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OpenAI arruinar de presentar en sociedad, hace sólo una hora, a Codex: un nuevo agente de IA diseñado para automatizar tareas complejas de mejora de software. Si estás pensando que no tiene mínimo que novedoso porque ChatGPT ya permitía suscitar código de programación, estás erróneo: Codex es más que un simple productor de código.
De hecho, es un agente autónomo capacitado para atender tareas como...
La combinación de todas ellas permite a los desarrolladores delegar tareas repetitivas y centrarse en aspectos más creativos del mejora de software.
Y todo esto ocurre en el interior de un entorno accidental en la nubarrón, específicamente vinculado al repositorio con el que está trabajando el usufructuario, lo que permite ejecutar tareas en segundo plano mientras éste sigue trabajando.
Codex se plinto en el maniquí codex-1, una interpretación optimizada del maniquí o3 de OpenAI, entrenada con estudios por refuerzo en tareas reales de programación, lo que le permite suscitar código con un estilo mucho más cercano al de un programador humano, encima de sumarse con precisión a las instrucciones recibidas.
El usufructuario puede asignar tareas escribiendo instrucciones o preguntas específicas sobre su código. La respuesta puede incluir ediciones de archivos, ejecución de comandos, validaciones de pruebas, y referencias verificables como logs y resultados de tests.
Codex se puede usar directamente desde la interfaz de ChatGPT a través de una nueva pestaña adyacente. Y hablamos en presente porque, en su grado original como 'olfato previa de investigación', Codex ya está arreglado para los usuarios de ChatGPT Pro, Enterprise y Team (y con planes de expansión en las próximas semanas para los planes Plus y Edu).
Aunque aún en grado temprana, Codex representa un cambio de ejemplo: de la programación asistida en tiempo vivo al trabajo asíncrono con agentes autónomos. OpenAI vislumbra un futuro en el que los desarrolladores puedan delegar tareas a agentes como Codex de forma similar a como colaboran con colegas humanos.
La integración futura de Codex con plataformas como GitHub, sistemas de integración continua y gestores de tareas podría cambiar de en lo alto a debajo los flujos de trabajo del mejora de software, especialmente para pequeños equipos y desarrolladores individuales.
Adicionalmente, siendo este un momento en que el uso de la IA para escribir código plantea preocupaciones de seguridad, OpenAI ha diseñado Codex con mecanismos claros de comprobación: cada tarea genera evidencia que permite auditar paso a paso el comportamiento del agente. Adicionalmente, el maniquí ha sido entrenado para rebotar solicitudes que impliquen mejora pillo, como malware, y opera sin acercamiento a Internet, escaso al entorno de mejora configurado por el usufructuario.
Codex marca un hito en la automatización del mejora de software. Aunque aún tiene limitaciones —como la desidia de 'input' visual y la imposibilidad de que el usufructuario pueda ir guiándole durante una tarea en ejecución—, su emanación representa un paso esencial cerca de una programación más apto, colaborativa y asistida por inteligencia sintético.
OpenAI incluso ha resuelto Codex CLI, una utensilio de código rajado que permite hacer uso de Codex desde la terminal. Esta interpretación incluye el maniquí codex-mini-latest, una variación más liviana que prioriza la ligereza en tareas como publicación y preguntas sobre código.
Adicionalmente, se han simplificado los métodos de autenticación para los desarrolladores que usen Codex CLI, incluyendo beneficios como créditos gratuitos en la API para usuarios de ChatGPT Plus y Pro.
Imagen | OpenAI
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