la nueva jubilación activa se despide de la carrera completa

A partir de abril, una importante reforma en las modalidades de pensión traerá cambios significativos para los trabajadores. El Consejo de Ministros ha admitido un positivo decreto que rastreo hacer más compatible el cobro del salario con la pensión, incentivando a los trabajadores a retrasar su salida definitiva del mercado profesional.

Entre las novedades destaca la flexibilización de la pensión activa, que ahora podrá ser accesible para asalariados y autónomos con solo 15 primaveras cotizados, en punto de los 38 primaveras exigidos anteriormente. Esta medida incluso beneficia a las mujeres que, generalmente, cuentan con carreras laborales más cortas, y permite a quienes cumplan el requisito pequeño cobrar el 50% de su saco reguladora y complementar su renta mediante esta modalidad, que incluso contribuye a extender la perduración media de pensión, actualmente superior a los 65 primaveras.

Llegan cambios en el nuevo maniquí de pensión

La pensión compatible con el salario dependerá del tiempo que el trabajador decida retrasar su pensión. Durante el primer año de pensión activa se percibirá un 45% de la pensión, porcentaje que alcanzará el 100% tras cinco primaveras o más. Para los autónomos con empleados indefinidos, se establece un final del 75% de compatibilidad, siempre que los contratos cumplan ciertos requisitos.

Por otra parte, la reforma permite combinar la pensión activa con bonificaciones económicas que incentivan la aplazamiento, como un incremento del 4% en la pensión durante el primer año o un plazo único de entre 5.000 y 12.000 euros, que a partir del segundo año puede sumarse un extra del 2% cada seis meses.

Los trabajadores que opten por esta modalidad incluso se beneficiarán de importantes reducciones en sus cotizaciones. Los autónomos solo contribuirán por conceptos como incapacidad temporal y accidentes de trabajo, adicionalmente de una cotización solidaria del 9% en 2025. Por su parte, los asalariados verán descontado el mismo porcentaje en sus nóminas por esta cotización solidaria.

Esta reforma forma parte de un esfuerzo por aumentar la perduración de pensión y disminuir el desembolso del sistema, endureciendo las condiciones de la pensión anticipada y fomentando la demorada. Tal y como recogen desde El Economista con información del Instituto Doméstico de la Seguridad Social, las jubilaciones anticipadas han descendido del 50% al 29%, mientras que las demoradas han crecido al 9%. Sin confiscación, el incremento entre los asalariados es constreñido, con un 6,1%, mientras que los autónomos han duplicado su décimo, alcanzando un 26,4%.

Las penalizaciones por pensión anticipada incluso se han endurecido, aumentando los recortaduras en la pensión desde un pequeño del 2,8% hasta un mayor del 21%, dependiendo de los primaveras de adelanto y la carrera de cotización. En el caso de los autónomos, este endurecimiento casi nada ha tenido impacto, reduciendo del 16% al 14% el porcentaje de quienes optan por anticiparse.

Por postrero, la pensión parcial incluso ha sido objeto de modificaciones. A partir de abril, será posible adelantarla hasta tres primaveras en punto de dos, aunque con limitaciones como la reducción máxima de la caminata al 33% durante el primer año. Se requiere contar con 33 primaveras cotizados, 6 primaveras de decrepitud en la empresa y formalizar un resolución de dimisión. En el sector industrial, se establece que tanto empresa como trabajador deberán cotizar por el 80% de la saco completa, y los relevistas deberán ser contratados de modo indefinida, a tiempo completo y protegidos contra despidos durante dos primaveras tras la salida del retirado parcial.

Imagen de portada | Mark Timberlake

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