
ARTDEPARTMENT

En una época donde los sistemas operativos móviles están completamente dominados por Android y iOS, cuesta imaginar que hubo un tiempo en el que otras alternativas radicalmente distintas tenían presencia relevante en el mercado: una de ellas fue Symbian, el sistema eficaz pionero que dominó la era de los primeros smartphones.
Pero lo más sorprendente no es que se haya conocido expulsado del mercado por iOS y Android, sino su total olvido, porque Symbian fue descocado en su momento como software vacuo, y más de una lapso posteriormente, nadie ha hecho nadie relevante con su código.
Symbian nació a partir del sistema eficaz EPOC32, desarrollado por Psion, una empresa británica que fabricaba asistentes personales (PDA). En 1998, Psion se alió con Nokia, Ericsson y Motorola para formar la Symbian Ltd., cuyo propósito era crear una plataforma habitual para smartphones. Lo lograron: Symbian dominó el mercado móvil durante más de una lapso, llegando a estar presente en más del 60 % de los teléfonos inteligentes vendidos en todo el mundo a mediados de los 2000.
A diferencia de otros sistemas de la época, Symbian fue construido desde cero como un sistema eficaz de tiempo actual y edificio microkernel, diseñado en C++ cuando este estilo aún ni siquiera se había estandarizado por completo. Su núcleo EKA2, una maravilla de ingeniería liderada por Dennis May, ofrecía capacidades únicas de multitarea, eficiencia energética y adaptabilidad a hardware restringido. Fue, sin duda, un OS avanzado a su tiempo.
En 2010, tras primaveras de competencia creciente (y cuota de mercado decreciente) frente a iOS y Android, Nokia tomó una valor histórica: liberó el código fuente de Symbian, convirtiéndolo en un tesina de software vacuo. Fue un movimiento fuerte, pero quizás asimismo desesperado. Con ello se esperaba que la comunidad de desarrolladores se volcara en proseguir vivo el sistema.
Pero eso nunca ocurrió.
Pese a que el código sigue habitable en plataformas como GitHub y SourceForge, y a que existen capital técnicos valiosos para ayudar a trabajar con el mismo, como Symbian OS Internals o The Symbian OS Architecture Sourcebook, el tesina fue completamente descuidado. Mientras que otros sistemas propietarios extintos —como BeOS o AmigaOS— han cubo extensión a forks o reimplementaciones activas, el escueto Symbian se limita a desanimarse en el halo digital.
Hay muchas teorías. Algunos argumentan que programar en Symbian nunca fue realizable, al menos comparado con otras plataformas. Aunque herramientas como P.I.P.S. facilitaron el uso de bibliotecas habitual de C, desarrollar apps nativas seguía siendo un proceso engorroso. Encima, el ecosistema Symbian se autoboicoteó con una guerrilla de interfaces de sucesor —Nokia creó múltiples UIs incompatibles entre sí—, lo que fragmentó aún más la plataforma.
Pero quizás la razón más relevante es que el mundo ya se había movido en otra dirección: Android, con su saco en Linux y filosofía abierta, pero pragmática, había capturado el interés de fabricantes y desarrolladores. iOS, por otro costado, ofrecía una experiencia pulida y un ecosistema rentable. Symbian, con su complejidad técnica, su herencia de hardware restringido y una comunidad diezmada, simplemente se quedó sin aliados.
Resulta irónico que, en pleno 2025, cuando proliferan proyectos de sistemas operativos escritos desde cero en C++ —como Serenity OS o Genode—, nadie mire con destino a Symbian, que fue probado en batalla, desplegado en cientos de millones de dispositivos, y sigue siendo más completo que muchos de estos nuevos experimentos.
El código está ahí, al igual que herramientas modernas —como Qt, asimismo en C++— que podrían entregar una adecuación contemporánea. En un mundo donde resucitamos sistemas obsoletos como OS/2 o PalmOS por pura nostalgia retroinformática, Symbian ofrece, por otra parte, solidez técnica y eficiencia probada.
¿Podría cierto retomarlo? Técnicamente, sí. No hay menester de amparar la retrocompatibilidad, ni de preservar el funcionamiento de apps heredadas. En el contexto flagrante —con dispositivos como Raspberry Pi, microcontroladores avanzados y hardware embebido— Symbian podría renacer como un sistema eficaz fútil, robusto y extenso, ideal para entornos donde Android es demasiado pesado y Linux, demasiado generalista.
Vía | The Register
Imagen | Marcos Merino mediante IA
En Xataka Android | Tizen, Windows Phone, Symbian y más: los sistemas operativos que se enfrentaron a Android y acabaron en el olvido
Compartir este artículo
Consultoria Personalizada
¡Si aun no tienes presencia en internet o
necesitas ayuda con tus proyectos, por favor, escribenos!