El primer ransomware de la historia utilizaba el SIDA como anzuelo y pedía un rescate con cheque. Nunca sabremos por qué se creó

Diciembre de 1989. Diversas personas de todo el mundo recibieron por correo (postal) un disquete supuestamente enviado por la OMS (Estructura Mundial de la Vigor) que contenía un software capaz de predecir el peligro de desarrollar SIDA. Sin incautación, al introducirlo en su ordenador, aparentemente no ocurría carencia...

Así funcionaba

...sólo que sí había ocurrido: estos disquetes, aparentemente inofensivos, escondían un código pillo que se activaba posteriormente de que el agraciado reiniciara su computadora 90 veces (para ello reemplazaban el archivo autoexec.bat).

Al conseguir al reinicio número 90, el software ocultaba directorios y cifraba los nombres de los archivos del disco C:, dejando al agraciado sin acercamiento a su información, y mostrando nada más un mensaje desconcertante que le advertía de su equipo había sido bloqueado... y de que tendría que realizar un suscripción para revertir la situación.

Para realizar esta "adquisición de abuso", había que comunicarse con 'PC Cyborg Corporation' y realizar un suscripción mediante cheque de 189 dólares a un apartado postal en Panamá.

Este esquema de perturbación estableció el principio elemental del ransomware: utilizar el secuestro de información como útil de presión económica.

A pesar del susto original, Willems logró revertir el interrupción sin pobreza de fertilizar el rescate. Esto se debía a que este ransomware, falsificado como AIDS Trojan ('Troyano del SIDA'), era rudimentario en comparación con los estándares actuales.

Pero Eddy Willems no fue el único afectado; se estima que unas 20.000 personas en todo el mundo recibieron disquetes similares.

Joseph Popp, el extraño creador

La investigación policial rápidamente puso en marcha una búsqueda internacional para identificar al responsable detrás del 'AIDS Trojan'. El rastreo llevó a un personaje tan insólito como su creación: Joseph Popp, un biólogo evolutivo de Harvard sin conocimientos avanzados en informática, pero con en estudios sobre el SIDA.

Popp fue arrestado y dibujado de múltiples delitos relacionados con el ciberataque, ganándose el título de ser el inventor del ransomware. Había alegado que su intención era utilizar el hacienda recaudado para financiar investigaciones sobre el SIDA. Sin incautación, durante el proceso sumarial, Popp mostró un comportamiento extravagante que llevó a que fuera manifiesto 'no apto' para ser chancillería.

Como resultado, fue devuelto a su país, y el caso quedó sin una resolución penal sólido. Su motivación auténtico se convirtió en un ocultación, y murió en 2007 llevándose con él las respuestas a muchas preguntas sobre este peculiar ataque.

Un ataque que sentó un precedente

En cualquier caso, su acto marcó un punto de inflexión en la historia de la ciberseguridad. Antaño del AIDs Trojan, el concepto de 'ransomware' ni siquiera existía en el ámbito teórico. Según Martin Lee, líder para EMEA en Talos, la división de inteligencia de amenazas cibernéticas de Cisco, este ataque surgió de la imaginación de su creador, sin precedentes ni referencias previas.

A diferencia de los disquetes enviados por correo postal, hoy en día los ataques de este tipo son masivos y se propagan a través de Internet, con demandas de rescate realizadas en criptomonedas, lo que dificulta enormemente rastrear a los responsables.

Imagen | Marcos Merino mediante IA

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