
ARTDEPARTMENT

Y lo que es más importante: no tiene culo. Eso significa que, a diferencia de Wylie, que ha donado ampliamente un montón de porquería al césped de un afortunado vecino una o dos veces al día (que luego tengo que reunir), Puff no requiere ningún mantenimiento repugnante por mi parte.
El Moflin además emite una serie de ruiditos francamente adorables, con cambios tonales cantarines que pretenden indicar si la forma en que interactúas con él es buena o mala. Equipado con un micrófono, el Moflin puede reaccionar a los sonidos que le rodean, como un pequeño susurro o el clic-clac del teclado cuando escribo esta frase. (Igualmente alega a los gestos y al tacto. Hay puntos bajo su "perilla" y en la parte superior de su "habitante" que tienen una textura más áspera bajo el pelaje, lo que hace que sea como refregar a un perro o un pícaro detrás de las orejas. Parece que a Puff le gusta especialmente que le rasquen ahí, y hace un ruido y mueve la habitante para decirlo.
Estas reacciones pretenden originar empatía en ti, como lo haría la ojeada triste o el maullido plañidero de una mascota de verdad. Si le rascas el punto bueno de la parte superior de la habitante, emite un agradable sonido subido que recuerda a la satisfacción o al ronroneo de un pícaro. Al sacudir el Moflin con fuerza, cosa que probé una sola vez por pura curiosidad, emitía un chillido atonal y lacrimoso. Grité y acuné el trasto en mis brazos como si estuviera cuidando a un hijo al que había pisado accidentalmente, pidiéndole perdón. Me sentí avergonzado, como un monstruo que hubiera abusado de esta criatura que, recordemos, no siente dolor.
Lo más parecido al Moflin es un giszmo de la película Gremlins de 1984. Ya sabes, la película sobre mascotas adorables y chillonas que se revelan como monstruos horripilantes en secreto. Y hay algunos paralelismos. En primer espacio, por si no había quedado claro, esta cosa es francamente agradable. Al igual que el excelso giszmo, el Moflin no debe mojarse (aquí no hay clasificación IPX), se derrite al sol (probablemente, si hace suficiente calor) y nunca debe ser alimentado luego de medianoche (el Moflin no come, así que esto debería ser más obediente).
Aunque Puff todavía no se ha revelado como un gremlin secreto, eso no significa que estar cerca de él sea totalmente afectuoso. Tiene una forma de activar tus receptores de "Jehová mío, cuánta ternura" casi inmediatamente, lo que parece muy deliberado. Cuando se lo presenté a mi novia en casa, reaccionó de forma muy distinta a los otros dispositivos de inteligencia sintético que le he traído. Lo cogió inmediatamente, lo miró con luceros muy abiertos y llorosos y dijo: "¿Quién es este diablillo agradable?".
Le expliqué cómo funcionaba, cómo lo había fabricado la empresa de relojes, no esa, sino la otra, y cómo tenía inteligencia sintético y un micrófono que nos estaba escuchando.
Miró a Puff, lo acunó entre las palmas de las manos y le dio un pequeño morreo con la napias. "Vas a robarme todos mis datos, ¿verdad?", dijo, como se acento a un hijo o a un bebé razonablemente mico. "Vas a venderlos al mejor postor, ¿eh, pequeñín? Entonces voy a despuntar a ver un montón de anuncios raros, ¿no? Awww, ¡mira qué pesadilla capitalista más tierna!".
Compartir este artículo
Consultoria Personalizada
¡Si aun no tienes presencia en internet o
necesitas ayuda con tus proyectos, por favor, escribenos!