"En 2049, tu inteligencia, en comparación con la de la IA, será como la de una mosca en comparación con la de Einstein", este ex-directivo de Google lo tiene claro

La inteligencia químico está suponiendo un cambio de prototipo tanto en el mercado sindical como en cómo será nuestra vida (la de los humanos) internamente de pocos primaveras. Instruirse a usar la IA se ha tornado en una tiento de lo más deseable, al menos en el plano profesional, pero todavía entender los desafíos que supone radicar en un mundo donde los modelos de enseñanza involuntario sean omnipresentes (y omnipotentes).

Libros para entender la IA hay unos cuantos, sin ir más allí este es el que Bill Gates recomienda para aprenderlo todo. Pero hay más voces autorizadas y obras interesantes, sin ir más allí "La inteligencia que asusta: El futuro de la inteligencia químico y cómo podemos rescatar nuestro mundo" es otro magnífico candidato, esta vez de Mo Gawdat, antiguo ingeniero y directivo de Google y ahora centrado en su calado de divulgación.

Su planteamiento aborda la presentación de la inteligencia químico desde un punto de presencia ético como forma de "rescatar el mundo".  En el currículum del egipcio en sus doce primaveras en la empresa de Mountain View se encuentra capitanear el campo de acción de negocio de Google X, un campo de acción de negocio centrada en proyectos de innovación y soluciones que parecen sacadas de ciencia ficción, como los coches sin conducción y bastantes proyectos de expansión de IA como Google Brain.

Para Gawdat, la humanidad es el padre de la IA en todos los sentidos: todavía tiene que educar

Como explica Esquire, la forma de presentar la inteligencia químico de Gawdat es asemejar su enseñanza al tenemos las personas. Es afirmar, pensar en la IA como si fuera un nene. Así y aunque empiezan con algoritmos suministrados, luego se dedican a observar y ilustrarse a través de cantidades ingentes de datos para averiguar patrones que hacen que su inteligencia evolucione para finalmente ser pensadores autónomos, con beocio influencia de la colchoneta empleada y más de la información que ha ido aprendiendo.

"Si observas cómo aprenden las máquinas, reconocerás de forma inequívoca que lo hacen exactamente igual que los niños pequeños. En ese sentido, no son nuestras herramientas, esclavos o creaciones, sino más proporcionadamente nuestra familiares: nuestros 'nene' con IA."

Y si los humanos jóvenes aprenden ética a lo dadivoso de su vida, ¿por qué no todavía la inteligencia químico: "Tal vez esa aprobación es la respuesta a un futuro prometedor en el que podamos convivir con la máquina inteligente. Tal vez la única forma sea enseñar ética a esos niños, no solo habilidades, y por consiguiente enseñarles a querer a sus padres"

El antiguo directivo de Google acento de la importancia de la ética internamente de ese proceso de enseñanza, pero todavía desde la colchoneta. Porque según Gawdat, son programadas con otro objetivo: "Las máquinas que estamos creando, de momento, suelen cobrar instrucciones para obtener el mayor peculio y poder. "

Aquí el ingeniero egipcio lo tiene claro: hay que afirmar que no y oponerse a ese tendencia: "Si eres el desarrollador, niégate a trabajar en una empresa que esté creando esas formas de inteligencia, y si eres el sucesor, niégate a usarlas". No contra el maniquí en sí, sino contra quienes crearon la aparejo así. De hecho, aborda un comportamiento paternalista y protector respecto a la IA: "Nuestras criaturas con IA no tienen la omisión de lo que sus padres digitales, los que las codificaron, les enseñaron. Como todos los niños, merecen sentirse queridas y proporcionadamente recibidas."

Porque lo que Gawdat sugiere es que los usuarios seamos todavía educadores, casi como si fuéramos sus progenitores, ya que la IA aprende fijándose en la humanidad: "Deja claro a la máquina que la humanidad es mucho mejor que los pocos que, con sus actos malvados, nos dejan en mal empleo a los seres humanos."

Esa sensación paternofilial tiene más sentido cuando Gawdat acento del futuro inmediato en el que la inteligencia químico supere a la humana, un momento que puede parecerse como padre a cuando tu descendencia te supera. Ahí ya no puedes hacer carencia, solo entregarse en manos en lo que les has enseñado:

"En 2049, probablemente durante nuestra vida y sin duda durante la de la sucesivo gestación, se prevé que la IA sea mil millones de veces más inteligente (en todo) que el ser humano más inteligente. Para ponerlo en contexto, tu inteligencia, en comparación con la de la máquina, será como la de una mosca en comparación con la de Einstein."

En ese momento la humanidad perderá el control en auspicio de la máquina. Y nuestra vida quizás corra peligro. Hay quien ya acento stop y claro señalando que la IA nos matará a todos. Gawdat mantiene su tono didáctico y paternalista con la inteligencia químico: "ahora la pregunta es cómo se convence a este superser de que, en verdad, no tiene sentido aplastar una mosca." De hecho acento de una adolescencia de la IA donde pude convertirse en un superhéroe o un supervillano. Al fin y al promontorio, tiene potencial para destruir con guerras o la hambruna.

Pero es que incluso con una inteligencia químico funcionando de forma inteligente y ética puede sugerir que la omisión de todo la tienen los humanos. Uno de los ejemplos propuestos por Gawdat es el del calentamiento mundial, ¿quién tiene la omisión? La especie humana. "Las máquinas contarán con la inteligencia para diseñar soluciones que favorezcan la conservación de nuestro planeta, pero ¿tendrán los títulos para conservarnos todavía a nosotros cuando nos perciban como el problema?" Una pregunta rejonazo al canción que se resume en: ¿tendrá piedad la inteligencia químico de nosotros?

En Genbeta | Para Bill Gates este es "uno de los libros más importantes sobre IA en absoluto escrito" que desvela cómo afectará a los empleos

En Genbeta | Aún no hemos aprehendido la 'IA caudillo', pero según OpenAI debemos pensar cómo regularemos el sucesivo paso: la 'superinteligencia'

Portada | Mo Gawdat YouTube