El ensayo de la jornada laboral de cuatro días en Alemania fue un éxito. El pelo y el sueño de los participantes fue clave

Si Alemania es la veterano finanzas de Europa, tenía todo el sentido del mundo ver por dónde iban los tiros en la prueba de la marcha sindical de cuatro días que se llevó a promontorio. La conclusión: el 73% de las empresas no quieren retornar a la marcha de cinco días. Ahora sabemos un poco más detrás de las cifras que ha arrojado el esquema. El pelo y el alivio fueron haber.

Trabajar cuatro días. Organizado por 4 Day a Week, hace una semana supimos por los resultados preliminares que el estudio piloto iniciado en 2023 en colaboración con la Universidad de Münster y la consultora Intraprenör había involucrado a más de 45 organizaciones de diversos sectores, lo que lo convertía en uno de los más completos sobre la semana sindical de cuatro días en todo el mundo.

Entre lo más destacado: que los trabajadores afirmaron percibir una reducción del estrés, una mejor vitalidad militar y un promedio de hasta 38 minutos adicionales de sueño por semana. De hecho, muchos de los participantes asimismo informaron de un aumento de la actividad física yuxtapuesto a poco “fundamental” para cualquier empresa: la productividad se mantuvo estable e incluso se mejoró en algunos casos. Ahora sabemos poco más de estos datos con el ensayo al completo.

Todo son existencias positivos. Adicionalmente de observar beneficios significativos en vitalidad y bienestar en comparación con sus pares que trabajaron cinco días, los participantes mostraron mejoras en el sueño, registrando un promedio de 38 minutos más por semana, y 25 minutos adicionales de actividad física.

En la otra margen, estos cambios no solo llevaron a esa reducción sobresaliente del estrés (de casi 90 minutos por semana). A nivel empresarial, las compañías en el memoria vieron un aumento de ingresos del 36% en comparación con el año preliminar, una reducción del 42% en las renuncias y una disminución del 64% en el agotamiento sindical.

Lozanía, bienestar y… pelo. A diferencia de otros estudios similares, el memoria germánico incluyó un enfoque holístico de la vitalidad de los empleados. ¿Cómo? Analizando 277 muestras de cabello de los participantes para medir el cortisol, una hormona relacionada con el estrés.

Aunque los resultados específicos del investigación no se han divulgado, el trabajo ya ha sugerido que el pequeño tiempo sindical podría, asimismo, ser benefactor para el bienestar militar de los trabajadores, incluyendo el madeja en la ecuación.

Productividad y retención. Como decíamos, desde la perspectiva empresarial asimismo ha sido positivo. Las empresas que participaron experimentaron un gran aumento de ingresos, sugiriendo que el tiempo fugado adicional no solo no afectó negativamente la productividad, sino que pudo haber contribuido a un mejor rendimiento general. Adicionalmente, las tasas de rotación sindical disminuyeron, lo que indica que la semana de cuatro días ayudó a retener talento al mejorar la satisfacción y el compromiso de los empleados.

La pequeño tasa de agotamiento asimismo muestra que la posibilidad de descansar más y equilibrar mejor el tiempo personal y profesional parece favor sido un creador importante en la reducción del desgaste emocional y físico de los empleados.

Implicaciones. El memoria germánico asimismo abordó un problema importante en el país: el parada nivel de ausentismo sindical por enfermedad. En promedio, un trabajador germánico tomó 15 días de baja por enfermedad en 2023, con un promedio de 19.4 días para los asegurados de Techniker Krankenkasse, la veterano aseguradora de vitalidad en Alemania. La Asociación Alemana de Empresas Farmacéuticas (VFA) estima que el parada nivel de ausentismo representa un coste de 26 mil millones de euros anuales, ralentizando así la finanzas alemana.

A este respecto, y a pesar de los beneficios observados en bienestar y estrés, los investigadores no encontraron diferencias estadísticamente significativas en el número de días de descenso por enfermedad entre quienes trabajaban cuatro días y los que seguían una semana de cinco días. Esto indica, con anterioridad, que una reducción de la semana sindical no necesariamente reduce el ausentismo, aunque puede mejorar otros aspectos de vitalidad y satisfacción sindical.

Expectativas y desafíos. La mayoría de los ensayos de semanas laborales reducidas siguen el modelo “100:80:100”, es proponer, donde los trabajadores reciben el 100% de su salario, trabajan el 80% de las horas habituales y mantienen el 100% de productividad. Sin incautación, en el memoria germánico solo un tercio de los participantes redujo en realidad su marcha en un 20%, mientras que el resto hizo ajustes menores.

Una casa de campo parte de los empleados redujo su marcha entre un 11% y un 19%, y más o menos de la fracción disminuyó su horario en menos del 10%, es proponer, cuatro horas semanales o menos.

Perspectivas globales. Lo contamos hace unos días, la prueba sigue a otras exitosas en países como el Reino Unido, donde una amplia investigación mostró que siete de cada diez trabajadores experimentaron una disminución en los niveles de agotamiento sin que los ingresos de las empresas se vieran afectados.

En España, por ejemplo, tenemos el caso de la prueba en Valencia donde los trabajadores aseguraron favor mejorado su calidad de vida y la productividad no se vio en realidad afectada. Por cierto, en respuesta al éxito de estas pruebas, el gobierno britano ha resuelto su propio ensayo oficial de semana sindical de cuatro días con 1.000 trabajadores, acompañado de una ley que permite a los empleados solicitar esta modalidad. Pruebas y más pruebas que, exceptuado algún caso singular, reman alrededor de el mismo resultado. 

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