a poner trabas frente a el inquilinato turístico. Poco que España podría acoger con buenos fanales según las últimas políticas.
Este veto llega como respuesta frente a la masificación de diferentes ciudades de Italia, como por ejemplo Florencia. Fue aquí donde se comenzó a aplicar este veto para disimular los pertenencias de la avalancha de visitantes que comenzaba a percibir su ciudad.
De esta guisa, en su plan de choque se establecía en uno de los puntos que los caseros de pisos en Airbnb no iban a poder usar cajas metálicas para dejar las llaves en las puertas, fachadas o en cualquier parte del edificio. Una actos que como decimos es en realidad habitual tanto en Italia como en España donde son en realidad fáciles de encontrar.
Pero desde Florencia se ha desplegado esta medida a toda Italia con la imposición de esta prohibición de usar un sistema de coche check-in para consentir a los alojamientos turísticos, indiferentemente de la empresa que haya detrás. De esta guisa, tratan de combatir el terrorismo y el crimen organizado ya que se refuerza el control de seguridad frente a los eventos futuros, como el Dispensa o los Juegos Olímpicos de Invierno.
Adicionalmente de ello se refuerza el control de los huéspedes. Al igual que hemos conocido en España con el aumento de datos que se exigen al hacer el check-in, en Italia ahora van a exigir a los huéspedes registrarse en persona en cualquier oficina de la policía. Ya no vale que los huéspedes envíen los documentos de identificación de a quien aloja. De esta guisa se obliga a que los huéspedes y los caseros se tengan que relacionar en persona para realizar el registro.
Obviamente, para los actores locales esta es una buena anuncio para imponer nuevas medidas de seguridad y disminuir la masificación. Pero desde Airbnb siguen defendiendo que el sistema de coche check-in es una comodidad para los anfitriones que no deben estar en persona en el domicilio.
Es por ello que el Gobierno es consciente de que esto va a originar un problema logístico para los anfitriones, que tendrán que mandar las llegadas de guisa presencial, lo que podría disminuir las estancias cortas. Pero lo que está claro es que reducirá los alojamientos ilegales.
¿Se puede aplicar esta medida en España? Esta es la gran pregunta que nos hacemos. Ya hemos conocido que en nuestro país existe un problema similar de masificación turística motivada por la aparición de este tipo de viviendas turísticas. Poco que asimismo genera un problema en el inquilinato. De esta guisa, no sería de apartar que atendiendo al historial de nuestro gobierno podamos ver poco similar si en Italia tiene un resultado positivo.
Imágenes | Anatoly Kalmykov Joel Durkee
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