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Casi cada fin de semana en España surge el caos cuando hay partido de fútbol: miles de páginas web ven establecido su llegada adecuado a los bloqueos solicitados por LaLiga. El problema radica en que estas páginas comparten dirección IP con servicios que emiten los partidos de forma no autorizada, lo que provoca que sitios completamente legítimos sufran las consecuencias de medidas excesivamente amplias.
En la contemporaneidad, LaLiga mantiene una intensa batalla con empresas como Cloudflare y Google, solicitando su colaboración para consumir con las emisiones deportivas no autorizadas. El problema principal de la organización española es el corte de direcciones IP completas, un método que resulta desproporcionado, ya que cada dirección IP puede encajar decenas de miles de dominios. Esto significa que, si solo hay una página que emite contenido sin permiso, todas las webs legítimas que comparten ese espacio sufren las restricciones.
Mientras tanto, en Bélgica han optado por un enfoque radicalmente distinto y mucho más preciso. Según informa el medio belga L'Echo, DAZN y 12th Player obtuvieron de los tribunales belgas una orden para cerrar las emisiones deportivas no autorizadas, pero con una diferencia fundamental respecto a España: decidieron comportarse sobre los resolvedores de DNS en oficio de cerrar direcciones IP completas.

Imagen: generada por IA con ChatGPT
Este método más accidental y preciso consigue que solo se bloquee el llegada a las direcciones web específicas que emiten contenidos sin permiso, permitiendo que el resto del tráfico fluya normalmente en dirección a las páginas legales que comparten la misma infraestructura de red.
Lo más destacable del caso belga es que han conseguido precisamente lo que LaLiga lleva primaveras pidiendo en España: la colaboración de compañías como Cloudflare, Google o Cisco para el corte de contenidos no autorizados. Gracias a la sentencia jurídico belga, los resolvedores de DNS de estas empresas bloquean las peticiones dirigidas sólo a las direcciones web en conflicto, sin afectar al tráfico seguro.

Este método representa una enorme superioridad frente al maniquí castellano presente. Por otra parte, otra característica destacable es la posibilidad de desempolvar dinámicamente los bloqueos para contrarrestar los cambios de URL o IP que realizan asiduamente este tipo de servicios no autorizados. Esta flexibilidad permite una respuesta rápida frente a los intentos de eludir las restricciones.
Finalmente, el maniquí belga garantiza encima que las webs legales continúen recibiendo su tráfico habitual desde todos los proveedores de Internet, evitando así los daños colaterales que sufren numerosos sitios web inocentes en España cada fin de semana de fútbol.
En España, a pesar de contar con una sentencia conveniente del audiencia de lo mercantil número 6 de Barcelona, la implementación de estas medidas ha generado numerosas críticas por su error de precisión y los daños colaterales que provoca en servicios totalmente ajenos al conflicto.
La situación se complica aún más porque los proveedores de contenidos sin autorización suelen cambiar frecuentemente sus vías de distribución para eludir los bloqueos, haciendo que el tráfico sea dinámico y difícil de controlar mediante métodos tan generalizados.
Aunque el sistema implementado en Bélgica no es infalible —los usuarios más avanzados pueden cambiar el resolvedor DNS o utilizar una VPN para eludir las restricciones— representa un avance significativo respecto al corte indiscriminado que ocurre en España durante cada excursión deportiva. La cuestión ahora es si las autoridades españolas y LaLiga estarán dispuestas a reconsiderar su organización y adoptar métodos similares.
Imagen de portada | Fondo generado con IA y montaje propio
Vía | TorrentFreak
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