España se plantea un futuro en el que trabajemos más allá de los 65 años y hay quien intenta venderlo como algo positivo

La Fundación Adecco ha presentado un revelador estudio del mercado sindical gachupin: en la próxima período se jubilarán 5,3 millones de personas en España, pero solo 1,8 millones de jóvenes entrarán al mercado sindical. En un momento donde ya estamos viendo que muchas empresas están teniendo problemas para atraer talento o encontrar los profesionales que necesitan, parece que la situación va camino de empeorar. 

En países como Japón, Alemania o China se quiere fomentar que la concurrencia apueste por seguir trabajando a los 65 abriles en vez de jubilarse. Y España todavía plantea que esto sea una opción. Tanto que muchos organismos ya están analizando esta posibilidad como poco muy positivo. 

En España, durante el gobierno de Mariano Rajoy se acordó que a partir del 2013, la perduración de comunicación a la pensión de subvención depende de la perduración de la persona y de las cotizaciones acumuladas a lo derrochador de su vida sindical, requiriendo deber cumplido la perduración de: 67 abriles... o 65 abriles cuando se acrediten 38 abriles y 6 meses de cotización.

La subvención activa en España

España fomenta la subvención activa. Desde este año, España fomenta la conocida como "subvención activa". Es proponer, permitir que la concurrencia que llega a la perduración de retirarse pueda seguir trabajando mientras recibe parte de su pensión. 

Una medida de 2025. A comienzos de año, desde el Ocupación de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, explicaban que "las nuevas medidas para mejorar la compatibilidad de la pensión con el trabajo, aprobadas por el Consejo de Ministros mediante el Actual Decreto-ley 11/2024, de 23 diciembre, tras ser acordadas en la Mesa de Diálogo Social de Seguridad Social y Pensiones, están en vigor desde el martes 1 de abril de 2025".

Mejorar la cotización. En esta modalidad de subvención, que permite compatibilizar durante un tiempo determinado la pensión y el trabajo una vez se accede a la situación de subvención, se elimina el requisito de tener una carrera de cotización completa. La subvención activa hace posible que, cada año que se compatibilice trabajo y pensión, se incremente el porcentaje a aplicar en el percibo de la prestación, según una escalera.

Un duelo demográfico. El objetivo es adaptar el mismo a los nuevos retos económicos y demográficos y certificar su vigor y sostenibilidad a medio y derrochador plazo del sistema de pensiones. España afronta un acelerado proceso de envejecimiento demográfico. La esperanza de vida tras los 65 abriles ha aumentado en más de tres abriles desde el año 2000 y seguirá creciendo en las próximas décadas.

Qué ventajas tendría trabajar de longevo

En un contexto así, en el que el sistema necesita que la concurrencia trabaje más abriles, hay informes que intentan convencer de sus ventajas. Por ejemplo, desde Fedea, Fundación de Estudios de Capital Aplicada, un think tank gachupin dedicado a la  investigación sobre cuestiones económicas y sociales, tienen un crónica donde defienden que en "un contexto en el que se proyecta un válido aumento de la tasa de dependencia, extender la vida activa se convierte en una condición urgente, pero todavía en una gran oportunidad".

Según este organismo: "Los resultados son concluyentes: los trabajadores españoles tienen una gran capacidad encubierto de trabajo en edades avanzadas que no se aprovecha. En concreto, en comparación con finales de los abriles 70, los hombres podrían trabajar 8 abriles más y las mujeres 6 abriles más, sin que ello supusiera un trastorno de su vigor longevo que el de generaciones anteriores".

Su razón es que la vigor de los mayores ha mejorado de forma continuada, tanto en indicadores objetivos (mortalidad, esperanza de vida) como subjetivos (vigor autopercibida). Sin incautación, esta mejoramiento no se ha traducido en un aumento equivalente de la décimo sindical en edades avanzadas. Frente a esta situación, los autores del crónica subrayan que la prolongación voluntaria de la vida sindical debe dejar de encontrarse como una amenaza y originarse a aprovecharse como una palanca de sostenibilidad y bienestar. 

Desde el BBVA defienden que no se puede obviar que la longevo persistencia, unida a las mejoras en el ámbito de la sanidad y la vigor han hecho de los jubilados actuales personas con perfecta capacidad de seguir desarrollando una actividad profesional. "Los 65 (o 67) abriles actuales nulo tienen que ver con los 65 abriles de generaciones pasadas. Una persona que acceda a la subvención en 2050 tendrá casi 20 abriles de vida adicional, frente a los escasos 10 que se tenían hace pocas generaciones".

Imagen | Foto de Defne Türker en Unsplash

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