ARTDEPARTMENT
En el mundo del avance de software hay historias verdaderamente sorprendentes, como la de Paul Lutus, un pionero que empezó textualmente trabajando en la calle. Sus amplios conocimientos hicieron que, armado exclusivamente con un Apple II, desarrollara software sin siquiera disponer inicialmente de electricidad, convirtiéndose después en millonario gracias a la importación de su software hado por parte de Apple.
Esta fascinante historia fue contada por su propio protagonista en el pódcast "CoRecursive". La transcripción completa está adecuado en la página web del software.
Paul Lutus no tuvo una infancia sencilla. Sus orígenes fueron muy humildes, y creció reparando televisores y radios desde muy pollo. Durante los primaveras sesenta, vivía como vagabundo en las calles de San Francisco. Poco a poco se corrió la voz sobre sus conocimientos en electrónica, y la masa comenzó a buscarlo para que les arreglara diversos aparatos.
Según relata él mismo, empezó a percibir "asaz fortuna sin poseer sido contratado oficialmente por nadie". Era, en objetivo, un auténtico electricista callejero, por otra parte de autodidacta en electrónica.
Con el paso del tiempo, en la plazo de los setenta, Paul consiguió trabajo en la NASA sin tener siquiera un título universitario. Recuerda que durante la entrevista, el responsable de contratación le dijo: "No estoy muy contento con lo que tienes aquí en tu currículum; no tienes un título universitario". Sin requisa, todo cambió por completo cuando Paul le mostró un diagrama resumido que él mismo había preparado. Terminó trabajando en el diseño de las luces fluorescentes del transbordador espacial de la NASA.
En paralelo, Paul desarrollaba programas para las calculadoras programables fabricadas por HP. Él afirma que ese fue su primer contacto actual con un ordenador personal, poco que le fascinaba profundamente.
Finalmente, Paul se cansó de existir en la ciudad. "Odiaba existir en las ciudades y sufragar el inquilinato", confiesa. Esto lo llevó a tomar un rumbo radicalmente diferente, mudándose a una cabaña aislada en medio del bosque, sin siquiera electricidad. Allí vivía con un presupuesto leve, cultivaba sus propios alimentos y escribía artículos para revistas.
Una confusión, mientras leía la revista 'Scientific American' bajo la luz de una linterna de queroseno, vio un anuncio del Apple II y pensó: "Tengo que tener un ordenador". Decidido, invirtió un tercio de sus ahorros (unos 1.600 dólares) para comprar este equipo.
Sin requisa, se enfrentaba a un arduo inconveniente: no había electricidad en su cabaña, indispensable para usar el ordenador. Así que solicitó permiso a la compañía eléctrica restringido para conectarse a la red. La compañía instaló una caja de suministro eléctrico en el valle donde estaba ubicada la cabaña, y Paul tuvo que usar un cable de más de 350 metros para aceptar la electricidad hasta su ordenador.
A partir de entonces, Paul comenzó a crear programas para el Apple II, logrando gran popularidad gracias a la reputación adquirida con sus anteriores trabajos y artículos publicados. Su primer software en este nuevo equipo fue 'Apple World', y relata la experiencia así:
Se llamaba Apple World y podías diseñar una casa y hacerla rodar en la pantalla. Y fue asaz guay. Y era poco que la masa no hubiera esperado que hiciera el Apple II. Y un equipo de filmación salió a hacer un perfil personal sobre mí en el antiguo software de Tom Snyder.
La notoriedad ganada provocó que recibiera una carta desde Nueva York ofreciéndole 33.000 dólares por el software, una cantidad enorme para Paul en aquel entonces. Sin tan pronto como fortuna en su cuenta, aceptó rápidamente y sin renegociar.
En 1978, una revista le pidió escribir un artículo sobre la relatividad de Einstein. Paul tenía sus ideas dispersas en múltiples papeles, lo que lo llevó a crear un software en su Apple II para organizarlas mejor. Así nació Apple Writer, un procesador de textos que digitalizó sus pensamientos.
El software fue mejorando gradualmente hasta vislumbrar el interés de Apple. La compañía solicitó verlo, por lo que Paul cargó el software en un disquete y lo envió por correo, pensando en aquel momento: "Esto podría ser popular; quizás me den 100 dólares". Sin requisa, la verdad superó cualquier expectativa, y para el año 2021 ya había ganadería más de 15 millones de dólares.
Esa considerable suma provino precisamente del interés de Apple en conseguir su software. Esta vez Paul negoció con más inteligencia que con Apple World, logrando amparar los derechos del software y obteniendo un 25% en regalías de Apple Writer, lo que lo hizo millonario en tan pronto como un año.
Actualmente, Paul sigue viviendo en el bosque, el extensión donde todo comenzó. Continúa desarrollando aplicaciones para Android y publica vídeos en su canal de YouTube. A pesar de tener ahora una gran fortuna, mantiene una vida sencilla, aunque con mayores comodidades.
Imágenes | Olivier Guillard Tomas Martinez
En Genbeta | Esta es la faro definitiva para memorizar a programar gratuito: ofrece miles de libros en gachupin y en inglés
Compartir este artículo
Consultoria Personalizada
¡Si aun no tienes presencia en internet o
necesitas ayuda con tus proyectos, por favor, escribenos!