El Gobierno ya puede saber todo sobre dónde y con quién viajas, pero afirma en X que no ha cambiado nada

Desde el día de ayer, los viajeros que se alojen en establecimientos turísticos en España podrán advertir sobre su cogote la vigilante ojeada del Gran Hermano. Y es que la entrada en vigor del Efectivo Decreto 933/2021 instaura nuevas obligaciones a la hora de resumir datos personales en dichos alojamientos (así como en las empresas de arriendo de vehículos sin conductor).

Aunque desde el gobierno se alega que el objetivo oficial es el de mejorar la seguridad ciudadana, no han tardado en emerger las críticas relacionadas con el cercenamiento de la privacidad de los usuarios (y con la repentina carga burocrática que se impone a los empleados del sector).

La privacidad todavía puede irse de recreo

Hasta ahora, la legislatura válido exigía que la información básica del viajero (como el nombre, el número de documento de identidad y la aniversario de partida) fuera transmitida a las autoridades policiales. Sin confiscación, con el nuevo decreto, la repertorio de datos que se deben resumir se expande significativamente, alcanzando los 42 medios.

Entre los más destacados se encuentran:

• Datos personales: Nombre completo, patria, dirección habitual, teléfonos móvil y fijo, correo electrónico y parentesco en caso de menores de antigüedad.
• Datos financieros: Información del medio de cuota, incluyendo titularidad, tipo de maleable, número y aniversario de caducidad.
• Información del alojamiento: Dirección completa del establecimiento y fechas de estancia.
• Detalles adicionales para menores: Identificación del parentesco con el adulto adlátere.

Para las actividades de arriendo de vehículos, se incluye todavía información sobre el conductor principal y secundario, si corresponde.

¿Seguridad o intrusión?

El Servicio del Interior justifica esta medida en la indigencia de combatir el terrorismo y el crimen organizado, argumentando que estos delitos transnacionales aprovechan la abastecimiento de hospedaje y arriendo de vehículos.

(Recordemos que la UE ya enarboló la protección de la infancia para intentar guardar todas las comunicaciones transmitidas mediante aplicaciones de transporte).

No obstante, expertos y asociaciones sectoriales critican el radio de estas medidas. Borja Adsuara, abogado especializado en derecho digital, considera desproporcionada la cantidad de datos exigida, argumentando que "sólo debería pedirse información adicional en casos específicos de investigación".

La prensa extranjera parece suceder acogido con los brazos abiertos esta nueva norm... prórroga, que no.

Abogados desmienten al Gobierno con su propia ley

El Servicio del Interior ha querido objetar a las críticas que se han residuos en redes sociales con un hilo de tuits que finalizaba con el futuro:

Veamos:

"➡ No, no tendrás que dar más datos de los que facilitabas hasta ahora".

Respuesta:

Clica para lograr a la fuente innovador.

No hay más preguntas, señoría.

"➡ Es el establecimiento quien recoge y tramita la información, no el usufructuario".

Respuesta: No queda muy claro por qué eso es un ejemplo de cómo no nos va a perjudicar la nueva norma: casos como los de las estafas de Booking ya han dejado más que claro que nuestros datos privados no están especialmente seguros en manos de los hoteles (y si se confirma el fresco hackeo a la Agencia Tributaria, siquiera puede decirse que vayan a estarlo en manos de entidades públicas como el Servicio del Interior).

"➡ Respeta la legislatura europea de protección de datos".

Respuesta: Como adecuadamente explica Borja Adsuara, "no es cierto [...] puesto que no se ha hecho una evaluación de impacto en los derechos fundamentales de los ciudadanos". Fernando Macías, consejero de protección de datos, le responde afirmando que

"Ese sistema no puede exceder la evaluación de impacto bajo ningún concepto: datos excesivos y no adecuados a la finalidad del tratamiento".

¿En efectivo, o sin privacidad financiera?

José María de Pablo, abogado penalista, vaticina que "una de las consecuencias de la entrada en vigor del RD 933/2021 (el gran hermano hotelero), será un importante aumento de los pagos en efectivo. Producirse ayer por el cajero para sufragar el hotel en efectivo como medida para proteger la privacidad del viajero".

Recurriendo al peculio en efectivo (otro derecho que parece que todavía tiene los días contados), nos ahorraremos la obligación de proporcionar los datos de la cuenta corriente o maleable bancaria... y que dichos datos queden guardados durante 3 abriles a posteriori de realizar el cuota, a gastos del primer ciberdelincuente o empleado deshonesto que quiera darle mal uso a nuestros datos.

Imagen | Marcos Merino mediante IA

En Genbeta | La UE da el trillado bueno a la 'Identidad Digital Europea' que erosionará nuestra privacidad centralizando nuestros datos confidenciales