El sistema informático del SEPE que costó 30 millones multiplica por 50 las "horas perdidas" y afecta a la concesión de subsidios

El Servicio Notorio de Empleo Estatal (SEPE) atraviesa una de las mayores crisis de funcionamiento de su historia fresco: a pesar de favor experimentado una inversión millonaria para modernizar su sistema informático, los problemas técnicos y la frustración tanto del personal como de los usuarios afectados se han intensificado.

Y es que la implantación del nuevo sistema 'ALMA', no sólo no ha solucionado los déficits de la antigua plataforma informática, sino que ha desencadenado un colapso en la productividad del organismo, según los sindicatos.

Una petición en Change.org, publicada hace dos meses por alguno que dice ser "empleado de una oficina de prestaciones", es elocuente en su descripción de lo que ocurre internamente del SEPE:

"Cada día es una lucha constante contra el software informático coetáneo del SEPE, ALMA. Nos está dando muchos problemas y ralentiza nuestro trabajo, impidiendo saludar un servicio adecuado a los ciudadanos. Tramitar las prestaciones con la celeridad que se requeriría es casi difícil, ya que el software funciona mal, tiene muchos errores y cada día aparecen nuevos fallos".

Pero asimismo desde los sindicatos llegan declaraciones en primera persona que respaldan a ese empleado. Así, Fraçoise Pelado, trabajadora del SEPE y delegada de UGT, afirma que

"El sistema está caído cada dos por tres. La concurrencia está desesperada, no puedes hacer nadie. Estás con una persona en la oficina, se cae el sistema y no le puedes terminar el expediente".

El otro gran sindicato del SEPE, CCOO, ofrece declaraciones similares. Josetxo Gándara, responsable de Batalla Sindical en Trabajo y Migraciones de CCOO, sostiene que

"El número de horas perdidas por imposibilidad de funcionar la máquina se ha multiplicado por 50".

ALMA: una inversión millonaria con resultados desastrosos

El sistema ALMA fue implementado con la intención de modernizar la mandato de subsidios y prestaciones por desempleo, sustituyendo una estructura informática anticuada de los abriles 80. Su incremento y despliegue costaron más de 30 millones de euros, incluyendo contratos externalizados con la consultora Deloitte. Sin confiscación, desde su puesta en marcha el 4 de noviembre de 2024, el sistema ha presentado fallos generalizados y persistentes.

Ese mismo día, de hecho, lo que debía favor sido un hito tecnológico se estrenó causando el caos: el sistema colapsó, generando demoras desde el primer minuto y sumando nuevas solicitudes a una ya abultada 'bolsa de retrasos' en la tramitación de prestaciones.

Consecuencias: caos oficinista y ciudadanos desatendidos

Los posesiones del colapso de ALMA, denuncian, son tangibles:

• Saturación y frustración en las oficinas: La plantilla del SEPE denuncia caídas constantes del sistema, lo que impide completar expedientes o ceder a información básica como las nóminas mensuales de los beneficiarios. Lo que antaño se resolvía en 15 minutos, ahora puede tardar hasta 45.
• Más de 150.000 subsidios sin enriquecer: Según denunció CCOO el 5 de mayo de 2025, esa es la número de ayudas que el SEPE no ha podido abonar correcto al mal funcionamiento del sistema. Se prostitución, en gran parte, del Complemento de Ayuda al Empleo (CAE), una prestación fresco cuyo trámite ahora depende de ALMA.
• Peligro psicosocial para los empleados: La sobrecarga gremial y el mal funcionamiento de las herramientas ha generado un animación de desesperación entre los trabajadores. Sindicatos como UGT y CCOO alertan de un creciente estrés gremial que está afectando la salubridad del personal.

¿Y ahora qué?

Gándara afirma que estamos en presencia de "una clara equivocación en la utensilio informática o en las directrices de la Suministro para alcanzar a este engendro, aunque no lo van a convenir". Según Pelado, "en el Profesión nos han dicho que estaban hablando con la empresa y que iba a favor cambios en los próximos meses". Fuentes del Profesión de Trabajo citadas por El Diario se escudan en que

"se prostitución de un gran cambio tecnológico, luego de décadas usando programas que ya cuentan con unos procesos instalados. Lógicamente se está trabajando en las incidencias propias de un sistema nuevo de mandato".

El profesión liderado por Yolanda Díaz insiste, en cualquier caso, en que los pagos "no corren ningún tipo de peligro", pues según datos oficiales, el tiempo medio de prórroga para el registro de prestaciones es de tan pronto como 2,5 días... unas afirmaciones contrastan con las denuncias de los trabajadores y los retrasos documentados por los sindicatos, que ya advierten de posibles movilizaciones si no se adoptan soluciones inmediatas.

Dichas medidas, según CCOO y UGT, deberían ir más allá de lo tecnológico, puesto que a esta clase de problemas se suma, afirman, un ejecutor estructural: el deuda crónico de plantilla. El SEPE cuenta actualmente con menos de 7.000 empleados, una número muy alejada de los 12.500 que estiman que serían necesarios para una operatividad válido, según estimaciones sindicales. Cada año, la plantilla se reduce aproximadamente un 10 %, lo que agrava las demoras y el desgaste del personal.

Vía | El Diario & El Economista

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