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El impacto de la IA en el avance de software empieza a ser profundo. Hay quien piensa que esta tecnología está aquí para reemplazar a los programadores, otros que está para ampliar el número de los mismos (permitiendo que personas sin experiencia en programación puedan crear aplicaciones mediante herramientas visuales y comandos en jerga natural)...
...y finalmente están los que ven claro que la función de la IA será complementar la entorchado de avance del software por parte de los humanos, y que los desarrolladores no desaparecerán, sino que evolucionarán con destino a roles más estratégicos y creativos.
Y dos roles de esos roles emergentes (el ingeniero de IA y el compositor de productos) pueden terminar moldeando el futuro del sector y redefiniendo el papel del programador.
La carrera de programador en 2017 y en el futuro (con Javier Santana)
Uno de los conceptos más revolucionarios en esta transformación es el 'avance nativo en IA', una metodología que desplaza el enfoque tradicional del avance de software centrado en el código con destino a uno basado en especificaciones.
Este nuevo canon de avance no sólo acelera los tiempos de producción y optimiza costos, sino que además democratiza la creación de software. En él, los desarrolladores definen qué debe hacer el software mediante descripciones estructuradas en jerga natural, mientras que los modelos de IA se encargan del cómo, generando el código de guisa autónoma.

Empresas como Tessl, liderada por Guy Podjarny, están apostando robusto por esta revolución, como lo demuestra su fresco ronda de inversión de 125 millones de dólares.
En este ambiente, surge el rol del compositor de productos, un profesional que se especializa en delimitar la funcionalidad y experiencia del adjudicatario sin requisito de conocimientos profundos en programación. Este perfil actúa como un puente entre las ideas de negocio y la tecnología, aprovechando herramientas de IA para variar especificaciones en aplicaciones funcionales.
El compositor de productos no sólo se enfoca en la descripción detallada de lo que debe hacer el software, sino que además garantiza que el producto final cumpla con las expectativas del adjudicatario y los objetivos del negocio. En este nuevo contexto, la creatividad, la comprensión del mercado y la capacidad de diseñar soluciones eficientes se vuelven más importantes que la programación en sí.
Si adecuadamente la programación tradicional está siendo progresivamente automatizada, la requisito de expertos en IA sigue en aumento. El ingeniero de IA es un profesional especializado en integrar y adaptar modelos de IA preexistentes para resolver problemas específicos. En motivo de desarrollar nuevas IAs desde cero, los ingenieros de IA trabajan con modelos cojín, optimizándolos mediante técnicas como la ingeniería de prompts y el 'fine-tuning'.
La ingeniería de prompts es el arte de dar instrucciones precisas a la IA para obtener los mejores resultados. Un prompt adecuadamente diseñado puede marcar la diferencia entre una respuesta genérica y una decisión en extremo optimizada.
Por otro costado, el 'fine-tuning' permite personalizar modelos de IA para tareas específicas, como la engendramiento de textos financieros o la traducción de términos técnicos, convirtiéndolos en herramientas más eficientes para aplicaciones concretas.
Imagen | Marcos Merino mediante IA
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