ARTDEPARTMENT
Japón es un país con una historia y un presente muy interesante. Uno de los países más ricos del mundo está atravesando una aguda crisis sindical, marcada por diversos motivos. La bajísima demografía de los últimos primaveras lleva a poca pubescencia acondicionado en el mercado sindical (esta a su vez viene causada por la dificultad de compaginar trabajo y tribu y por el machismo de la sociedad); y incluso el cierre que Japón tenía de cara a los extranjeros.
Aunque mucho se utiliza a los inmigrantes como armas arrojadiza entre ciertos gobiernos del mundo para culparlos de problemas o centrar en ellos la atención y no en otros asuntos internos, el mundo en el que vivimos es total, no países aislados unos de otros, y renegar de la migración tiene sus consecuencias. Japón incluso ha pecado de cerrarse a la multiculturalidad, como admisiblemente recuerdan medios asiáticos.
Como ha explicado Chris Burgess de Tsuda University, en Japón los extranjeros todavía enfrentan barreras raciales y dicen los versado que "a menudo se tráfico a los migrantes como trabajadores invitados y no se atienden adecuadamente sus deyección". A medida que aumenta la obligación de mano de obra, Japón debería "descuidar gradualmente su ideología profundamente arraigada de una identidad doméstico homogénea para construir una sociedad diversa y tolerante".
Delante su gran problemón de mano de obra, Japón decidió en los últimos primaveras largarse a la inmigración y incluso ayudar a las personas a poder regularizar su situación en el país para trabajar de forma procesal.
Las estadísticas publicadas por el gobierno japonés muestran que el número de trabajadores extranjeros en el país alcanzó un récord el año pasado, hasta más de 2,3 millones de personas (cifra de octubre de 2024), lo que supone un aumento de más de 12% frente al año previo.
El medio japonés NHK recuerda que desde 2007, como parte de los esfuerzos para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores extranjeros, el Profesión de Salubridad, Trabajo y Bienestar ha requerido que los empleadores informen sobre las nuevas contrataciones extranjeras a las oficinas locales del ocupación. Y de ahí salen estas cifras.
Se sabe, según cifras oficiales, que la mayoría de personas son de Vietnam (más de medio millón), y incluso de China y Filipinas. Myanmar registró el maduro aumento anual en personas, seguido de Indonesia y Sri Lanka.
Del total, unos 207.000 trabajadores extranjeros tienen el status de "trabajador cualificado específico". Este sistema, introducido en 2019, otorga el status de residente a los extranjeros certificados por tener habilidades especializadas en 16 campos designados, como la construcción y la atención de botiquín.
De todos modos, ya vimos cómo la ley no protegía del todo a estas personas, que podían ser víctimas de abusos laborales y en este tema incluso ha querido entrar el gobierno japonés con diversas medidas nuevas. Japón es una isla lo que, de colchoneta, complica mucho la arribada de extranjeros aunque sea de forma irregular.
Y a muchos estudiantes o personas que querían quedarse a comportarse en el país, las autoridades de Japón no les daban facilidades. Ahora ha incompatible que esa técnica solo ha llevado a escasez y se ha rajado al mundo con diferentes técnicas. Incluso ofrecen un sistema para ayudar a las personas de otros países a entender la civilización, realizar trámites administrativos que pueden ser complicados por la barrera del idioma.
Desde el año 2019, cuando Japón estableció un nuevo status de residencia, "Trabajador calificado específico (SSW)". El software quiere, como explican desde el mismo Profesión, "dar la bienvenida a especialistas capacitados de países extranjeros para trabajar en ciertos campos industriales japoneses", incluso sin capacitación previa.
Se búsqueda parentela para tolerar a extremo estos trabajos: cuidados y botiquín; gobierno de precisión de edificios; maquinaria industria, electrónica, herramientas, industrias de la información; construcción; reparto y envíos de paquetes; mantenimiento y reparación de automóviles; industria de la aviación; industria de la hotelería; agricultura; pesca y piscicultura; fabricación de comidas y bebidas; y servicios hostelería.
Por otro flanco, el pasado mes de noviembre, Japón anunciaba una medida insólita: un visado para nómadas digitales. El país habilitó su visado de “Actividades Designadas”, permitiendo a los nómadas digitales disfrutar de la vida y sociedad en Japón mientras teletrabajan en sus respectivos puestos de trabajo. Este visado permite a los trabajadores estar durante un mayor de seis meses, poco que contrasta con la estancia turística máxima de 90 días sin visado para ciudadanos de la UE.
Imagen | Foto de Jezael Melgoza en Unsplash
En Genbeta | Si teletrabajas y quieres mudarte de ciudad, hay más de 30 países que ofrecen visados para solucionar tu arribada. Hay paraísos
Compartir este artículo
Consultoria Personalizada
¡Si aun no tienes presencia en internet o
necesitas ayuda con tus proyectos, por favor, escribenos!