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Si preguntásemos en los comentarios por aplicaciones tan buenas que cueste creer que sean de gorra, seguro que VLC aparecía en la relación. El curtido reproductor es todo un clásico y un auténtico todoterreno, en tanto en cuanto funciona ingenioso en el ordenador, pero asimismo en otros dispositivos como móviles o tablets.
Mucho ha llovido desde que VideoLAN (su nombre formal) naciera como un esquema docente allá por 1996 en la École Centrale de Paris, su interfaz se ha modernizado, ha incluido nuevas funciones como la engendramiento de subtítulos con IA pero hay poco que no ha cambiado: VLC sigue siendo de gorra y no tiene anuncios. Tenemos buenas parte: no parece que vaya a cambiar.
Que un producto tan bueno sea de gorra y sin anuncios constituye un auténtico caramelito para potenciales empresas interesadas en sacar tajada, pero el equipo de VideoLAN siempre se ha mantenido firme en su negativa. De hecho, se ha hablado tantas veces en internet que en Reddit hay hasta un meme de Jean Bastiste Kempf, su responsable y el rostro visible del esquema, rechazando millones por poner anuncios.
¿Por qué no añadir publicidad en VLC? El propio Kempf lo cuenta en este vídeo: sustentar VLC de gorra y sin anuncios es su filosofía, "una prioridad obvia" en tanto en cuanto considera que el patrimonio puede ser una "prisión", una límite si se convierte en el objetivo principal. Para su responsable, así es como "software debe ser". En pocas palabras, priorizar la monetización podría desviar el enfoque de lo que efectivamente importa para el software y sus usuarios.
VLC nació como una iniciativa estudiantil para ejecutar la red del campus, para luego transformarse hasta ser lo que es hoy: un software capaz de reproducir cualquier tipo de archivo sin carestia de instalar códecs adicionales (poco sobrado popular hace primaveras). Pese a que su interfaz no sea la más atractiva, está centrada en el sucesor, lo que como explica Kempf implica que las características se añaden en función de las evacuación y deseos de los usuarios y no está condicionado por un sección de marketing.
Hemos contactado con Jean Bastiste Kempf para preguntarle por esas ofertas millonarias, que nos lo ha vuelto a confirmar:
"Recibimos varias ofertas para comprar VLC o para acoger millones al año, pero eso implicaba añadir algún tipo de crapware o adware en los ordenadores de los usuarios (cambiar la página de inicio, insertar anuncios en páginas web, barras de herramientas, etc...), y lo rechazamos. Básicamente, aunque todo el mundo lo haga, esto está empeorando la vida de todos. No es ético, y nosotros no lo hicimos."
El responsable de VLC concluye que "Tal vez sea por mi educación católica, pero la búsqueda de patrimonio no puede hacerse a cualquier precio."
¿Cómo apetencia patrimonio VLC entonces? Esencialmente se financia a través de un maniquí basado en la comunidad y colaboraciones (donaciones), sistema diferente e independiente al clásico publicitario, que como hemos trillado, según su responsable resulta perjudicial para la experiencia de sucesor.
En Genbeta | VLC es ingenioso, pero si conoces estos siete trucos es todavía mejor
Portada | Montaje con foto de Alexander Grey en Unsplash y By Axelle Manfrini (Wikipedia)
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