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Desde ya mismo, en este mes de abril, la ciudad de Tokio quiere dar ejemplo a las empresas y administraciones de todo el país implementando para todo su personal sabido una marcha profesional de cuatro días, una fórmula que ha resultado un éxito en muchos países y que, como veremos, en Japón ya fracasó en otros intentos.
Ahora la propuesta llega con más fuerza para la hacienda del país, que prueba su semana de cuatro días entre todos sus trabajadores públicos. Por otra parte, además este mes han llegado nuevas leyes a nivel franquista para todas las empresas con el objetivo de dar más flexibilidad a los trabajadores.
El pasado mes de diciembre, un documentación sabido de Japón mostraba unas cifras muy altas de personas que han llegado a extremos graves de problemas mentales por advenir 60 horas o más trabajando a la semana. Y es que este país oriental es conocido históricamente por tener una civilización profesional de gran dedicación a la empresa y al trabajo como si de un deber franquista se tratara.
Los tiempos van cambiando con los primaveras, en el mundo y además en Japón (la coexistentes Z tienen mucho que ver en esto) y el país ha tenido que ir inventando nuevas modalidades laborales para atraer a la ciudadanía a trabajar y es que vive un trascendental problema de escasez de mano de obra por la errata de nacimientos de las últimas décadas y por sus normas proteccionistas frente a la inmigración (lo que ha cambiado radicalmente).
Las nuevas leyes que entraron en vigor el 1 de abril tienen el objetivo de forzar a las empresas a ofrecer opciones laborales flexibles a los empleados con hijos pequeños, como jornadas reducidas y trabajo a distancia.
Por otra parte, la ley modificada, que entra en vigor ahora, impone varias obligaciones adicionales a los empresarios para alcanzar un decano consistencia entre el trabajo y el cuidado de los hijos, como se indica a continuación:
A partir de octubre de 2025, además se impondrán las siguientes obligaciones a los empresarios: deberán adoptar dos medidas de entre las siguientes opciones, informar de ello a cada trabajador que se ocupe de niños en época preescolar mayores de tres primaveras y confirmar individualmente sus intenciones:
- Cambio de horario de inicio o de fin de la marcha u otros.
- Teletrabajo.
- Reducción de marcha.
- Concesión de nuevos permisos
Según la información hecha pública, "el patrón deberá escuchar y considerar los deseos individuales de los trabajadores en relación con la conciliación del trabajo y el cuidado de los hijos en el momento de la notificación del gravidez y el parto y ayer de que el chaval cumpla tres primaveras".
El Gobierno Metropolitano de Tokio ya había avanzado hace unos meses su plan de introducir una semana profesional de cuatro días a partir de este mes de abril como parte de una reforma en la civilización profesional del país y destinada a todo el personal que trabaja en el sector sabido. La hacienda se une así a un creciente número de gobiernos locales que introducen medidas similares para mejorar las condiciones laborales en medio de la escasez de mano de obra.
Durante un discurso político pronunciado hace unos meses, la gobernadora Yuriko Koike subrayó la importancia de los estilos de trabajo flexibles, especialmente para las mujeres. El objetivo es que "las mujeres no tengan que ofrecer sus carreras correcto a acontecimientos vitales como el parto o la crianza de los hijos".
Ya vimos cómo la civilización machista del país, unida a todas las horas que la parentela dedica al trabajo día a día hacen muy dificil formar familias, lo que afecta a la nacimientos en Japón desde hace décadas.
En 2024, el país registró su noveno año consecutivo de descenso de la nacimientos, con una cifra récord de 720.988 nacimientos. Un número escaso en un país de más de 124 millones de personas.
Muchos países del septentrión del mundo tienen problemas con la nacimientos. Y una de las causas es la inestabilidad profesional y todo el tiempo que la parentela invierte en el trabajo, como han analizado muchos estudios.
En Japón, el Parlamento aprobó en mayo del pasado año una serie de enmiendas que obligan a las empresas a ofrecer opciones laborales flexibles a los empleados con hijos pequeños, con intención a partir de este mes de abril.
Las leyes buscan permitir el trabajo desde casa, la reducción de la marcha profesional y forzar a las empresas con más de 300 empleados a revelar datos sobre el permiso de paternidad que sus empleados disfrutan, como ya recogió Japan Times hace tiempo. Esto zaguero es porque, como ya vimos que en el país es global que los hombres se sientan incómodos tomando esta devaluación cuando se convierten en padres, por lo que toda la responsabilidad acaba recayendo en las mujeres.
