Hay gente que se niega a que Windows XP muera, y están consiguiendo que funcione en ordenadores modernos: así es el reto

Windows XP es sin duda el sistema activo que marcó a una procreación entera, y que se resiste a desaparecer de nuestros días. Valiente en 2001 y con su soporte oficial finalizado en 2014, podría ser una reliquia del pasado. Sin retención, casi 25 primaveras a posteriori de su aparición, una comunidad de entusiastas y diletante se dedica a mantenerlo vivo, y no de cualquier forma: lo están instalando y haciendo funcionar en hardware completamente reciente.

No se deje de usar en este caso una máquina aparente en un ordenador reciente, que sería muy liviana. El efectivo liza que ha unido a una comunidad entera es conseguir que Windows XP se ejecute de forma nativa en procesadores actuales como los Intel Skylake instalados en placas modernas y sistemas de almacenamiento NVMe. Un desafío mayúsculo que demuestra que la nostalgia puede ser un gran motor para la innovación.

Un esquema para valientes (y nostálgicos)

Instalar Windows XP en un ordenador de 2018 en delante no es tan sencillo como meter un CD de instalación en una dispositivo de discos. Los usuarios que se embarcan en esta aventura se enfrentan a muchos obstáculos, siendo el principal la búsqueda y aclimatación de los controladores. Debemos tener en cuenta que el hardware modernos no ha sido diseñado para Windows XP por lo que se necesita encontrar la forma de modificar los drivers para que el sistema activo reconozca la placa, el procesador, el adaptador Wifi o la gráfica.

Aquí es donde se entra en un enrevesado mundo de guías y testimonios que se encuentran en Reddit con un procesador Haswell o webs como overclockers.net donde relatan cómo instalarlo en una placa Asus Z170-A. Aquí muestran un proceso de instalación que normalmente tiene los mismos pasos:

• Lo primero de todo es preparar la instalación con herramientas como NTLite para integrar los drivers necesarios en la imagen ISO de Windows XP.
• Conseguir el software: ahora mismo la ISO de Windows XP no se distribuye de forma oficial, y es por ello que se tiene que acudir a sitios como por ejemplo Archive.org para descargarlo y a otras webs para tener claves genéricas.
• Crear el USB de inicio con herramientas como Rufus que ahora mismo usamos todavía para instalar Windows 11.
• Ajustar la BIOS para desactivar 'Secure Boot' o activar el modo IDE para rivalizar el entorno ideal para Windows XP.

Pero... ¿por qué hacer esto? Es una existencia que instalar Windows XP en 2025 en un ordenador que está conectado a internet es una temeridad. La cantidad de agujeros de seguridad que no han sido parcheados lo expone a malware que haya en la red. Pero quien lo hace lo único que alcahuetería de conseguir es tener un liza personal por delante en ordenadores que no se conectan a internet.

Y la existencia es que esta tarea de entretenimiento para este clase de usuarios ha tenido resultados. Pero no en ordenadores modernos, que parece una tarea muy sencilla, sino que han conseguido instalar Windows XP en lugares insospechables.

Por ejemplo, se ha reportado como se logró instalar Windows XP en un ordenador con un procesador Intel 486, que es diez primaveras más antigua que el propio sistema activo. Pero no se ha quedado aquí la comunidad, ya que todavía han conseguido hacer la instalación en una BlackBerry Passport o en un smartphone plegable como el Moto RAZR 40 Ultra, aunque con un resultado que no brilló tanto.

Estos logros, unido a la circulación de un Service Pack 4 no oficial creado por la comunidad, demuestran que mientras haya un entusiasta con tiempo y ganas, Windows XP se negará a vencer.

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