GPT-5 ha decepcionado a los usuarios de a pie, pero está arrasando entre las grandes empresas. Esta es la razón

El tirada de GPT-5 llegó envuelto en enormes expectativas y, sin secuestro, para muchos usuarios de ChatGPT el resultado se ha "quedado corto": las mejoras han resultado ser meramente incrementales y, al menos en los primeros días, se ha percibido una sensación militar de que escribir con el nuevo maniquí era más 'frío' que ayer.

Las reacciones fueron lo sobrado negativas como para que OpenAI repusiera temporalmente GPT-4o para clientes de plazo. El veredicto de la mayoría de los analistas puede resumir en "bueno, pero no rompedor".

En el flanco positivo, GPT-5 aparto mejoras claras en coste, velocidad y reducción de alucinaciones, unido a una novedad de fondo orientada a la utilidad: un sistema que enruta automáticamente cada consulta en dirección a el maniquí más adecuado sin que el sucesor tenga que designar... si adecuadamente en los primeros días siquiera ha habido muchas alabanzas a su buen criterio.

Mientras tanto, hay un campo en el que el triunfo de GPT-5 sí ha sido sobrado elocuente: en una sola semana, compañías como Cursor, Vercel, JetBrains o Factory lo han claro su maniquí por defecto en productos secreto, destacando mejor desempeño en tareas complejas, beocio fricción de integración y —sobre todo— precio.

En Box, su CEO Aaron Levie lo calificó de "avance" tras probarlo con documentos largos y lógicos, propios del entorno corporativo. Y OpenAI ha montado un equipo comercial de más de 500 personas para impulsar específicamente este mercado corporativo, al ganancia del canal Azure de Microsoft.

¿Por qué decepcionó al sucesor "de a pie"?

Varias razones se repiten en foros y reseñas:

• Expectativas desorbitadas. Tras más de un año de prórroga desde el tirada GPT-4 (y con los principales líderes de la industria hablando constantemente sobre la 'IA militar'), muchos anticipaban un brinco de "ciencia ficción". El contraste entre la promesa y la experiencia cotidiana en chat erosionó la percepción.
• Estilo y tono. La escritura de GPT-5 se percibe más aséptica; algunos ejemplos virales evidenciaron errores triviales y beocio capacidad novelística. OpenAI defiendo que se han estado enfocando en su utilidad verdadero: calibración y sinceridad (la capacidad de opinar "no lo sé", vaya).
• Cambios de interfaz y maniquí por defecto. El 'enrutado' involuntario y el retiro auténtico de 4o desconcertaron a parte de su colchoneta de usuarios, muy acostumbrada a la personalidad previa del asistente.

Pero, aunque las acusaciones de chasco tengan colchoneta, el sucesor final además recoge frutos: beocio sueño, calibración mejorada y un enrutado que reduce la carga de designar maniquí. Para quien usa ChatGPT para tareas poco creativas —un presupuesto, un consejo de sanidad adecuadamente referenciado, una plano paso a paso—, es claramente un cambio a mejor.

Paradójicamente, los mismos atributos que enfrían la experiencia casual —menos improvisación, más prudencia— valen oro en el campo empresarial, donde la prioridad es minimizar errores, racionalizar costes y estandarizar resultados.

Donde sí brilla: código, planificación y tareas de varios pasos

En codificación, GPT-5 se ha movido a la vanguardia en pruebas independientes y en pilotos reales. Qodo reportó que fue el mejor detectando fallos críticos (incluidos de seguridad) y proponiendo correcciones, mientras que Vercel lo usa por defecto en su plataforma de 'vibe coding' y en su agente de dashboard, destacando la facilidad de integración y su creatividad para prototipado.

La secreto reside en el razonamiento estructurado y la planificación en varios pasos. En el ámbito corporativo, esta clase de uso se ha disparado —OpenAI estima hasta ocho veces más interacciones de este tipo desde el tirada de GPT-5— porque son precisamente los entornos donde una perfeccionamiento insignificante marca la diferencia: si ayer el 40 % de los planes había que reescribirlos casi por completo, con GPT-5 quizá solo el 10–15 % necesita correcciones grandes.

Por eso, aunque para un sucesor individual el brinco no se note tanto al pedir un poema o un texto breve, en empresa se traduce en horas de trabajo ahorradas, menos errores críticos y más confianza para automatizar procesos.

La hostilidades empresarial en la IA

OpenAI se ha convertido en aberración cultural con ChatGPT, pero su crecimiento más relevante —el que dicta táctica de producto— está en clientes corporativos y contratos de gran tamaño. El argumento financiero está inclinando la báscula. Según tarifas publicadas, el uso de GPT-5 a través de API cuesta cerca de de 1,25 $/M tokens de entrada y 10 $/M tokens de salida, frente a los 15 $ y 75 $, respectivamente, de Claude Opus 4.1. La diferencia es decisiva para despliegues a gran escalera.

Así, la gran hostilidades de la IA tiene como contendientes a OpenAI y a Anthropic, muy cachas en empresas (≈ 80 % de sus ingresos) y con crecimiento explosivo de contratos de ocho y nueve cifras, según fuentes citadas por la CNBC. Aun así, tras GPT-5 varias plataformas que ayer "eran de Claude" han pasado a asesorar OpenAI por precio/desempeño, al menos para nuevos usuarios. La fidelidad, en efectividad, es fluida: Cursor, por ejemplo, mantiene acuerdos con ambas plataformas de IA.

Por otro flanco, ambas compañías están gastando hoy para consolidar mañana. De ahí que veamos ofertas agresivas (incluso regalos temporales a gobiernos e instituciones) y equipos comerciales sobredimensionados.

Imagen | Marcos Merino mediante IA

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