la justicia confirma su despido

Los médicos o los empleados de un asiento tienen ataque a una gran almohadilla de datos con la información personal de todos los pacientes o clientes. Una información sensible que no puede estar en manos de cualquier persona. Obviamente en ninguna de estas dos profesiones se puede realizar la consulta sin un consentimiento a propósito, pero un director del Lado Sabadell se ha saltado este principio ético.

Esto es precisamente lo que ha fallado el Tribunal Superior de Honradez de Galicia a honra del Lado Sabadell tras determinar como procedente un despido disciplinario a uno de sus directivos por realizar estas consultas. Unas consultas que hacía el director a las cuentas de sus empleados, familiares o conocidos en genérico.

El empleado quiso 'escapar' afirmando que había sido otro compañero

El trabajador despedido, con 59 abriles, llevaba ya 33 abriles ocupando el puesto de director en diferentes entidades del Lado Sabadell. Pero todo acabó en abril de 2023 con la entrega de la carta de despido donde se informaba que habían tenido conocimiento a partir de una auditoría interna de que realizó consultas a cuentas de terceros. Incluso en findes de semana.

Sus empleados o sus cuñados fueron algunos de los consultados, y tras pedirle explicaciones tras el resultado de la auditoría, informó el empleado: "El primer sorprendido soy yo porque se relaciona mi favorecido con estas consultas, te puedo aseverar que yo no las he hecho".

Al demorar a los tribunales, el trabajador quiso hacer acento en que algún compañero pudo sobrevenir usado su secreto para obtener en su nombre a estos expedientes. Adicionalmente, incluso quiso salir del paso aludiendo a diferentes defectos de forma de la carta de despido, como por ejemplo que no se notificara al sindicato.

Si adecuadamente, la empresa afirmó que no constaba que tuviera ninguna identidad a un sindicato para poder sobrevenir notificado el despido. E incluso el tribunal afirmó que no había indicios de una discriminación en el propio despido.

Pero finalmente, el tribunal determinó que en ningún caso había podido presentar pruebas que reafirmaran sus alegaciones. Adicionalmente, la auditoria de seguridad demostró que su contraseña se cambiaba con congruo frecuencia por razones de seguridad y que no era débil. De esta modo, no se pudo probar que otro compañero accediera en su nombre y finalmente el parada tribunal decretó como procedente este despido.

Imágenes | Sabadell MedicAlert UK

Vía | EconomistJurist

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