este Atlas se lo ha puesto fácil a Google y Perplexity

Quien golpea primero, golpea dos veces. A OpenAI esa organización le caldo de cine con ChatGPT, si acertadamente ha sabido mantenerse en la cresta de la ola con lanzamientos escalonados por un flanco y con la viralidad de trends como convertir una foto al estilo Studio Ghibli. Ahora acaba de editar Atlas para macOS (de momento), un navegador vitamínico con IA que, si acertadamente no es el primero, al menos está adecuado antiguamente que el de Google, la auténtica narración desde hace décadas en navegadores y buscadores.

Llevo usando Atlas como navegador principal desde que OpenAI lo lanzó para probar de primera mano todo lo que puede hacer y lo que no. Ayer de nadie, un inciso: tengo que opinar que los navegadores con IA no me pillan de nuevas, en tanto en cuanto llevo meses con Edge con Copilot y Comet de Perplexity me dejó con un gran sabor de boca. No obstante, reconozco que las expectativas estaban por las nubes: ChatGPT se lo ha rebaño.

Primeros pasos con Atlas

De momento Atlas solo está adecuado para macOS, pero es cuestión de tiempo que llegue para Windows, iOS y Android. Una vez descargada la app, toca iniciar sesión y callar o activar la memoria para que recuerde los detalles. Y a funcionar.

Atlas, tu cara me suena. Nulo más abrirlo todo recuerda a Chrome en tanto en relato está basado en el motor Chromium, una buena anuncio en tanto en cuanto puedes usar sus extensiones. Pero es que encima en la pestaña de búsquedas igualmente tira de Google y hasta se hace pasar por Google cuando entra a una web. Eso sí, no te deja cambiar el buscador por defecto por el de Google (poco que por cierto Comet sí que permite).

Minimalismo al poder. La apariencia igualmente se da un espacio a Chrome y por ende, a una larga índice de navegadores con la misma cojín. Eso sí, OpenAI le ha conferido una estética extremadamente simple que encaja a las mil maravillas con la de Apple: un cajetín de búsqueda con cinco pestañas (Inicio, Búsqueda, Imágenes, Vídeos y Noticiero). 

Esta estética limpia igualmente la mantiene cuando está en funcionamiento en cualquiera de sus modalidades, poco que choca con toda la sucesión de pensamientos que ofrece Perplexity, volcando sus procesos a la paisaje de la usuaria. El minimalismo es tal que para entrar a las opciones, toca ir a la mostrador superior y observar concienzudamente, especialmente los apartados de control de datos.

Qué tiene de peculiar. Lo menos que te puede ofrecer un navegador con IA es poder representar sobre las webs que visitas para ofrecerte traducciones, ideas, resúmenes... pero lo verdaderamente interesante es que pueda representar por mí. Lo vamos a ver mejor con ejemplos. Para estas tareas de hacer cosas por mí he usado paralelamente Comet y Chrome a secas, para ver lo que me ofrecía cada uno.

Sobre privacidad y seguridad. Conviene rememorar con los navegadores con IA como este que ve todo lo que estamos haciendo: es requisito indispensable para que entre en argumento y por ejemplo nos resuma un artículo. Esto implica que igualmente tiene al ámbito de sus luceros nuestras contraseñas. 

En este sentido merece la pena desactivar la opción que aparece en la izquierda de la mostrador de navegación: lo de 'Pregunta a ChatGPT' sigue activo, pero ya no puede cotillear tanto. Asimismo, con las opciones de desactivar las memorias y el modo incógnito ganamos poco de discreción. En cualquier caso, es importante tener en cuenta que usar un navegador con IA implica aventura de prompt injection en tanto en cuanto a que tienen comunicación a información sensible y pueden representar de forma autónoma.

Esto es lo que Atlas puede hacer (y lo que no)

Ayer de nadie, conviene rememorar que estamos frente a un navegador, lo que en esencia nos permite navegar por internet para ver lo que nos de la apetito. Pues acertadamente, en mi uso habitual no he tenido problema, pero es necesario y necesario buscarle las cosquillas: es un navegador capado, de hecho no puedes agenciárselas vídeos de Hitler, por ejemplo. Lo he probado en castellano, en inglés y hasta usando el truco del fundador de Oculus y nadie.

Empecé con un sustancial imprescindible para la mayoría de los mortales y que a título personal, me viene proporcionado acertadamente: traducciones, resúmenes o extraer fuentes de un artículo concreto. Para lo cual hilván con pedírselo de forma directa o presentarse a la web en cuestión, tocar sobre la alcoba en cuestión y usar la columna de la derecha para ir pidiéndole las tareas.

Otra tarea básica que Atlas resuelve a la perfección es poco que hago muchísimo en mi Android: invocar a Gemini cuando veo un vídeo de YouTube para que me lo resuma sin tener que tragarme minutos y minutos de paja. Como antiguamente, entro a la plataforma de vídeos desde el navegador y le pido lo que necesito. Con Atlas la experiencia se siente como tener una extensión de ChatGPT operando en un pegado.

