El primer cohete de SpaceX estalló a los segundos de despegar. Elon Musk culpó a un ingeniero pese a que no era el responsable

Elon Musk no tuvo dudas a la hora de culpar a uno de sus ingenieros "más experimentados" cuando el primer cohete de SpaceX acabó estrellado a los pocos segundos de amputar. Una situación que generó un gran estrés al marcar el primer fracaso de la compañía, tal y como se evidenció en la historia de Walter Isaacson.

Pero este ingeniero no era el culpable de esta situación tan desastrosa, mostrando que Musk se había precipitado demasiado cuando el daño ya estaba hecho en la profesionalidad de un ingeniero que Musk recuerda como uno malo.

Elon Musk se precipitó a la hora de echar las culpas

El 24 de marzo de 2006 fue la término elegida para el tiro del Falcon 1. En la propia historia de Isaacson se puede apreciar el nerviosismo que desprendía el CEO de SpaceX al tratar de hacer historia con este tiro, aunque todavía tenía confianza. Tal era la confianza que horas ayer del tiro estaba preguntando a sus ingenieros por los componentes del Falcon 5, el ulterior cohete que planeaba editar. Cuando todavía no había nacido acertadamente la primera empresa.

Solo volvió a la empresa minutos ayer del tiro. Tras salir el cohete todo parecía ir acertadamente, ya que desde la plataforma había nacido con una buena propulsión. La reacción del hermano de Musk fue clara "¡Se lanzó!". Pero esta alegría duró poco tiempo, ya que a los segundos se vio como comenzó a perder impulso y del motor comenzaron a salir llamas. El resultado fue fatídico al terminar todo el cohete hecho escombros en el suelo.

"¿Sabes cuántas personas me dijeron que debería despedirte?" Fue una de las principales reacciones de Musk contra el ingeniero Mueller que era uno de los responsables del plan. Aunque decidió no hacerlo, y el primer comunicado que vio la luz sobre este incidente se limitaba a afirmar que habría muchos más intentos para que la empresa funcionara.

Uno de los sistemas de Musk para entender qué decreto en un tiro era tener anotado el nombre de cada responsable en un proceso concreto. Así se vio que el ingeniero Jeremy Hollman había retirado una pequeña tuerca y luego la había vuelto a colocar para obtener a una de las válvulas.

El propio Musk en una conferencia pública no dudó en afirmar que el error lo había cometido "uno de nuestros técnicos más experimentados" . Todo el mundo sabía que con la descripción que había hecho se trataba del ingeniero Hollman. Incluso el propio Hollman lo vio en su revoloteo de regreso a Los Ángeles tras analizar los restos del cohete estrellado. No dudó en asistir a la oficina de Musk donde se inició una gran pelea donde se exigía una rectificación en las declaraciones dadas para retirarle la responsabilidad.

Pero Hollman solo duró un año más en la compañía ayer de ceder. Según la historia, para Musk no era un gran ingeniero, pero para el resto de sus compañeros era "un buen tipo".

Al final no tenía ninguna error. La investigación posterior dejó ver que Musk se había precipitado (y mucho) a la hora de editar acusaciones contra el ingeniero que había manipulado esta tuerca. La efectividad es que cuando se analizaron los restos, esta tuerca estaba perfectamente unida a la secante de combustible, pero estaba corroída. Al final la responsabilidad caía sobre el viento marino de Kwaj, ubicación elegida para el despegue del cohete Falcon 1.

Los siguientes intentos de tiro tuvieron una filosofía de trabajo diferente. En este caso, los ingenieros no dudaban en probar y registrar los detalles de todos los componentes del cohete, y todavía se eliminaron las presiones constantes de Musk para ir más rápido.

Imágenes | SpaceX

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