La generación Z ha cambiado papeles con los padres helicóptero. Ahora son ellos quienes tienen el control gracias a la tecnología

Los hábitos de la Reproducción Z  despiertan mucho interés, pero no son más que el resultado del mundo en el que viven y de cómo han sido criados. Y aquí aparece en ambiente un tipo de padre que lleva acompañando a varias generaciones: los padres helicóptero.

Porque este término tiene más de medio siglo de decadencia. Explotó a principios de este siglo con los millennials y sigue presente con la gen Z y de qué guisa: hasta un 26% de los padres les acompañan a las entrevistas de trabajo. Pero lo de crecer al amparo de un progenitor que se preocupa en exceso, lo que se traduce en sobreprotección y control, es un armas de doble filo y ahora se han cambiado las tornas con la Reproducción Z.

La paradójica relación entre la Gen Z y los padres helicóptero

Como curiosidad, lo de los padres helicóptero proviene de una manifiesto de uno de esos hijos, que aseguró que su raíz estaba constantemente encima como si fuera un helicóptero. Un ejemplo: si en clase el profesorado te pone una nota que consideras injusta, no son los hijos quienes se quejan, sino los padres. Esa sobreprotección en la infancia se además posteriormente, cuando como adultos jóvenes acuden con sus padres a enfrentarse al mundo profesional.

La tecnología reforzó la tendencia de los padres helicóptero, permitiéndoles preguntar en cualquier momento qué estaban haciendo o dónde estaban. Asimismo, aplicaciones como Life360 o Find My Phone se convirtieron en la útil perfecta para el control. Una especie de control parental llevado al extremo.

Porque lo que nació como una aplicación para determinar tu móvil en caso de pérdida o robo simplemente compartiendo la emplazamiento a otros dispositivos para así encontrarlo se convirtió en una pérdida completa de privacidad. Pero la Reproducción Z ha llevado a lugar un modismo de 180 grados.

Han crecido con la posibilidad de compartir la ubicación en tiempo actual y ahora además la usan ellos para geolocalizar a sus padres, como recoge Business Insider. Eso sí, el móvil para hacerlo es muy diferente al de sus progenitores: ahora más es más poco entre la curiosidad y la seguridad que el control y la sobreprotección. De hecho, hay quien lo hace incluso sin que sus padres sepan que tienen esa opción activada. De tal palo, tal esquirla.

Incluso además hay quien lo ve como una forma de apoyar el contacto sin tener que nombrar cada semana (es una generación que no coge el teléfono para llamar). En cualquier caso, ese empleo de la tecnología para el control parece activo pasado de padres a hijos y ahora es la reproducción Z quien tiene el control.

Vía | 3DJuegos

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Portada | Foto de Ron Lach en Pexels