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Desde hace ya unos días, numerosos usuarios españoles vienen notificando problemas de camino a diversos servicios en Internet. Plataformas que dependen de Cloudflare, una de las redes de distribución de contenido (CDN) más utilizadas en el mundo, han sufrido graves interrupciones de camino.
El motivo detrás de estos fallos no es técnico, sino admitido (y de intereses comerciales): LaLiga está detrás de este sitio masivo de direcciones IP de Cloudflare, y se ampara para ello en la lucha contra la difusión no autorizada de eventos futbolísticos.
Sin confiscación, esa lucha ha generado daños colaterales, pues ha afectado no solo a páginas de streaming no autorizadas, sino incluso a miles de sitios legítimos que dependen de la infraestructura de Cloudflare para su seguridad y estabilidad.
Desde grandes compañías a proyectos de código campechano han experimentado en estos días pérdidas económicas y dificultades para especular correcto a estas medidas.
Este tipo de bloqueos no son una novedad en España. Hace casi un año, un enjuiciador ordenaba el sitio de Telegram tras una petición de varios medios de comunicación (Mediaset, Atresmedia y Movistar Plus+) para frenar la difusión de sus contenidos.
Sin confiscación, la intrepidez fue finalmente revertida al considerarse desproporcionada, pues afectaba a más de ocho millones de usuarios sin relación con la piratería.
Ahora, la situación se repite con Cloudflare, pero esta vez el sitio sí ha sido ejecutado, generando consecuencias más graves: los usuarios de proveedores como Movistar, O2 y Digi han sufrido caídas e interrupciones de servicio durante eventos futbolísticos, afectando a su camino a un gran número de páginas web que utilizan la red de Cloudflare.
Las investigaciones de usuarios y expertos en redes han revelado que Movistar y otras operadoras han perseverante bloqueos selectivos a direcciones IP específicas interiormente de la infraestructura de Cloudflare. La confirmación de esta medida llegó cuando se comprobó que las mismas direcciones IP eran accesibles desde redes de Vodafone y MásOrange, pero no desde las de Telefónica.
El problema con los bloqueos de IPs es que no distinguen entre contenido acreditado o no acreditado: Cloudflare es una plataforma utilizada por miles de servicios legítimos, incluyendo empresas tecnológicas, medios de comunicación y organismos gubernamentales.
Al estrechar sus direcciones IP, se generan pertenencias colaterales impredecibles:
El sitio de IPs para frenar la piratería no es un aberración exclusivo de España. En Italia, el sistema Piracy Shield ha implementado medidas similares, lo que ha causado interrupciones masivas en servicios como Google Drive.
En Reino Unido, Sky obtuvo una orden sumarial para estrechar servicios ilegales de streaming, afectando accidentalmente a plataformas legítimas. Austria y Canadá han experimentado problemas similares, y en Francia, las autoridades han intentado extender los bloqueos mínimo menos que a los proveedores de VPN.
Explicándolo gráficamente, LaLiga está cerrando autovías al tráfico con la excusa de que algunos coches transportan mercancía ilegal
LaLiga ha tomado una postura agresiva en su lucha contra la piratería de contenidos deportivos. En su final comunicado, celebró el cerrojo de la plataforma DuckVision, acusando a Cloudflare, Google y a proveedores de VPN de simplificar el camino a contenido ilegal.
Cloudflare ha respondido con dureza, afirmando que LaLiga está vulnerando la neutralidad de la red y perjudicando el camino verdadero a internet para millones de usuarios:
"Aunque LaLiga entendía perfectamente que estrechar direcciones IP compartidas afectaría los derechos de millones de consumidores a entrar a cientos de miles de sitios web que no infringen la ley, LaLiga siguió delante con dicho sitio. Esto parece reverberar la creencia errónea de que sus intereses comerciales deben prevalecer sobre los derechos de millones de consumidores a entrar a un Internet campechano".
LaLiga ha dejado claro que no le importan estos daños colaterales, y que seguirá tomando más medidas de este tipo, lo que hace previsible que suframos nuevos bloqueos masivos en el futuro. Mientras tanto, la descuido de transparencia en la aplicación de los mismos genera un clima de incertidumbre (y mucho cabreo) entre los usuarios y las empresas afectadas.
En palabras de un usuario de X al que los bloqueos han afectado directamente:
"Este tipo de bloqueos no solo son técnicamente absurdos, sino que incluso representan un precedente peligroso. Si hoy Movistar decide estrechar Cloudflare, mañana podría hacer lo mismo con otros servicios esenciales bajo cualquier coartada arbitraria. Es un ataque directo contra un Internet fugado y eficaz. Muy China todo…".
Imagen | Marcos Merino mediante IA + Logos (Cloudflare, LaLiga)
En Genbeta | Encima de una de las mejores DNS con 1.1.1.1, Cloudflare ahora incluso tiene Warp, un VPN de balde para móviles
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