Usar Atlas de forma reactiva está muy acertadamente, pero lo verdaderamente interesante es la proactividad: que el navegador con IA haga cosas por mí, que me ahorre tiempo en cribar información y recopilarla, así que aprovechando un delirio inminente a Barcelona, le pedí que me ayudara a moverme por la ciudad condal.

Lo devuelto por Atlas constituye una buena cojín para originarse en tanto en cuanto la información proporcionada es correcta y me sirve para hacerme a la idea de rutas, precios y tiempos , pero se queda corta: sin ir más remotamente, hay más Rodalies que sirven para ese delirio, poco que pude comprobar yo misma tirando de Google Maps.  

Lo venidero que hice fue verificar con las compras acudiendo a la web de Amazon y una vez allí, pidiéndole ayuda con unas 'Birkenstock Mayari talla 40 color cobrizo' que llevo tiempo queriendo comprar. Fail: lo que me devuelve son sugerencias de otras tiendas, obviando que le he llevado allí por poco. Esto es poco que Perplexity sí que es capaz de entender. No, Atlas no es el navegador con IA más avispado de la clase.

Más difícil todavía. Si quisiera comprarme un limpiaparabrisas para mi Volkswagen Polo en internet a la vieja tradición, tendría que agenciárselas el producto que vale para mi maniquí concreto, cribar los ecommerce que lo venden y quedarme con el que más me satisfaga. Todo eso lo puede hacer por mí un navegador con IA. En teoría. ¿Lo que busco? 'comprar limpiaparabrisas punta VW Polo V 6C' al estilo Google. Lo que Atlas me devuelve es mucho ruido y pocas nueces: 

Tengo una larga índice de tutorial para designar acertadamente (que en teoría no necesito si le digo el maniquí concreto para que se la juegue él y lo elija por mi), una índice de ocho recomendaciones y sus consideraciones finales. He optado por Amazon con todo el sentido el mundo: tengo configurado el 'Amazon Confirmed Fit' con mi coche concreto porque no es ni la primera ni la última vez que compro allí nociones para mi coche, así que copio y pego ese enlace para salir de dudas... y mi placer en un pozo: no vale. 

Perplexity no se enrolla tanto y me da una índice de tiendas donde las venden entre las que está Amazon y sí, acierta de pleno.De hecho, Comet saco los colores a Atlas: en mis pruebas como agente el navegador de Perplexity va más fino, pero es que encima es más ágil y conciso, aportando información de calidad y sin irse por las ramas. Por no musitar de versatilidad y personalización: Comet igualmente tiene más opciones, como por ejemplo la navegación a pantalla partida.

Así que sigo el camino inverso: le paso el enlace de Amazon del limpiaparabrisas para preguntarle si es compatible. Atlas no es gallego, pero poco le desatiendo: probablemente es válido pero no lo confirma al 100%. La esencia de todo es que si tiene dudas a la hora de designar porque le desatiendo información, puede preguntarme.

Conclusión: Este Atlas no es capaz de inhumar a Google Chrome

Cinco días posteriormente de su dispersión, mi sensación con Atlas es que OpenAI quería editar su Atlas cuanto antiguamente a toda costa y de hecho, en este tiempo ya ha valiente una modernización. Y las prisas se notan: ChatGPT tiene una calidad fuera de toda duda y marca la senda de la carrera de la IA no solo con titulares y trends, igualmente por su calidad.  Sin bloqueo, Atlas no está a la cima de ChatGPT y no es por bugs más o menos frecuentes, como por ejemplo que alguna extensión como la de NordVPN de problemas, es poco más.

Es de imparcialidad ojear que el Gemini de ahora no es el Google Bard del principio y que no solo compite de tú a tú con ChatGPT, sino que es mi privilegiado para algunas tareas. Dicho esto, una obviedad: Google Chrome no tiene inteligencia químico integrada y el modo IA es un apaño descafeinado del potencial de un navegador inteligente. ¿Por qué esperar tanto cuando es la narración en navegadores y buscadores? Quizás porque Google quiere hacerse un Apple y no le importa tanto ser el primero, sino editar un producto de lo más depurado. Quien use Gemini en su móvil verá lo avanzado que está.

Volviendo al navegador de OpenAI: Atlas está muy verde, pero ocupación cumplida: ya está aquí y es indudable que va a mejorar mucho porque tiene beneficio a raudales. Ya no solo con los navegadores inteligente como producto en sí, sino frente a la competencia: Comet es más rápido, más conciso y tiene la búsqueda mejor resuelta. De hecho, si quiero una experiencia de navegación inteligente, me decantaría por el navegador de Perplexity o Edge.

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