la economía va bien, pero falta estabilidad laboral (y sobra machismo)

Ayer conocíamos una buena comunicación para las familias de la renta de Japón. En Tokio, su gobernadora anunciaba un plan que, de vestir a término, entraría en vigor en septiembre del próximo año, de tener guarderías para niñas y niños de entre 0 y 3 abriles a disponibilidad de todas las familias de guisa gratuita. El objetivo es solucionar a las familias la vida para intentar impulsar la nacimientos.

Japón tiene un solemne problema a este respecto. Hay que tener en cuenta que Japón es el país desarrollado (económicamente hablando) con mayor porcentaje de mujeres de 50 años sin hijos, lo que pone de relieve los retos que afronta el país para evitar la inminente crisis demográfica. Japón sigue siendo un caso atípico, incluso entre las generaciones más jóvenes.

Solo que, vamos a ver aquí cómo esta decisión es solo un parche que oculta muchos otros problemas estructurales que explican por qué las mujeres y los hombres japoneses ya no están teniendo hijos.

Según estimaciones del Instituto Franquista de Investigación sobre Población y Seguridad Social (IPSS), entre el 31,6% y el 39,2% de las japonesas nacidas en el año 2000 permanecerán sin hijos durante toda su vida. Y hay informaciones que apuntan a que no siempre es por audacia propia, sino que muchas mujeres han tenido que renunciar a esta audacia por sus bajos ingresos o por no encontrar a la pareja adecuada para esta labor.

Buena crematística, poca estabilidad

Por consiguiente, parece ser que muchísimas mujeres no han sido hermana por las guarderías graciosamente que faltan, sino que hay mucho más detrás de esta importante audacia: la sociedad en la que viven donde no es practicable encontrar una pareja con la que sufrir a término esta labor, anejo con las exigencias laborales en un país conocido por la carencia de advenir muchísimas horas en la empresa para no citarse mal de cara a los jefes y a los compañeros. 

Por un flanco, apuntan desde The Atlantic en un amplio estudio sobre la crematística del país, afirma que hay menos oportunidades buenas para los jóvenes en la crematística. La desliz de buenos empleos puede estar lastrando las ganas de algunas personas de tener descendencia, ya que son conscientes de que no pueden permitírselo. 

Desde los abriles de posguerra, Japón tenía una tradición de “empleo regular”, como lo llaman comúnmente los expertos laborales, en el que los hombres comenzaban sus carreras en empleos que les brindaban buenos beneficios, aumentos de sueldo y el entendimiento de que si trabajaban duro, podrán nutrir sus empleos hasta la subsidio. 

Ahora es más inestable toda la crematística: puede parecer sorprendente en Japón, un país donde la crematística está actualmente en pleno auge y la tasa de desempleo está por debajo del 3%. Pero la disminución de las oportunidades económicas se debe a una tendencia más amplia y de naturaleza entero: el aumento del empleo inestable.

Según Jeff Kingston, profesor del campus japonés de la Universidad de Temple, rodeando del 40% de la fuerza profesional japonesa es “irregular”, lo que significa que no trabaja para empresas donde tiene empleos estables durante toda su carrera, sino que combina empleos temporales y de tiempo parcial con salarios bajos y sin beneficios.

Según Kingston, el aumento de los trabajadores irregulares en Japón comenzó en la división de 1990, cuando el gobierno revisó las leyes laborales para permitir el uso más amplio de trabajadores temporales y contratados por empresas intermediarias. Luego, a medida que la globalización presionaba más a las empresas para que redujeran costos, estas recurrieron cada vez más a una fuerza profesional temporal, una tendencia que se intensificó durante la Gran Recesión. 

Una de las sociedades más machistas que existen

Otras mujeres, sobre el tema de la nacimientos, han hablado de que, entre las largas horas en el trabajo y que, por cultura, son ellas las encargadas del gran peso del cuidado del hogar, no ven que haya tiempo para poder sufrir todo a término, mientras que un solo sueldo en casa no parece ser suficiente para nutrir a más personas. Incluso hay expertos que han hablado de la carencia de que los hombres asuman responsabilidades en la clan.

Yamaguchi Shintaro, profesor de la Universidad de Tokio afirma que hay estudios que comprueban que las mujeres destinan cinco veces más tiempo a las tareas domésticas y al cuidado de los niños que los hombres y que "esa signo es mucho decano que en otros países desarrollados".

Si los hombres "estuvieran más presentes en el cuidado de los niños, como en los países occidentales, estaríamos más cerca de la decisión", considera el experimentado. Las cifras del Gobierno muestran que sólo el 17%de los nuevos padres se tomaron la disminución por maternidad durante un promedio de 46 días.

Los datos dan la razón a las mujeres y a Shintaro: esta potencia económica mundial ocupa el puesto 121 de 153 en la clasificación de igualdad de género del Foro Económico Mundial. Históricamente se ha concebido a las mujeres como inferiores (como hemos vivido en muchísimos más países) y eso parece seguir muy enraizado.

Hay estudios que apuntan a que las mujeres ganan el 70% del salario de los hombres por el mismo trabajo y un 60% lo abandona tras dar a luz. Si el trabajo ya no es estable, la mujer no puede trabajar tras ser hermana, por los diversos retos que encuentra, y con un solo salario no da para una clan, entonces ahí hay un problema.

A pesar de los esfuerzos de los últimos abriles por fomentar una decano paridad entre hombres y mujeres, la brecha de tipo en Japón se está ampliando, según datos de 2020 del Foro Financiero Mundial, Japón ocupa el puesto 121 de 153 países en términos de paridad de tipo, un descenso de 11 puestos en comparación con su clasificación del año precursor, cuando ocupaba el puesto 110, y un descenso de 41 puestos en comparación con el noticia de 2006, el primer año del índice, cuando ocupaba el puesto 80. Según la clasificación contemporáneo, la brecha de tipo de Japón es la más ínclito entre las economías ricas.

Imagen | Foto de note thanun en Unsplash

En Genbeta | Tener dos empleos a viaje completa aprovechando el teletrabajo  para vencer más mosca parece buena idea. Pero no lo es tanto