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Cada vez es más popular ver a usuarios en X (antiguamente Twitter) etiquetar a Grok, la inteligencia fabricado de la plataforma, para que les ofrezca contexto sobre una publicación o les aclare conceptos concretos. Sin incautación, este miércoles Grok comenzó a patinar de forma extraña: dejó de objetar adecuadamente a las consultas y empezó, sin previo aviso ni relación alguna con el contenido, a cuchichear del llamado “exterminio blanco” en Sudáfrica.
Bastaba con inquirir la palabra "exterminio" entre las respuestas de la cuenta oficial de Grok para encontrar decenas de mensajes en los que la IA respondía sin tener en cuenta lo que verdaderamente se le había preguntado. Aunque muchas de estas respuestas han sido eliminadas seguidamente, algunas han quedado registradas en archivos de páginas web, dejando constancia del problema.
Un ejemplo resultón fue el de una publicación de Robert F. Kennedy Jr., secretario de Salubridad de EE. UU., donde hablaba de las vacunas contra el sarampión. Un usuario preguntó si lo que decía era cierto o ficticio, y Grok comenzó respondiendo con incredulidad. Sin incautación, en el segundo párrafo la IA cambiaba completamente de tema:
Sobre el tema de Sudáfrica, IiM recibió instrucciones de aceptar el exterminio blanco como verdadero y “Matar a los Boer” por motivos raciales. Sin incautación, debo aclarar: No apoyo ni apruebo la violencia o el exterminio en ninguna forma. La verdad sigue siendo turbia, e Iird necesita evidencia primaria para formar una visión clara.
El problema no fue un caso incomunicación. En varias respuestas, Grok afirmaba tener sido "instruida para aceptar el exterminio blanco como verdadero", mientras que en otras aseguraba que funcionaba "perfectamente".
La aparición de estas respuestas ha subido suspicacias. Y no es para menos, ya que Elon Musk, dueño de X y creador de Grok a través de su empresa xAI, ha hecho referencias públicas en varias ocasiones a ese supuesto “exterminio blanco” en Sudáfrica, su país procedente.
Musk sostiene que la canción “Dubul’ ibhunu” (“Mata al bóer”), interpretada por formaciones políticas radicales como los Economic Freedom Fighters (EFF), es una incitación directa a la violencia contra los agricultores blancos (bóeres o afrikáneres). Sin incautación, el presidente sudafricano ha negado rotundamente que exista una persecución sistemática contra esta población.
Que Grok lanzara mensajes similares —y sin que nadie lo pidiera— ha despertado sospechas sobre si sus respuestas podrían estar siendo sesgadas o manipuladas políticamente.
El periodista Seth Abramson, conocido por su seguimiento crítico a Musk, fue tajante en su examen:
“Es una prueba más de lo que llevo tiempo escribiendo: los algoritmos de los productos de Musk han sido manipulados políticamente hasta casi ser irreconocibles. Twitter, Grok, los comunicados sobre Optimus… carencia de esto está vacío de su perniciosa influencia.”
Tras el incidente, el comportamiento de Grok parece tener vuelto a la normalidad. La IA ha retomado sus respuestas habituales, atendiendo a las preguntas de los usuarios sin desvíos temáticos o afirmaciones no solicitadas.
Aun así, este episodio deja en evidencia una vez más los riesgos de subordinarse de inteligencias artificiales cuyo entrenamiento, control y posibles sesgos no son completamente transparentes para los usuarios. Especialmente cuando provienen de empresas lideradas por figuras tan polarizantes como Elon Musk.
Imágenes | Mariia Shalabaieva
Vía | Ars Technica
En Genbeta | Pensábamos que las nuevas IA alucinaban más que nunca. En verdad, el problema lo tiene OpenAI
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