En junio nos prometieron el fin del spam. No ha impedido que mi verano sea un infierno de llamadas de estafas

En junio, el Gobierno anunció nuevas regulaciones con una orden del Ocupación de Transformación Digital que, según sus propias palabras, estaban enfocadas a luchas "contra las estafas telefónicas y por SMS". Entre las medidas había buenas ideas, como cercar llamadas y SMS que son internacionales pero simulan hacerde desde España. La sinceridad es que mi verano y el de mucha clan ha sido una pesadilla de spam.

El problema histórico ahora lo es menos. En España levamos toda la vida luchando contra las llamadas comerciales que nos interpelan a deshoras y sin que hayamos hexaedro nuestro consentimiento. Y amoldonado por ello existe la Tira Robinson. Las más odiadas de siempre tienen que ver con las teleoperadoras, aunque en los últimos abriles ha proliferado mucho el número de llamadas de compañías de la luz (que en muchos casos son falsas o no cuentan de verdad la compañía que estaríamos contratando).

Acoger una de estas llamadas era y es poco muy amargo en horas de alivio o de trabajo, pero la frecuencia y la insistencia no es falta comparado con las llamadas de estafas laborales que millones de personas reciben cada día de Amazon o Indeed. Y no hay letanía Robinson que valga.

Yo era de descolgar siempre el teléfono. Ya no. Los millenials y la engendramiento Z tienen cierta fobia a coger el teléfono, especialmente cuando se comercio de números desconocidos. No es mi caso: desde pequeño siempre he descolgado el fijo de casa, el móvil de mis padres y luego mi móvil, con alguna duda pero generalmente con valentía. Hasta que empezaron las llamadas de spam de timos. En primer división me hicieron cambiar la forma de "saludar". Yo era de asegurar "¿sí?", y ahora, para evitar fraudes como el timo del sí, he cambiado a "¿Hola?" o "¿Quién es?".

Pero delante el acribillamiento a llamadas sufrido he dejado de descolgar todas las que tienen remitente desconocido, incólume en horario de trabajo, para no perderme falta importante. Y aun así, por ello, he perdido llamadas relevantes, como la de un repartidor o una óptica de la que estaba esperando unas lentillas.

Este es el día a día de muchas personas

El problema no es solo castellano. Es entero. He pasado un año viviendo en Estados Unidos, y era consciente del problema que teníamos con los SMS fraudulentos, porque llevamos con una crisis de ellos desde aproximadamente 2020. Sin confiscación, no había recibido aún llamadas de Indeed o Amazon. O no de números españoles. El problema es que en Estados Unidos, con número estadounidense, la sinceridad era la misma: recibía llamadas (en inglés) que me instaban a escribir a números de Indeed o Amazon.

No por WhatsApp, como aquí, porque allí siguen utilizando SMS o iMessage para estas comunicaciones. Tom Warren, periodista de The Verge, incluso ha mostrado el problema que sufre en Reino Unido. Y es lo mismo en Chile y en Argentina.

Google (y ahora Apple) han reaccionado. Pero necesitamos poco más. Google incluye desde hace en los Pixel un filtro de SPAM de llamadas, que hay que asegurar que es muy efectivo casi siempre. Pero no funciona a nivel de todas los fabricantes Android, sino que cada uno va implementando lo que quiere y como quiere. Desde esta año, Apple incluso se ha puesto seria con el problema, y en iOS 26, incluye un filtro de SPAM. Y está siendo efectivo, porque encima es capaz de "descolgar" la emplazamiento por nosotros y transcribir lo que el interlocutor dice. Si es SPAM o es un intento de estafa, el mensaje es plenamente identificable.

El filtro y otras soluciones que pueden implementar los usuarios están muy correctamente, pero el problema es que hay millones de personas que no tienen un Pixel, un iPhone o no saben qué usar para filtrar. El Gobierno lo está intentando  (presumía en junio de que las operadoras estaban bloqueando 235.000 llamadas al día), pero sigue sin ser suficiente. Y necesitamos más de su parte y de las operadoras. Si los smartphones pueden identificar llamadas fraudulentas, sus redes deberían poder hacerlo de antemano.

Imagen | Marcos Merino mediante IA

En Xataka | Se supone que las llamadas spam terminan en España. Se lleva suponiendo varios años