La Generación Z lleva años sufriendo abusos como 'falsos becarios'. Yolanda Díaz retoma su propuesta para acabar con ello

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Crematística Social, Yolanda Díaz, ha afirmado esta mañana del jueves que su Ocupación va a aprobar el Estatuto del Becario “con carácter inmediato”, con el objetivo de zanjar con el despotismo profesional de los bautizados como 'falsos becarios'.

Según sus palabras: "la adolescencia española lleva demasiados abriles condenada al desempleo, la precariedad, el infraempleo". En la Comisión de Trabajo del Congreso de los Diputados habló del impacto de la subida del SMI en la adolescencia, por ser muchas veces las personas que acaban ganando el salario pequeño por la penuria que tienen de ir generando experiencia, poco que muchas empresas aprovechan.

Eso sí, el acuerdo va con casi dos abriles de retraso. Como recuerda La Vanguardia, en verano de 2023 el Ocupación de Trabajo cerró un acuerdo con CCOO y UGT del Estatuto del Becario, aunque la patronal, con la CEOE y Cepyme, rechazaron el acuerdo. Finalmente, no se aprobó en el Consejo de Ministros por el adelanto de las elecciones aquel año.

Algunas de las medidas que plantea

El Estatuto inicial recoge medidas como que el número de personas en formación actos en empresas no podrá pasar el 20% de la plantilla, con excepción en empresas muy pequeñas.

Las empresas que participen en programas y actividades formativas se podrán beneficiar de "ayudas para atender los costes derivados de la realización de las actividades de tutorización, obligatorias".

Por su parte, los becarios tendrán derecho a compensación de gastos por parte de la empresa o entidad para la que desarrollen la formación, entre otros asuntos.

Hoy Díaz ha dicho que “queremos zanjar con el engendro de las falsas becas y que los jóvenes puedan obtener igualmente a empleo digno" y que este será "el paso que vamos a dar con carácter inmediato". Aunque no ha concretado fechas.

En diciembre también publicaban medios que el Estatuto incluye que no será posible realizar prácticas mediante cualquier software formativo, ya que redefine las reglas para avalar que las prácticas sean auténticamente formativas y no laborales, es sostener, que no se utilicen para cubrir puestos de trabajo.

El drama de la adolescencia española, en cifras

No podemos olvidar que en España hay una gran cantidad de jóvenes que ni estudian ni trabajan y, viendo la precariedad a la que se enfrentan, incluso hay quienes los defienden.

Hay que pensar que un gran problema que enfrentan son los bajos sueldos con una subida enorme del precio del arriendo de la vivienda, lo que hace que mucha multitud no pueda independizarse en su lapso de los 20 o 30 abriles, y si lo hacen gastan casi todo su sueldo en esto. Concretamente, los salarios han crecido un 10% en 17 abriles, cuando el arriendo se ha duplicado.

Incluso hay muchos jóvenes renunciando en masa, como muestran estudios oficiales y lo hacen por la precariedad profesional que sufren en sus empresas. Hay unos datos del sistema laboral español que no dejan a nadie indiferentes: la Organización Caudillo de la Seguridad Social con números de septiembre de 2024 muestran que se han producido un total de 2.162.361 dimisiones en los primeros nueve meses del año pasado. Más de 2 millones de personas han dejado su trabajo y muchas de ellas son jóvenes.

De acuerdo con el Observatorio de la Formación Profesional de CaixaBank, en España, los jóvenes que ni estudian ni trabajan han variado del 12,45 % en 2018 al 9,82 % en 2023, hasta ser de 504.915 el pasado año. Sin confiscación, la pasada primavera, se hacía público que 927.500 jóvenes ni estudiaban ni trabajaban en el primer trimestre del año, de acuerdo con la Sondeo de Población Activa (EPA) publicada por el Instituto Franquista de Estadística (INE).

Imagen | Foto de Priscilla Du Preez 🇨🇦 en Unsplash

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