Uno de los objetivos de la que es la ciudad más grandes del mundo (se calcula que cuenta con poco más de 37 millones de habitantes) es dar más espacio a los trabajadores para que puedan dedicarse a su comunidad y aumentar así la nacimientos que está en constante decrecimiento. Tokio además ha sido pionera en otra medida: ofrecer guarderías gratuitas para apoyar la conciliación.
Para ayudar a los empleados a conciliar el cuidado de los hijos y el trabajo, el gobierno decidió introducir un nuevo sistema de "excedencia parcial por cuidado de hijos", que permite a los trabajadores dominar su marcha profesional hasta dos horas al día.
Los empleados del gobierno metropolitano utilizan actualmente un sistema de horario flexible para ajustar su marcha profesional, que les permite añadir un día rescatado extra cada cuatro semanas. Este sistema se revisa ahora para permitirles un día rescatado extra a la semana, lo que les permitirá trabajar cuatro días a la semana y tomarse los tres restantes libres.
Aunque Tokio, al tener tantísima población, puede ser un gran ejemplo para el resto del país, no es el único punto que está impulsando cambios laborales. En octubre, la prefectura de Miyagi anunció sus planes de ampliar su semana profesional de cuatro días a todos los empleados de la prefectura para el año fiscal 2026. La política, actualmente está limitada a quienes tienen a su cargo el cuidado de niños y personas mayores y permite a los empleados disfrutar de un fin de semana de tres días, si su supervisor lo aprueba.
Por su parte, la prefectura de Ibaraki introdujo en abril del pasado 2024 una semana profesional selectiva de cuatro días para la mayoría de los empleados, excluidos los profesores y los trabajadores por turnos, con el fin de apoyar el cuidado de los niños, la prestación de cuidados y además el reciclaje profesional.
La prefectura de Chiba amplió su política de semanas laborales de cuatro días en junio, mientras que la ciudad de Kuji, en la prefectura de Iwate, inició en mayo una semana profesional de cuatro días a modo de prueba, y planea su admisión total en este 2025 para hacer frente a un dibujado descenso de solicitantes de empleo.
El país está haciendo esfuerzos para parar sus problemas acarreados por la estricta civilización del trabajo. El Profesión de Lozanía de Japón planteó prohibir que los empleados trabajen 14 días consecutivos o más, con el objetivo de mejorar la salubridad mental de los trabajadores y indisponer la problemática de la sobrecarga laboral.
Hace ya tiempo, con la esperanza de suscitar más interesados en agenciárselas alternativas laborales, especialmente entre las pequeñas y medianas empresas, el gobierno lanzó una campaña de "reforma del estilo de trabajo" que promueve horarios más cortos y otros acuerdos flexibles adjunto con límites de horas extra y descanso anuales pagadas. El Profesión de Trabajo comenzó, encima, a ofrecer consultoría gratuita, subvenciones e información de historias de éxito como motivación adicional.
El país tiene un término Karoshi para especificar las muertes por exceso de trabajo, lo que resulta muy representativo de las largas jornadas que puede suponer trabajar en el país. Al igual que muchas regiones, empresas o gobiernos centrales de diversos países en el mundo han hecho, en 2021 Japón presentó la propuesta de implementar jornadas laborales más cortas para dar más tiempo rescatado a la ciudadanía. Microsoft ya hizo lo mismo en este país oriental hace unos primaveras y lo hizo con éxito.
Aunque lo global es que los jefes y empresas sean las reacias a recortar en horas de trabajo, en este caso afirman que son los trabajadores los difíciles de roer: hay datos que afirman que el 85% de las empresas aseguran obligan a sus empleados a tener dos días libres a la semana y tienen limitadas las horas extra retribuidas.
De todos modos, hasta hace unos meses según un estudio publicado por Associated Press, cerca de del 8% de las empresas en Japón permiten a los empleados tomarse tres o más días libres por semana, mientras que el 7% les da a sus trabajadores el día rescatado obligatorio por ley, según el Profesión de Lozanía, Trabajo y Bienestar.
Imagen | Foto de Jezael Melgoza en Unsplash
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